El gobierno de la Municipalidad de Córdoba habilitó un recargo en la boleta de Aguas Cordobesas del 16% en concepto de obras y cloacas, que no se hacen en amplias zonas de la ciudad. El incremento de la carga impositiva se produjo al sancionar ordenanzas que en los hechos violan la Ley 10.545. La citada norma establece que solo se debe cobrar el consumo de los servicios.

Sin embargo, a fines de diciembre, la gestión de Martin Llaryora sancionó en el Concejo Deliberante las ordenanzas municipales nº 13.222 y 13.223, que aparecen en el detalle de la boleta de Aguas Cordobesas. Se trata de un incremento en la facturación que favorece a la empresa prestadora a costa del bolsillo de las familias cordobesas.

En oposición al incremento de la carga impositiva, la banca que ocupa la concejala Cintia Frencia del Partido Obrero en el Frente de Izquierda presentó una ordenanza de protección de los usuarios de servicios públicos. Por supuesto que el oficialismo rechaza la iniciativa del FIT.

Además, para numerosas familias la espera de una conexión de agua y cloacas lleva décadas. El año pasado, el gobierno municipal lanzó toda una publicidad en redes sociales con el programa “Más Agua, Más Salud”, pero es claro que la mencionada medida está muy por detrás de las necesidades de la población. De hecho, las zonas mencionadas líneas arriba siguen sin tener un servicio tan elemental.

En Colonia Lola las familias sacan agua de un solo caño maestro. En el verano, cuadras enteras tienen un hilo del líquido que no alcanza a cubrir la demanda. La conexión es precaria, como en Villa Capullo, o en Cooperativa Unidad, o La Villita. Una situación similar también se vive en la zona de Ampliación Ferreyra.

Cabe recordar que las familias del Barrio Colonia Lola realizaron presentaciones y acciones de lucha para regularizar el servicio. La negativa del gobierno continúa junto con su orientación de ajuste. El contrapunto es claro: el gobierno municipal no destina el presupuesto para un plan de obras públicas sumamente necesarias y que a la par generen trabajo, mientras destina millones para las empresas amigas del poder y al pago de la deuda externa en dólares.

A la falta de conexión al servicio regular de agua hay que agregar la falta de obras de cloacas. En barrios como en Ampliación Cabildo, o Ciudad de mis Sueños, los líquidos en las conexiones cloacales están saturadas. Hay que tener en cuenta que las zonas mencionadas no cuentan con una conexión a la red de la ciudad. Por eso deben ser desagotadas mediante camiones.

El estallido de cloacas no es exclusivo de los Barrios Ciudad: cada tanto las calles del centro o de Nueva Córdoba ocurre lo mismo. Esto representa una catastrófica contaminación ambiental que representa un enorme riesgo para la salud de la población.

Así las cosas, el incremento de un servicio por obras que no se ven en la realidad deben ser rechazados. Es necesario poner en marcha un plan de obras públicas, con salarios de convenio, para garantizar los servicios públicos elementales.

La falta de una regular conexión de agua potable y de cloacas expone las gestiones de todos quienes gobernaron. Para peor, el acuerdo con el FMI recrudecerá esta orientación de tarifazos. La lucha por garantizar los servicios públicos y rechazar el ajuste están al orden del día. Vamos por un plan de lucha de conjunto por todos los reclamos pendientes.