Los contagios de coronavirus no cesan y los centros de salud de Córdoba se concentran en la atención de la pandemia, producto de una “reorganización del sistema de salud” que relegó la prestación médica de otras patologías.

Hagamos un breve análisis de las cifras relacionadas con la situación sanitaria: un año atrás, con 200 contagios diarios, el país estaba paralizado. Hoy, en una Córdoba con una curva de casos que batió récords, trascendió que tras los 9 días de restricciones se volvería a la presencialidad en las escuelas y a la circulación previa.

En provincia de Córdoba, días atrás, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva informó que la ocupación de camas críticas es del 94%, según publicó La Voz el 17 de mayo. Este es un promedio y significa que en algunas ciudades la ocupación alcanza el 100% y en otras un 70 u 80%.

¿Qué hicieron el gobierno nacional y el provincial durante 14 meses de pandemia? ¿Incrementaron el presupuesto para fortalecer el sistema de salud? La respuesta es no.

En este cuadro, Rubén Ovelar, titular del PAMI Córdoba, entrevistado por Radio Universidad el pasado 18 de mayo manifestó que “en aquel momento (en referencia a octubre de 2020) fue la situación más crítica que se pasó durante la pandemia donde no colapsamos pero estuvimos al borde de colapsar, la diferencia que yo veo con aquella situación es que en aquel momento se amesetó la cantidad de contagios muy alto pero se amesetó, y hoy estamos en una situación tan alta o más alta que aquella con cantidad de contagios crecientes”.

Ovelar reconoció que el cuadro sanitario “marca un panorama bastante preocupante, hoy estamos prácticamente en la ocupación plena de camas”, y, agregó, “esto nos hace pensar que debemos tomar medidas urgentes”. Sin embargo, a más de una semana de reconocer el cuadro sanitario crítico, desde el PAMI no se tomó medida ni gestión alguna para encarar la crisis sanitaria.

Ovelar es parte del sector que tiene las herramientas para revertir este estado de contagios desbordado por el accionar de los gobiernos. Es su responsabilidad y de todas las autoridades políticas encauzar este desmadre de la pandemia. La planificación de cómo contenerla no se debe improvisar, debería existir de antemano sin esperar que proliferen los contagios y las muertes para “sentarse a pensar qué hacer”.

En la mencionada entrevista, Ovelar dijo: “es una preocupación el hecho de tener que reprogramar cirugías de afiliados” y “estar buscando camas con un paciente arriba de la ambulancia es un problema”. ¿Puede imaginarse lo que significa para el enfermo y su familia?

Este cuadro sanitario afecta sensiblemente las y los jubilados. Por eso es vital la centralización del sistema de salud, garantizar la vacuna para todos, que liberen las patentes; y que los miles de millones de dólares para el pago de la deuda fraudulenta se inviertan en garantizar las jubilaciones y en las necesidades de la población trabajadora.