Lejos de la unidad que vendía el tandem Cristina-Massa, la convocatoria de Moreno pergeñada por Maximo Kirchner tuvo como propósito poner en caja las aspiraciones de Kicillof, ahondando la división del aparato. El gobernador bonaerense viene amenazando con adelantar la votación para cargos provinciales frente a la arremetida del kirchnerismo, para que CFK encabece la boleta como candidata a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires.

En boca del exultracristinista y ahora ultrakicillofista, Mario Secco, la gente vota a Milei «porque somos un mamarracho». A confesión de partes relevo de pruebas. Secco la emprendió particularmente contra Sergio Massa, a quien le reprocha no apoyar la reelección de los intendentes que hoy tienen vedado presentarse en el 2027. Mario Secco habla como vocero de la «liga» de intendentes que apoyan la candidatura presidencial de Kicillof y exigen que se de por tierra o se puentee la ley que prohíbe las reelecciones indefinidas. El apoyo a «Axel» también tiene su precio.

Peronismo dividido

Cristina atacó a Kicillof echándole en cara que «no se puede creer que algunos quieran desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires». Dos días después de la «cumbre» lo descalificaría nuevamente en el acto de asunción formal de la presidencia del PJ nacional, tildándolo de «militante electoral». Cristina le sigue cobrando la factura a Kicillof por no haberla apoyado para presidir el justicialismo nacional. 

El gobernador de la provincia de Buenos Aires no fue al acto de asunción de CFK como tampoco lo hicieron la mayoría de los gobernadores «justicialistas» pero sí fue Verónica Magario, la vicegobernadora, que reemplazó a un Kicillof con la «agenda cargada». Algunos medios de prensa señalan que el gobernador no fue siquiera invitado.

La simultaneidad de la elección nacional y provincial es de primera importancia para CFK, sobre todo si finalmente decide encabezar la lista de Unión por la Patria (UP) como candidata a diputada nacional, lo que tampoco está definido por temor a una derrota electoral en la elección de «medio término». Conocedora de las roscas en el peronismo, Cristina sabe bien que una votación en fechas separadas equivale a un vaciamiento de su candidatura con los intendentes abocados a defender su pago chico.

El devaluado Massa se alineó con la presidenta del PJ y mantiene su alianza con el kirchnerismo para frenarlo a Kicillof. La «reforma electoral» que impulsa Sergio Massa a través del diputado provincial del Frente Renovador, Eslaiman, postula la suspensión de las Paso bonaerenses, algo en lo que tambien está interesado el kicillofismo, aunque por razones distintas. La suspensión o eliminación de las Paso se ha convertido en un tema central. Milei amenaza con llevar la supresión de las Primarias Abiertas  Obligatorias al Congreso para disciplinar a propios y extraños.

Quiénes tienen más que perder son el Pro y la UCR engullidos por los «libertarios». Mauricio Macri convocaría a una cumbre de los restos del Pro en la que la presencia de su principal operador y eventual candidato en la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, está cuestionada por el destape de propiedades millonarias en el exterior no declaradas en su patrimonio. Ritondo es un lobista directo de las grandes tabacaleras y de ahí vendría su apodo de Pucho.

Según el diario El Día de La Plata, Axel Kicillof habría mandado «auscultar» la reacción de la Justicia Electoral provincial en caso de patear el tablero con un decreto de adelantamiento de la elección provincial. Las cavilaciones del gobernador de la provincia de Buenos Aires responden mucho a su necesidad de asegurar el » frente judicial»  haciendo aprobar los pliegues de los nuevos fiscales y, ademas, completando los integrantes de la Corte provincial con jueces fieles.  

Axel Kicillof carece de espadas propias en la Legislatura, donde los titulares de ambos bloques de Unión por la Patria en Diputados y Senadores responden al cristinismo. En danza está -como se señaló- la  declaración de inconstitucionalidad de la ley que limita las reelecciones indefinidas. El kicillofista Intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, hizo una presentación judicial en este sentido que consultó con Julio Alak, jefe comunal platense. 

La judicialización es siempre un síntoma de descomposición política. El ministro de Transportes Jorge D’ Onofrio, un exmassista devenido en kicillofista, está acusado por coimas y defraudación al Estado. El vuelto de Sergio Massa a D’Onofrio no se hizo esperar y puede terminar con la renuncia o despido del ministro de Kicillof.

¿Qué quiere plebiscitar Kicillof?

Es el gobernador bonaerense quien alienta el desdoblamiento electoral para » plebiscitar la gestión provincial». Una coartada para despegarse de Cristina. CFK sabe que detrás del desdoblamiento está la amenaza de dormir a los intendentes para que jueguen a media máquina en la elección para cargos nacionales. Cristina aprovechó la «cumbre» de Moreno para recordarle a Kicillof que la provincia de Buenos Aires es una olla a presión que puede costarle la elección si se corta solo. 

Tirándole letra a la oposición derechista, la titular del PJ nacional advirtió sobre un estallido de la «inseguridad» en el Estado bonaerense. Metida a «enderezar» al peronismo, Cristina toma la agenda de la derecha y propone una reforma constitucional para votar cada cuatro años sin elecciones intermedias. Una reforma constitucional en este cuadro de ofensiva capitalista es una caja de Pandora, Milei agradecido.

