Políticas
9/10/2025
Con la ley de DNU, los gobernadores volvieron a rescatar a Milei en el Congreso
Los diputados que responden a los mandatos de las sojeras, mineras y petroleras votaron para que el proyecto vuelva alSenado.

Seguir
La oposición le dió aire a Milei.
La oposición salió nuevamente al rescate de Javier Milei, impidiendo que la Cámara de Diputados reuniera la mayoría absoluta para aprobar la ley que limita el uso de los decretos presidenciales. En la votación en particular de uno de los artículos, faltaron dos votos para asestarle una nueva derrota parlamentaria al gobierno, por lo que la iniciativa deberá volver al Senado donde había obtenido media sanción.
El proyecto buscaba ponerle coto al uso indiscriminado de DNU, una de las herramientas más utilizadas por Milei para imponer sus planes antiobreros mediante la configuración de un régimen político de autoridad personal. Entre otras cosas, la reforma de la ley reglamentaria de los decretos de necesidad y urgencia que se trató en Diputados establece que estos deben versar de una sola materia, en contraposición al mega DNU 70/2023 que incluía todo tipo de desregulaciones. A su vez, habilita la posibilidad de tratar decretos durante el receso parlamentario, y, en su artículo tres, proponía invertir el criterio de validez de los mismos: en lugar de que requerir el rechazo de ambas cámaras para derogar un decreto, este quedaría automáticamente derogado si, en el plazo de 90 días, no obtiene la aprobación de ambas cámaras.
Si bien la normativa en general fue aprobada en la Cámara Baja por 140 votos a favor, 80 en contra y 17 abstenciones, fue precisamente el tercer artículo el que, cuando se produjo la votación en particular, cosechó 127 votos, insuficiente para obtener la mayoría absoluta que se alcanza con 129. Por lo tanto, el proyecto regresará a Senadores, lo que le permite al gobierno ganar tiempo para terminar de voltear la iniciativa.
Todas las fuerzas políticas que componen el Congreso, a excepción del Frente de Izquierda, dejaron sus huellas digitales en este acto de colaboración con Milei. Además de los votos negativos del grueso del PRO y de La Libertad Avanza, sobresalieron los diputados de diferentes bloques que, luego de votar a favor de la ley en el tratamiento general, se abstuvieron o se ausentaron cuando se sometía a votación el artículo 3, o bien, se abstuvieron en general y votaron en contra de ese artículo específicamente.
Dentro de la Coalición Cívica, Juan López, Marcela Borrego y Marcela Campagnoli pasaron del voto positivo a la abstención, al igual que los radicales Fabio Quetglas y Karina Banfi y que Facundo Manes. Vale decir que la mayoría de las abstenciones en la votación en general fueron aportadas por parlamentarios de la UCR, que, además, sumó ocho ausencias a la sesión. Los gobernadores Rolando Figueroa de Neuquén, Gustavo Sáenz de Salta y Hugo Passalacqua de Misiones, a su turno, instruyeron a sus diputados para que bloquearan la ley por medio de ausencias y abstenciones, dependiendo el caso.
Viraron de la abstención en general al voto negativo en particular la diputada Mielina Giorgi, ligada al gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro, y la diputada del PRO Ana Clara Romero, que responde al gobernador de Chubut Ignacio Torre. Por su parte, dentro del bloque parlamentario que depende del gobernador cordobés, Martín Llaryora, se ausentó de la sesión la diputada Alejandra Torres. Como vemos, los gobernadores nucleados en Provincias Unidas, que pretenden mostrarse como una alternativa opuesta a la gestión de Milei, siguen siendo garantes de su gobernabilidad.
Lo mismo vale para Unión por la Patria, que también colaboró en darle aire a Milei. Una diputada de ese espacio, Tanya Bertoldi, proveniente de Neuquén, se ausentó al momento de votarse el artículo 3. Y se ausentaron de toda la sesión otros miembros del bloque: Adolfo Bermejo, de Mendoza, Gustavo Bordet, de Entre Ríos, y José Gómez, de Santiago del Estero. Esos votos fueron determinantes a la hora de impedir la mayoría absoluta para que saliera la ley.
A fin de cuentas, son los mismos bloques políticos que sostuvieron a Milei durante todo su mandato, aprobando la Ley Bases, negándose a derogar el DNU 70 y permitiendo que prosperara el veto a las mejoras jubilatorias. Si bien agudizaron sus choques con el gobierno a medida que se aceleraba la crisis económica, lejos de bregar por su derrota, quieren que finalice el mandato y aplique las mentadas "reformas estructurales" contra la población trabajadora, para luego postularse como relevo capitalista en 2027. Todos son tributarios de la clase capitalista y del FMI, por lo que se ciñen a sus lineamientos, en desmedro de los intereses del pueblo.
En definitiva, los gobernadores de distinto signo político, y sus agentes parlamentarios, están atentos a las señales que vengan de Estados Unidos, donde Caputo se encuentra negociando un rescate que le abrirá a los mandatarios provinciales nuevas posibilidades de negocios con las multinacionales yanquis que vengan a la Argentina a instalar sus proyectos extractivistas, a cambio de enormes prebendas. Los representantes de las provincias comparten con Milei su misma vocación de colonia.
Lo ocurrido en Diputados demuestra que los partidos capitalistas, en momentos donde Milei está en caída libre, no dudan en reforzarlo para que continúe llevando adelante su agenda reaccionaria. Los trabajadores tenemos el desafío, entonces, de organizarnos de manera independiente a estas variantes para sacarnos de encima al gobierno lo antes posible. El voto al Frente de Izquierda el 26 de octubre es un pronunciamiento en esa dirección.

