En la “clase magistral” en La Plata, Cristina Kirchner hizo una crítica a la convertibilidad de Cavallo y al plan de dolarización de su “discípulo”, en referencia al plan de Javier Milei.  Para fundamentar su crítica mostró, incluso, un tuit del economista Emilio Ocampo, un teórico de la dolarización y agente de los buitres financieros.

Emilio Ocampo y  Marcelo Etchebarne crearon Arcadia Advisors, una empresa que asesoró a los acreedores de gobiernos provinciales y  ante el gobierno de Cristina Kirchner. Etchebarne tiene una historia rica en asesoramiento sobre reestructuraciones de deuda pública: fue asesor de Unión de Bancos Suizos (UBS) en el canje del 2005 y asesoró a las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Formosa y San Juan.

Con Ocampo asesoraron al fondo Gramcery en el canje de 2010 por sus contactos con Amado Boudou, en esos momentos Ministro de Economia y con Sergio Massa, jefe de Gabinete. La relación entre los “asesores” y los funcionarios se daba a traves de Diego Bossio, en ese momento titular de la Anses y cuyo hermano trabajaba en Gramcery. Contando con buenos contactos en el gobierno de los Kirchner, Ocampo y Etchebarne accedieron a información privilegiada que les permitía, además de cobrar por el asesoramiento a los fondos que tenían bonos, asesorarlos sobre qué bonos eran convenientes para hacer grandes diferencias en el canje.

Esto fue motivo para que Boudou, Bossio, Etchebarne y Ocampo fueran denunciados y procesados  por tráfico de influencias. Luego de varios años el juez . Oyarbide “cajoneó” la causa  y finalmente absolvió a todos los acusados.

Cristina intenta ocultar su apoyo a la convertibilidad y a la privatización de YPF

En su “clase magistral”, CFK asimiló el plan de Milei a la convertibilidad de Domingo Cavallo que se sostuvo con los dólares que ingresaron de las privatizaciones y luego con los “dólares del endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada”, dijo en su explicación.

En 2001 la “convertibilidad” estalló con “muerte y represión” y fue el fin del gobierno de la Alianza. Lo que no dice Cristina es que ellos, los Kirchner, apoyaron al menemismo en el gobierno.

Hasta allí la referencia al fallido experimento de la dolarización de la convertibilidad, la historia de un dólar=un peso terminó con un dólar a cuatro pesos. Lo que no dijo es que el matrimonio Kirchner apoyó la convertibilidad de Cavallo y Santa Cruz fue la provincia fue beneficiada con pagos extraordinarios por regalías mal pagadas.

Durante el gobierno de Carlos Menem el matrimonio Kirchner apoyó la convertibilidad y la privatización de YPF y las empresas públicas,  por esos años eran “menemistas”. Ese apoyo político brindó importantes beneficios, que alcanzaran a 500 millones de dólares por “regalías mal pagadas”.

El estallido de la convertibilidad generó la captura de los depósitos bancarios durante el gobierno de Duhalde. Remes Lenicov fue su ministro de Economía quien publicó un libro donde recuerda el corralito con  la captura de los depósitos bancarios: “U$S 45.000 millones depositados en los bancos y salí con algo muy antipático: ´Vamos a reprogramar los plazos fijos porque no se pueden pagar´. Fue duro”. (Clarín, 29-4).

Con la consigna de “desendeudamiento”, los K destinaron la riqueza nacional al pago de la deuda, no al desarrollo del país. Los gobiernos del matrimonio Kirchner tuvieron una continuidad en su principal objetivo: pagar a los acreedores. Incluso con deudas que no habían vencido, como el pago de Néstor Kirchner de 10 mil millones de dólares al FMI a inicios de 2006. Esto reveló que  la prioridad de su gobierno era satisfacer a los acreedores en lugar de destinar esos fondos para un plan que impulse la actividad económica.   Desde apenas asumido el gobierno de Néstor, representantes de los acreedores presentaron planes para pagar la deuda  en default que había sido votado en Asamblea Legisltiva a fines de 2001.

La falsa grieta dolarizar o no dolarizar

El reciente pronunciamiento de dirigentes de Juntos por el Cambio contra de la dolarización es coincidente con las conclusiones de la “clase magistral” de Cristina: para pagar la deuda no es necesario dolarizar. La grieta desaparece con el pago de la deuda.

Cristina dijo con todas las letras, que el tema “no es no pagar, hay que pagar” hay que debatir cambios en el plan del FMI. Y felicitó a Sergio Massa por haber vendido dólares en el mercado de cambios. Cristina llamó a alinearse con el “compañero”  Massa que está llevando adelante un ajuste.

Ante el fracaso del desendeudamiento kirchnerista, la alternativa de los trabajadores es no al pago del FMI  y a los bonistas. Cuando pagaron al FMI dijeron nunca más al FMI. Hoy son los que con uno de los ajustes más brutales que se descarga con altos niveles de inflación, pagan nuevamente al FMI.

No al ajuste y por el desconocimiento de la deuda al FMI y a los bonistas. Ese es el principio de un plan de los trabajadores que permita poner freno a la pérdida de capacidad adquisitiva, frenar el aumento de los servicios y el transporte y poner la economía en marcha bajo control de los trabajadores.

https://prensaobrera.com/politicas/los-impulsores-de-la-dolarizacion-son-viejos-agentes-de-los-fondos-buitre