Políticas
24/4/2025
Consejo del salario mínimo: que nadie cobre por debajo de $1.800.000
Es lo que se necesita para vivir, luchemos por eso.

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El próximo 29 de abril se reunirá el Consejo del Salario.
El gobierno de Javier Milei convocó a las centrales sindicales a participar de una reunión el próximo martes 29 de abril para discutir la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el cual actualmente es deunos miserables $296.832 mensuales.
Este monto equivale a la quinta parte de una Canasta Básica, la cual se ubica en los $1.768.976 para el mes de marzo del corriente año, según la Junta Interna de ATE Indec. Este valor se compone de $613.191, necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $1.155.785 para acceder a otros bienes y servicios básicos, lo que significa que nadie debería cobrar menos de eso para poder vivir. Sin embargo, el salario promedio de un trabajador formal fue de $1.310.357,80 a febrero 2025, según el Ripte.
Esto es consecuencia de la licuación salarial sistemática aplicada por las patronales y el gobierno, en complicidad con la burocracia sindical, mediante los incrementos paritarios a la baja, una herramienta de la que el oficialismo se valió para mantener anclada la inflación y que pulverizó los ingresos de la población.
Es en este cuadro caótico que la burocracia de UPCN firmó con el gobierno nacional una paritaria mensual del 1,3% y un bono ridículo de $45.000. Como antecedente cercano tuvo el cierre de la dirección de Camioneros, que se ajustó a un promedio de aumento mensual del 1%, como lo hicieron otras direcciones burocráticas antes. Luego de entregar a los trabajadores frente a una realidad económica insoportable, el descontento de las bases es lo que obligó a las centrales sindicales a tener que convocar un paro general.
Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró una supuesta recuperación del salario privado formal, pero en realidad los trabajadores no ganan mejor, sino que trabajan más horas. Los salarios negociados en paritarias aumentaron 1% entre septiembre de 2024 y febrero de 2025 (el periodo de menor inflación del gobierno) y volvieron a caer en marzo, con el IPC de 3,7%. Pero los salarios efectivamente cobrados treparon 9%, indicó el el Centro de Capacitación y Estudios sobre el Trabajo y el Desarrollo. En ese mismo período no creció el empleo, sino las horas trabajadas por cada trabajador, que aumentaron en un 5%.
Esto significa que, producto de la licuación salarial, los trabajadores tienen que trabajar cada vez más para sostener el mismo poder adquisitivo. Con los anuncios económicos del gobierno hacia un nuevo endeudamiento con el FMI, las presiones devaluatorias y la inflación en alza, un nuevo golpe al bolsillo popular está a la vuelta de la esquina.
A este cuadro se suma la dramática situación de millones de jubilados, condenados a una jubilación mínima de extrema indigencia que se actualiza por IPC, con un atraso de dos meses, y que también es ajustada todos los meses con el congelamiento del bono miserable de $70.000.
Es fundamental luchar por un salario mínimo de $1.800.000 que iguale la canasta básica, por la reapertura generalizada de las paritarias y una recomposición general de los salarios, que debe partir por superar dicho monto y garantizar las condiciones de vida de los trabajadores. Para lograrlo es menester superar el bloqueo de la burocracia sindical y organizarse en cada lugar de trabajo contra el plan de hambre y miseria oficial. Este es otro de los reclamos que va a plantear la Coordinadora Sindical Clasista en la columna independiente de la movilización del 30.