Kicillof cumple un año de gestión, que es en realidad el quinto si tomamos en cuenta el primer mandato de gobierno. Ese período completo incluye la feroz represión en Guernica, el levantamiento policial de la Bonaerense, la crisis sanitaria, y una caída brutal del salario estatal y docente que arrastra una perdida salarial del 30 en este 2024. El año finaliza con un nuevo pedido de endeudamiento para seguir pagando la fraudulenta deuda externa de la provincia, de la que se hizo cargo Kicillof sin investigarla. En el 2025 y de ahí en adelante, continúan los pagos de deuda en forma creciente después de haber gatillado más de mil millones de dólares este año. Las burocracias sindicales presentan taimadamente esta sangría como un acto de «desendeudamiento» del gobernador y las paritarias truchas que sumen a la mayoría de los estatales en la pobreza como una «recomposición de los salarios». 

En Prensa Obrera denunciamos al Rigi bonaerense como un complemento y bonus track del entreguista Rigi de Milei, Caputo y Sturzenegger. Los «nacionales y populares» quieren seducir a los grandes capitalistas con incentivos fiscales extras. Recientemente, Carbap, la patronal rural que integra la Mesa de Enlace, fue recibida por el ministro de Desarrollo Agrario al que agradeció la «voluntad de diálogo» sin dejar de recordarle que la exigencia del «campo» es la anulación del decreto que faculta a Arba a aumentar el impuesto inmobiliario rural. La dirigencia de Carbap tampoco se privó de tributarle un encendido elogio al gobierno de Milei. El desfinanciamiento de las arcas provinciales para beneficiar al capital lo pagan los trabajadores con la destrucción de los salarios que a gatas cubren la mitad de la canasta básica valuada en un millón de pesos mensuales.

En esta semana trascendió que Ioma, la obra social del Estado bonaerense firmaría un nuevo convenio con la intermediaria mafiosa de Femeba. Si se concreta estaríamos ante una desbandada en chancletas de Homero Giles, el camporista presidente de Ioma, y una rendición sin atenuantes frente al lock out de la parasitaria «Federación Médica», que está regenteada por representantes de los grandes sanatorios y de la medicina privada. Todo indica que un nuevo convenio aumentará el peso de los copagos acorde al sistema de «modelo prepago» (mayores costos para los afiliados) que alientan Giles y el gobierno provincial. Estamos frente a un ajuste en la salud y los salarios. En el Presupuesto 2025 enviado por Kicillof a la Legislatura, Salud registra una reducción de fondos.

Extraordinarias al rojo vivo

Más allá de las «cumbres» y las roscas electorales, Kicillof tiene que resolver la aprobación del Presupuesto 2025 y la ley de endeudamiento en las sesiones extraordinarias de la Legislatura. No está claro si se respetará el cronograma de sesiones anunciado para diciembre. Por lo pronto, el Pro y la UCR anunciaron que votarán en contra del proyecto de presupuesto y la ley fiscal impositiva «así como está». Sea como realidad o como apriete para negociar, Kicillof sudará la gota gorda de una negociación que abarca la «ley de leyes»: la autorización para tomar nueva deuda, los fondos para los municipios que la oposición derechista pretende que sean de libre disponibilidad inmediata, los pliegos de fiscales y jueces, la empresa provincial de medicamentos, la boleta única para las legislativas bonaerences, el desdoblamiento electoral y la suspensión de las Paso.

En este cuadro, las declaraciones de Kicillof referidas a la capacidad de su gobierno para hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas tienen más de bravata que otra cosa. Tampoco aclara si se trataría de una «Aerolíneas» residual si Milei impone un descuartizamiento de la línea de bandera. La lucha pasa por defender a Aerolíneas Argentinas y a sus trabajadores contra los despidos y la motosierra » libertaria».

¿Enderezar al peronismo?

Las burocracias de las Ctas pero también Upcn de la Cgt venden el relato del «escudo» que representaría Kicillof para defender a la provincia de Buenos Aires frente al ajuste de Javier Milei. Falso, el gobierno de Unión por la Patria integra el pelotón de ajustadores. Días atrás, Kicillof avaló un enorme operativo policial en La Matanza que fracasó en su intención de impedir el acampe del Polo Obrero y el Frente de Lucha Piquetero en defensa de los comedores y de los alimentos que se roba Pettovello.

La quiebra del peronismo es un dato de la situación política nacional y provincial, así como el colaboracionismo de un nacionalismo burgués cobarde que no quiere ni patalear ante la embestida  despótica del Estado burgués en favor de los capitalistas. Para el Partido Obrero, la prioridad política es la organización de los trabajadores para derrotar -con la lucha popular-  la política antiobrera y proimperialista de la «Libertad Avanza». El 20 de diciembre vamos a Plaza de Mayo contra Milei y todos los ajustadores. 

No al ajuste de Kicillof y al pago de la deuda externa. La pretensión de unir al peronismo es reaccionaria. No se trata de enderezar al peronismo sino de construir un partido revolucionario de la clase obrera. Fuera Milei.

A un año de Milei, lo peor está por venir

Editorial de Gabriel Solano en el episodio #36 de 14 Toneladas. –

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