La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, junto con el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, viajaron de urgencia a China con el objetivo de renegociar un inminente vencimiento de deuda por U$S 4.900 millones que Argentina tiene con el país asiático, cuyo desembolso afectaría enormemente las reservas, y, a su turno, pedir financiamiento para reanudar las obras de las represas en Santa Cruz.

Lo primero consiste en el segundo tramo del Swap con China, que fue activado en octubre 2023 bajo la presidencia de Alberto Fernández, del cual se utilizaron U$S 4.900 millones que deben ser cancelados durante este año, en cuatro cuotas que van desde junio a septiembre. Para el gobierno, refinanciar esos vencimientos es una cuestión de primer orden, teniendo en cuenta la delicada situación de las reservas. Si logra aplazar los pagos será a una tasa megausuraria del orden del 7%.

Sucede que, si bien Milei le prometió a los capitalistas levantar el cepo cambiario, no cuenta con los dólares suficientes para hacerlo sin provocar un salto devaluatorio inconmensurable, sumado a que el panorama no es muy auspicioso en materia de recaudación de divisas. Por un lado, el FMI se negó por el momento a otorgar el préstamo por U$S 15 mil millones que le había solicitado Luis Caputo, puesto que desconfía de la viabilidad del rumbo oficial. Por otra parte, el saldo favorable del BCRA se viene logrando a costa de pisar importaciones, lo cual engrosa los compromisos de deuda comercial. Cabe destacar que Massa utilizó el dinero del Swap, justamente, para cancelar importaciones ante la crisis de reservas, una posibilidad que sería clave para el gobierno actual y que por el momento tiene vedada.

A su vez, el agro volvió a retener la cosecha para presionar por una nueva devaluación. Sin ir más lejos, según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en abril, el complejo agroexportador liquidó en abril un 21,5% menos que en el mismo mes de 2023, que fue el año de la sequía. Además, la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta que las exportaciones del sector agropecuario durante la campaña 2023/2024 representarán un monto menor al obtenido en los ciclos previos 2020/21 y 2021/22, debido a la caída de los precios internacionales y la menor producción de maíz tras los efectos de la plaga conocida como “la chicharrita”.

Este escenario adverso es el que explica la premura de Mondino por reunirse con el canciller de chino, Wang Yi. En ese encuentro, la ministra abandonó su hostilidad característica hacia el gigante asiático y hasta se refirió a la existencia de “una sola china”, dejando de lado antiguas provocaciones acerca de reconocer a Taiwán como país independiente. A pesar de este recule, no está claro que el gobierno chino acepte “reperfilar” los vencimientos del Swap, no solo por la insolvencia de Argentina, sino que además, el vínculo bilateral se encuentra resentido como resultado del alineamiento total de la gestión de Milei con el imperialismo norteamericano, incluso con el ala de Trump que es la más anti China. Tal es así que, mientras se encuentra en stand by la construcción de un puerto en Ushuaia con fondos chinos, el presidente anunció, en la misma ciudad, la instalación de una base naval con Estados Unidos. Incluso, frente a las presiones de la Casa Blanca, Mondino tuvo que salir a negar recientemente la existencia de personal militar chino en la base espacial de Neuquén.

China tampoco confirmó el envío de fondos para reactivar las obras en las represas de Santa Cruz, que se encuentran totalmente paralizadas desde el 18 de diciembre, dejando sin empleo a 2.500 trabajadores. Al gobierno argentino le interesa que continúe ese proyecto para evitar que la pérdida de puestos de trabajo conviertan a dicha provincia en un hervidero social. Por eso se reunió Mondino con representantes de la empresa encargada de las represas santacruceñas, China Machinery Engineering Corporation (CMEC), pero no obtuvo respuestas certeras.

Si el Estado chino finalmente accede a los pedidos de los funcionarios locales, será a cambio de condiciones leoninas, como intereses más altos, o bien, mayor copamiento de capitales chinos sobre los bienes naturales y recursos estratégicos de nuestro país, como por ejemplo el litio o el negocio de 5G. Respecto a esto último, durante su estadía en China, Mondino también mantuvo reuniones con representantes de la compañía Huawei Technologies, que se disputa directamente con empresas estadounidenses el control de esa tecnología.

Como vemos, la búsqueda de financiamiento internacional por parte de Milei -requisito indispensable para llevar adelante su plan de entrega de las riquezas nacionales al capital foráneo- deja a la Argentina como rehén de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, agravando el sometimiento colonial de nuestro país. Solo un gobierno de los trabajadores puede poner fin a este rumbo de saqueo a manos de las grandes potencias extranjeras y abrir un curso de emancipación nacional donde las necesidades del pueblo ocupen el centro de las prioridades.

No está dicha la última palabra, luchemos para derrotar la reforma esclavista de la Ley Bases

Impulsemos una gran campaña por un paro activo frente al tratamiento en el Senado. –

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