Políticas
30/7/2024
Córdoba: asamblea por la huelga general contra la “motosierra” de Llaryora
Vamos por una gran convocatoria de trabajadores, la juventud y las luchas el 17 de agosto.
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Foto: Julia Quiroz .
Desde la asunción de Javier Milei al gobierno nacional el gobernador Martín Llaryora fue acompañando toda la política del liberfacho, aplicando una enorme motosierra provincial. La quita de los subsidios al transporte, la eliminación del Fonid y de los giros que debe la Anses a la Caja de Jubilaciones, el final de los fondos para la obra pública, han dejado una grave situación económica y social. Lejos de enfrentar esa política, Llaryora adhirió a todo el programa ultraderechista de Milei, apoyando la Ley Ómnibus primero y la Ley Bases después, y el Pacto de Mayo en dos oportunidades.
Para aplicar esa motosierra provincial, Llaryora cuenta con la participación de la burocracia de la CGT (SEP, Uepc, UPS, etc.), que le firmó acuerdos salariales miserables que significaron una fuerte pérdida del poder adquisitivo de las y los trabajadores; y dejó pasar los ataques en la Caja de Jubilaciones y el Apross (obra social provincial obligatoria). Cuando la docencia rechazó la política hambreadora de Llaryora y se dispuso a un plan de lucha, la burocracia de Uepc realizó toda clase de maniobras y fraudes para hacer pasar los acuerdos a la baja.
Las luchas igualmente se fueron abriendo paso y la motosierra se empieza a romper, cada vez encuentra más resistencia. Por estos días la burocracia sindical ha vuelto a firmar acuerdos miserables, que plantean acuerdos por inflación para adelante y cristalizan la enorme pérdida anterior.
La burocracia de Uepc fue por el mismo camino, pero se topó con la base docente. En la asamblea de delegados capital, la posición de aceptar de la burocracia sacó apenas el 5% de los votos, y luego perdió la asamblea de departamentales (provincia), por las votaciones similares en varios departamentos del interior. Ante ello el gobierno sacó de la galera una “auto” conciliación obligatoria truchisima, que la burocracia aceptó.
Ha quedado claro que todas esas maniobras no puede revertir la situación, porque el gobierno no se mueve de su política de ajustazo sobre el salario. Es la misma política que se aplica sobre las jubilaciones, sobre el transporte que está al borde de la quiebra, sobre la salud y la educación, y la asistencia social. Mientras tanto Llaryora cuida los grandes negocios de los sojeros que presionan por una nueva devaluación, de las multinacionales automotrices y de otras industrias, que vienen recortando salarios y despidiendo a mansalva, de la especulación financiera que sigue ganando con la deuda pública, y de los empresarios de juego, que han llevado ese flagelo social a cada celular de adolescentes y niños en toda la provincia. No hay plata para los trabajadores, pero si y mucha para los capitalistas.
Fracasada la política de motosierra y la conciliación obligatoria trucha, el gobierno de Llaryora se lanzó a la provocación y la persecución, acusando a toda la docencia de tener intereses políticos de “izquierda”. Se suma de esa forma al macartismo de Milei. La acusación pretende atacar y aislar a la combativa Uepc Capital, que ha sido fundamental para enfrentar al gobierno patronal y desenmascarar la traición de la burocracia. Uepc Capital ha hecho lo que tiene que hacer, es decir convocar a las bases y defender las asambleas de delegados. El gobierno pretende que el proceso político de Capital no se extienda a toda la provincia.
Así las cosas, la lucha de la docencia se coloca en el centro de la situación provincial. Se puede romper la motosierra de Llaryora y defender el salario y demás derechos de los trabajadores, como ya se hizo en Misiones. Hay que unir la lucha de la docencia a la huelga que se prepara en la universidad para la semana del 12 al 16 de agosto, y a la lucha de las y los trabajadores de los SRT contra los despidos masivos. Hay que extender la lucha a todo el movimiento obrero y popular.
En este cuadro, la convocatoria a la asamblea de trabajadores, de la juventud y delas luchas que hemos realizado desde el Partido Obrero para el próximo 17 de agosto, aparece como una instancia fundamental para impulsar el apoyo al movimiento de lucha y una alternativa política de la clase trabajadora. Vamos a una fuerte agitación en fábricas, lugares de trabajo y estudio y barriadas para garantizar una gran convocatoria de lucha.
