Políticas
11/12/2024
El gobierno amplía la regimentación del Estado sobre edificios públicos y ámbito educativo
Prohíben “propaganda política” en edificaciones públicas y “adoctrinamiento” contra las niñeces.
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Javier Milei.
El gobierno nacional “libertario” acaba de avanzar con una mayor regimentación estatal sobre las edificaciones públicas, con el pretexto de terminar con la “propaganda política”, y sobre la educación escolar con una medida contra el “adoctrinamiento en las escuelas”. Se trata de un reforzamiento del Estado que es y será utilizado para atacar a los trabajadores y su acción sindical, y para suprimir conquistas populares como la ESI y la educación sobre derechos humanos, entre otros.
Lo hizo por medio de dos decretos presidenciales. Uno para prohibir la exhibición de referencias políticas en los edificios y dependencias públicas, bloqueando la “exhibición, colocación o difusión de imágenes, símbolos, obras o cualquier otra referencia personal que pueda interpretarse como una forma de propaganda política partidaria o de culto a la personalidad política en edificios u obras públicas, oficinas, monumentos u otros bienes muebles o inmuebles pertenecientes al Estado”. Paradójico, cuando vienen de renombrar el Centro Cultural Kirchner como “Palacio Libertad”, en referencia al slogan “libertario” del gobierno.
Y el otro orientado a atacar el supuesto “adoctrinamiento político” en la educación escolar contra la imposición de “una manera de pensar y/o actuar político partidaria, lo que constituye un trato que afecta la dignidad, la integridad moral y la libertad de pensamiento”. Algo que puede ser utilizado discrecionalmente para atacar lo que el gobierno entiende por “adoctrinamiento”, como la Educación Sexual Integral y la política de fomento de los derechos humanos.
Cabe señalar que el gobierno viene de contratar a una ONG chilena, con vínculos con el Opus Dei, para capacitar docentes que implementan “Educación Sexual Integral” en las escuelas, presentado como una “alfabetización emocional”, negando el conocimiento científico, laico y respetuoso de la diversidad.
El gobierno, con el argumento de asegurar una mayor “neutralidad” en los espacios públicos y educativos, refuerza la discrecionalidad del Estado para perseguir toda consideración de manifestación política y/o ideológica, algo que atenta directamente contra las libertades democráticas, sindicales y políticas.
En las dependencias públicas esto puede significar restricciones a la publicación de material sindical, publicaciones y homenajes organizados por los trabajadores, cercenando aún más las escasas potestades de los trabajadores.
Mientras que en el ámbito educativo se presenta esto como una oportunidad para perseguir a docentes y trabajadores de la educación, bloqueando la realización de actividades por la Memoria, la formación en ESI y todo lo que el gobierno reconozca como un “acto ideológico” o de “adoctrinamiento”, lo que no es poco.
Para el cumplimiento de estas medidas, desde el gobierno habilitaron un canal de denuncia pública, por medio de la plataforma Trámites a Distancia, para que cualquier ciudadano pueda informar respecto a situaciones que excedan los arcos dispuestos por la nueva normativa.
Como, en definitiva, se trata de una cuestión de interpretación, tenemos que el gobierno profundiza la línea de persecución contra los trabajadores, habilitando a que sectores de la población “delaten” a docentes y trabajadores en caso de no coincidir con ciertos contenidos y/o actividades.
El gobierno de las supuestas “libertades” atenta permanentemente contra las libertades políticas y sindicales de la población, y disfraza sus ataques ideológicos como parte de una “gestión neutra” que no es tal. Hay que enfrentar esta ofensiva con la organización de los trabajadores, rechazando la censura estatal y la imposición nefasta del gobierno ajustador de Javier Milei.