Los resultados electorales de Jesús María no escapan al escenario provincial y mucho menos al nacional. Juntos por el Cambio aumentó su votación y se alzó con un contundente 57,5% de los votos. De este modo, gana la interna su fracción más derechista con un 62,47%. Es el porcentaje más alto en una primaria legislativa. El schiarettismo quedó muy abajo, rozando el 22% y el kirchnerismo se derrumbó al 6,5%: pasó de 4.249 votos obtenidos dos años atrás a 1.191.

Lo que también disminuyó fue la concurrencia a votar que pasó del 72% al 63,5%, una muestra del hartazgo y el descontento que existe con los gobiernos nacionales, provinciales, pero también con la coalición gobernante en el municipio, que si bien responde a la lista ganadora, cosecha un ascendente rechazo. Mientras el intendente Luis Picat se aumentó un 180% un salario que dijo iba a donar, miles de trabajadores entraron a la pobreza por los bajos salarios que paga el campo y la ausencia de una política de contención social durante toda la pandemia.

En este cuadro, la izquierda aumentó su porcentaje de votos en más de un 50% en relación a la última legislativa nacional y multiplicó por 6 su votación si se tiene en cuenta la elección que hizo Izquierda Socialista en la última elección para intendente. Del 3,7% que obtuvo el FIT-U, la lista que integra IS y PTS sacó el 39%, y la lista del PO alcanzó el 36% y en tercer lugar se ubicó el MST con el 23%.

La campaña fue militada por el sindicalismo combativo municipal del Sitram (Sindicato de Trabajadores Municipales) que viene de cerrar por tercer año consecutivo una paritaria que supera la inflación, el joven Polo Obrero de la zona que organiza las barriadas obreras de uno de los municipios más ricos de la provincia, activistas fabriles, y luchadores que enfrentan el gatillo fácil y los abusos policiales.

Norma “Yoli” Peñaloza, precandidata a diputada por la lista del Partido Obrero y secretaria adjunta del Sitram, fue la cara visible del FIT-U en la ciudad junto a las compañeras del Polo Obrero quienes, en el medio de la campaña, acompañaron durante 4 días un piquete en la Ruta 9 Norte de 37 familias a las que se les niega la conexión de agua y electricidad por vivir hace cuatro años en un asentamiento.

La organización y el desarrollo electoral del PO y el Polo Obrero en Jesús María  tracciona a nuevos activistas. El próximo desafío es conquistar una banca en el Congreso, pero  a la par de esta tarea hemos puesto en marcha la extensión del Polo Obrero hacia nuevas barriadas, la unidad y el fortalecimiento del activismo que interviene en las numerosas fábricas y reparticiones de la zona y la conformación de una sólida organización de combate.

Como dice Yoli, haremos un esfuerzo para que en la “pampa gringa” más rica de Córdoba, llena de peones y obreros, evolucione políticamente la clase social, que a pesar de ser mayoritaria, nunca tuvo voz y mucho menos fue protagonista.