Políticas

31/5/2022

El FIT presentó un proyecto contra la represión y en apoyo a los municipales

No hay gritas a la hora de imponer un ajuste sobre los salarios y los servicios públicos. 

Concejala del FIT

Foto: Gabriel Flores

En el marco de la lucha que desarrollan las y los trabajadores municipales, a través de la banca del FIT, presentamos un proyecto de resolución para repudiar la represión que sufrieron el pasado 29 de mayo y para respaldar la exigencia de recomposición salarial. La defensa de salarios y jubilaciones es una tarea clave en la lucha por derrotar el ajuste de todos quienes gobiernan.

Sobre todo, cuando el acuerdo con el FMI cada vez más incumplible refuerza las exigencias de ajuste. Por eso el “ofrecimiento salarial” que hace el intendente Martín Llaryora es un recorte de ingresos en toda la línea. Con más de 30 puntos de inflación acumulados sobre los salarios municipales, el ejecutivo municipal les ofrece un 22% en cuotas con sumas no remunerativas. Se trata de una oferta absolutamente insuficiente que corre por detrás de una inflación, proyectada en un 70% a diciembre, y mantiene el básico municipal en la línea de pobreza, hoy calculada en $100.000.

Para peor, la acumulación de sumas no remunerativas impulsan el creciente desfinanciamiento de la caja, así se liquidan aún más las jubilaciones municipales. Con esta orientación acuerdan los demás bloques en el Concejo Deliberante. Incluso concejales como el radical Juan Negri, ataca de una y otra forma el constitucional derecho a la protesta del pueblo trabajador.

El ajuste salarial contrasta con el incremento en la recaudación de la que se jacta el propio Ejecutivo municipal. Así las cosas, mientras desde la intendencia se dilapidan los recursos en megaobras, ajenas a las necesidades más urgentes de las y los vecinos, golpea sobre los bolsillos municipales y avanza en la precarización laboral. Las consecuencias están a la vista: los servicios municipales esenciales se encuentran absolutamente desmantelados, sin personal, insumos o infraestructura; es el caso de dispensarios y numerosas escuelas municipales.

La represión que sufrieron los municipales el pasado 29 de mayo, con el saldo de un trabajador descompensado y dos detenidos, se desarrolló justo en el aniversario del Cordobazo y muestra el carácter antiobrero de esta gestión. Desde su asunción, la gestión de Martín Llaryora se ha empeñado en avanzar sobre el salario y las condiciones de vida de las y los municipales, y para ello no ha dudado en recurrir a la represión y la criminalización de trabajadores.

Rechazamos esta política represiva y apoyamos decididamente la lucha municipal, porque no solo está en juego el futuro de los trabajadores, sino que el apoyo a su lucha es la defensa de la salud y la educación municipal. Solo las y los trabajadores podemos darle una salida a esta crisis.