Políticas
3/5/2024
El gobierno acuerda con las prepagas el aumento que le niega los trabajadores
Subas indexadss a la inflación acumulada contra salarios licuados por la inflación.
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Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical.
Tras las idas y vueltas del gobierno con las empresas de medicina privada, luego de que el presidente Javier Milei habilitara las subas indiscriminadas en el rubro, terminaron con la fijación de un mecanismo de aumento de las cuotas según la inflación acumulada desde diciembre. El gobierno le garantiza a las patronales inmunidad contra la devaluación y los saltos de los precios, mientras condena a los trabajadores a una pérdida real y significativa del poder de compra de sus salarios.
La medida tiene lugar luego de que producto de la liberalización de precios impulsada por el mega DNU presidencial la prepagas dieran rienda suelta a sus pretensiones económicas, con aumentos que en cuatro meses superaban el 160%: lejos del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados y del aumento promedio de la inflación.
Ahora el gobierno ha implementado un nuevo mecanismo de indexación para los próximos cinco meses, ordenando que se retrotraigan los aumentos previos, pero el mismo no tiene nada que ver con los ingresos y salarios de los trabajadores, sino que ajusta las cuotas a la inflación acumulada desde diciembre del 2023 hasta el mes correspondiente.
De esta forma el aumento de la cuota correspondiente al mes de abril corresponderá a un 93,3% sobre el monto de la facturación de diciembre del 2023, mientras que para mayo se trataría del 114,6% de la misma facturación de diciembre.
Con esta lógica, las patronales se garantizan quedar a cubierto de la devaluación y la disparada de los precios producida al asumir el gobierno de Javier Milei, con aumentos que toman el acumulado de la inflación entre el mes de pago y la referencia de diciembre del 2023.
Esta medida alcanza a las principales empresas de medicina prepaga, como OSDE, Swiss Medical, Galeno, Omint, Medifé, Hospital Alemán, Hospital Británico, entre otras, las cuales en muchos casos han ignorado lo dispuesto por el gobierno.
Esto ha llevado a que varios afiliados a la medicina prepaga denunciaran que las empresas no retrotrajeron los aumentos indebidos, para lo cual el gobierno habilitó una “línea de denuncias” y amenaza con la aplicación de multas de difícil seguimientos. Sin que tampoco se haya precisado si la parte indemnizada será el afiliado afectado o el Estado.
Los resuelto por el gobierno es en defensa de los intereses patronales más generales, contra cualquier idea de “protección del bolsillo” de la población. En tan solo cuatro meses, los afiliados a las prepagas habrán duplicado el valor de sus cuotas, sin que ocurra lo mismo con sus ingresos.
Además, la resolución gubernamental no toma ninguna medida respecto al elevado punto de partida de la facturación de las prepagas en diciembre, la cual oscila según el plan y la empresa, siendo que el impacto real en los bolsillos de la población es disímil, dependiendo del programa y las cuotas originarias.
Esto es lo que está llevando, de todas formas, a un abandono masivo de la medicina privada, que ya supera el 10% de los afiliados, y a sobrecargar la crisis sobre las obras sociales vaciadas y la salud pública asfixiada presupuestariamente.
La crisis actual requiere como medida inmediata retrotraer todos los aumentos a diciembre, garantizando un plan integral de cobertura médica para el sector, sin diferenciaciones ni filtros excluyentes, con un valor accesible para el conjunto de la población trabajadora. Y la intervención del sector, bajo control de trabajadores y afiliados, para determinar los costos reales y garantizar el pago a profesionales y trabajadores de la salud. Además del control de las obras sociale spo parte de los trabajadores y el aumento del presupuesto a la salud pública.