Políticas
23/12/2024
El estatismo de Milei para que las paritarias queden atrás de la inflación
El gobierno ancló los salarios para beneficiar a los capitalistas y sus negocios.
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Javier Milei.
El gobierno nacional, que acaba de cumplir un año de mandato, se ufana de una supuesta recomposición salarial, sobre la base de una medición unilateral de los salarios y su equivalente actual en dólares, sin embargo el puntapié inicial de la política de Javier Milei ha sido un fuerte ajuste contra los trabajadores, con una devaluación y disparada inflacionaria inicial y luego una política de anclaje de las paritarias para deprimir los salarios y beneficiar a los capitalistas.
Según datos recompilados por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA, considerando el periodo anual de noviembre del 2023 a igual mes del 2024, tenemos que ante un inflación promedio (IPC) del 166% los gremios más numerosos obtuvieron paritarias por debajo de la misma, implicando un ajuste en los ingresos de los trabajadores.
Esta depresión salarial ha sido una política de Estado para el gobierno de Javier Milei e incluso también para quienes posan de opositores como el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Esto se expresa en que mientras la paritaria estatal nacional retrocedió 19,7% respeto de la inflación, los estatales bonaerenses tuvieron un retroceso de 15,3%. No hay brecha en materia de ajuste contra los trabajadores.
Entre los que perdieron con la inflación tenemos a los trabajadores de la Construcción (-5,3%), en un año con desplome de la obra pública y caída de la inversión y con un piso salarial de los más bajos del país, por lo cual el ajuste refuerza una política de ingresos de pobreza. Lo mismo ocurre con los trabajadores de Comercio, con una caída salarial de 8%. Ambos gremios son una referencia de precarización y fraude laboral, utilizados por las patronales para vulnerar convenios y derechos de los trabajadores, con pisos salariales extremadamente bajos.
Otros gremios que perdieron con la inflación son Sanidad (-3%.), Textiles (-11,4%), trabajadoras de casas particulares (-20,3%), Prensa (-21,7%) y judiciales nacionales (-23,7%).
Para el caso de los gremios que le “empataron” a la inflación, como Camioneros, Smata y UOM, entre otros, se trata de una verdad a medias, debido a que la mayor parte de estos gremios comenzaron la primer parte del año perdiendo contra la inflación y el actual “emparejamiento” es solo un efecto circunstancial ante mediciones interanuales perdidosas.
Un caso ilustrativo de esta política antiobrera es el desplome del poder adquisitivo real del salario mínimo, que cayó un 30,1% respecto al IPC, con la complicidad de una burocracia sindical que dejo hacer y deshacer al gobierno, desde donde se impuso una pauta ajustadora.
A esto cabe agregarle el congelamiento de los ingresos de más de un millón de trabajadores precarizados de los programas sociales, a los cuales el gobierno nacional sometió a un ajuste de hambre, sumado al vaciamiento de los comedores populares.
De conjunto tenemos una política deliberada del gobierno nacional e intervenir en la economía –contra el discurso “liberal”- con el propósito de anclar y someter los salarios a una pérdida de su poder adquisitivo, junto con una economía inflacionaria y recesiva, que de conjunto están liquidando las condiciones de vida de los trabajadores.
El gobierno ancló y ajustó los salarios mientras habilitó subas indiscriminadas en todos los rubros, al punto que la mayoría de los bienes se pagan más caro en Argentina que en el exterior: una política que solo favorece a los capitalistas, a los cuales además les otorgó garantías excepcionales con la reforma laboral, para despedir y precarizar trabajadores.
El de Milei es un gobierno antiobrero y de ajuste contra la población. La tarea de los trabajadores para este 2025 que se viene es sacarse de encima a esta lacra hambreadora y abrir paso a las reivindicaciones y el programa de la clase obrera.