La Dirección de Estadísticas y Censos de la provincia de Córdoba publicó su informe mensual de índice de precios y reveló que la inflación alcanzó en enero un 5,82%, muy por encima del 4% de promedio nacional que registró el Indec.

El incremento inflacionario se explica en gran parte por la suba de alimentos y bebidas, a lo que se suma el tarifazo en el transporte avalado por el gobernador Juan Schiaretti y el intendente Martín Llaryora. Los empresarios de supermercados, por su parte, se exculparon alegando que faltan productos de Precios Máximos.

Con este aumento de la canasta básica alimentaria, los ingresos que necesitó una familia tipo para no caer en la pobreza son $57.240, según el centro de almaceneros. Una cifra muy por encima de lo que gana la docencia, con un salario inicial de $39.700 -sumando fondos nacionales.

Esta inflación provincial en enero de casi 6% cuestiona toda la previsión inflacionaria oficial, que se quiere imponer como tope a los salarios y las jubilaciones. Para allanar ese camino, las conducciones de los sindicatos estatales se reunieron en la CGT de cara a las paritarias.

Frente a la entrega de la burocracia, impulsemos la deliberación en todos los lugares de trabajo. El rumbo lo marcan las organizaciones piqueteras, que preparan para el próximo 18 de febrero una nueva jornada de lucha nacional como parte de un plan de lucha. Ese es el camino para que la crisis no se siga descargando sobre las familias obreras.