Políticas

17/12/2022

El Frente de Todos y Juntos aprobaron el presupuesto de ajuste de Kicillof

De madrugada y a libro cerrado. La única voz opositora al endeudamiento y la represión fue la del FIT Unidad.

Legislatura bonaerense

Para este jueves 15 de diciembre estaban convocadas, por la mañana/mediodía, las sesiones de diputados y senadores de la Legislatura bonaerense para tratar, fundamentalmente, el proyecto de Ley de Presupuesto 2023 y la Ley Impositiva, que regula los tributos y la recaudación provincial. Sin embargo, la “rosca” eterna entre el Frente de Todos y Juntos llevó la sesión a la 1 de la mañana del viernes 16. Lo que estaba en juego, de igual manera, no era el apoyo de los dos bloques al presupuesto ajustador del gobernador, sino la letra chica del reparto de fondos, como es el FIM (Infraestructura Municipal), que los intendentes manejan a discreción.

Finalmente, a la madrugada, con los votos de estos dos bloques se aprobaron el presupuesto y la ley impositiva. Por fuera de la comunión entre Todos (y) Juntos, Avanza Libertad decidió no acompañar, reclamando “más ajuste” y, básicamente, la eliminación de cualquier partida relacionada a “cuestiones de género” (de por sí muy escasas) y la privatización del Astillero Río Santiago.

El Frente de Izquierda, con los diputados Guillermo Kane y Graciela Calderón, sostuvo la única posición desde una perspectiva de los trabajadores. Ambos votaron en contra denunciando que la “ley de leyes” de la provincia es “mayor ajuste, endeudamiento, precarización laboral y represión”.

La sesión, un bochorno

Minutos antes de las 12 de la noche, para que la sesión no se cayera, se reunió el quórum solo para votar un nuevo cuarto intermedio con el objetivo de seguir las negociaciones de Juntos y el Frente de Todos. La indignación, en ese momento, fue expresada por familiares de víctimas de tránsito en los palcos, que desde la mañana esperaban el tratamiento del proyecto de alcohol cero al volante.

“Dan asco”, gritó la madre de una de las víctimas. Y no es para menos en una Legislatura que durante todo el año se reunió menos de una vez por mes, sin discutir proyectos de relevancia, en una provincia con “profundas carencias”, como no se cansan de señalar desde el gobierno de Kicillof.

En este cuadro fue que comenzó la sesión a la 1 de la mañana, donde el Frente de Todos pretendió que se aprobara el proyecto de ley del Presupuesto sin que ningún diputado tomara la palabra. La votación, además, se realizó a libro cerrado. Recién el viernes por la tarde las autoridades de la Cámara difundieron el texto aprobado… ¡el viernes por la madrugada!

Fondos para los intendentes e impunidad para manejarlos a discreción, las claves de la “rosca”

Las diferencias entre el Frente de Todos y Juntos en ningún momento fueron divergencias en una orientación política. Por el contrario, como sucedió en el Congreso Nacional, la confluencia radica en la alineación de las fuerzas patronales con el FMI y, en este caso, con los acreedores de la provincia de Buenos Aires.

La negociación, entonces, se dio en torno al Fondo de Infraestructura y el Fondo de Seguridad, entre otros montos que van a los municipios, y al coeficiente con el que los mismos se reparten entre los 135 distritos de la Provincia. Al mismo tiempo, al igual que lo hicieron en el Presupuesto 2022, el texto final suma artículos para “eximir de sanciones” a los funcionarios municipales que desvíen recursos o que consoliden deudas acumuladas. Entre bomberos, no se pisan la manguera…

Un presupuesto contra los trabajadores y que sostiene la hipoteca provincial

El texto final del presupuesto ratifica lo que ya denunciamos anteriormente: continúa el ajuste, el endeudamiento, la represión y la precarización laboral.

En primer lugar, el ajuste está dado por un aumento presupuestario que en ningún área iguala la inflación que estamos atravesando. Además, áreas sensibles y muy golpeadas, como educación y salud, pierden 14 y 34 mil millones de pesos respectivamente en el reparto fijado para 2023, respecto del año anterior. Las propagandas del gobernador, sin ir más lejos, son una confesión de parte: apenas 100 escuelas se construyeron en 3 años, menos de 1 por distrito, en una provincia con un déficit enorme en ese sentido y con una crisis brutal de infraestructura.

El desendeudamiento, por su parte, no es tal. La masa de la deuda no decreció, sino que la reestructuración alcanzada por el gobierno el año pasado postergó plazos que no se podían afrontar para años siguientes. Hasta 2037, al menos, la Provincia seguirá pagando una enorme hipoteca de deuda en dólares. Y, como si eso fuera poco, el Presupuesto 2023 autoriza a un nuevo endeudamiento por 250 millones de dólares y 168 mil millones de pesos. Canjeando deuda por deuda es claro que no habrá tal desendeudamiento.

Hay que señalar también que se sostiene el reforzamiento del aparato represivo, con la creación de nuevos cargos para el servicio penitenciario y los institutos de formación de la maldita Bonaerense, y con un aumento en el presupuesto de seguridad de más de 16 mil millones… 2 mil millones más de lo que se le quita a educación.

A la par del presupuesto, se aprobó también la Ley Impositiva que vuelve a beneficiar a los capitalistas. En este punto, llegaron a postergar un revalúo del inmobiliario rural que debía darse este año. Esa postergación fue a pedido de los grandes terratenientes, que de esa forma se ahorraron un aumento impositivo que hubiera estado por arriba de la inflación. La carga impositiva sigue recayendo mayoritariamente en los trabajadores, con tributos como ingresos brutos, que se trasladan a los precios.

Enfrentemos en las calles el presupuesto ajustador

Las consecuencias del presupuesto serán muy concretas. Además de los recortes en los recursos a ciertas áreas, el gobierno pretenderá imponer una pauta a la baja para todas las negociaciones paritarias. Sin embargo, que el Frente de Todos pueda imponer esas condiciones está por verse.

En estos momentos, la lucha de distintos sectores, como los residentes y trabajadores de la salud y la Multicolor de los Suteba, obligó al gobierno a reabrir las paritarias antes de fin de año. Que el presupuesto, y por lo tanto el ajuste, pueda aplicarse, dependerá también de la lucha de los trabajadores.

En ese sentido, denunciamos la connivencia de las burocracias sindicales, que nada dicen sobre esto. La CTA y ATE, por el contrario, difunden sus “análisis” del presupuesto, replicando todos los argumentos que el oficialismo colocó en los fundamentos de su proyecto, sin ningún atisbo de crítica.

En ese sentido, tanto dentro como fuera de la cámara, el Frente de Izquierda Unidad fue la única voz opositora al presupuesto desde una perspectiva de los trabajadores. Con la movilización previa a la sesión, que convocó a organizaciones políticas, sindicales y del movimiento piquetero, se trazó una perspectiva para enfrentar las consecuencias de este presupuesto. La cuestión, entonces, es organizar la lucha en cada lugar de trabajo por todos los reclamos, como harán el próximo 20 de diciembre los residentes y los docentes que se movilizarán por sus salarios.