Políticas
24/1/2025
El gobierno de Santa Cruz plantea exámenes toxicológicos mientras recorta en salud
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Claudio Vidal, gobernador.
Que un gobernador plantee exámenes toxicológicos en una provincia donde no se puede garantizar la prestación de un sistema que atienda la salud del pueblo alegando que defiende la cultura del trabajo, es una declaración que pinta de cuerpo completo una política antiobrera.
Antes de lanzar los exámenes toxicológicos para detectar trabajadores dependientes del Estado que consumen drogas, Claudio Vidal decidió recortar 50% la cobertura de los medicamentos y prestaciones de la obra social de empleados públicos provinciales y municipales (la Caja de Servicios Sociales).
Uno podría decir que si hay plata para exámenes toxicológicos, también la hay para la cobertura de medicamentos para pacientes oncológicos, para embarazadas, incluso para el resfrío de los niños. Sin embargo, el gobierno lleva la discusión a fondo. Se lo puede escuchar al gobernador decir que no solo será para empleados de salud, sino para todos los empleados de la provincia, porque el defiende la cultura del trabajo.
¿Acaso no es necesario que las y los trabajadores gocen de buena salud para que puedan asistir a sus lugares de trabajo? Algo que no estaría sucediendo con laburantes que deben sacar de sus salarios de pobreza para pagar medicamentos que la obra social ya no cubre.
¿En aras de la defensa de la cultura del trabajo? ¿El gobierno piensa despedir trabajadores con consumo problemático, como lo hace su par de Neuquén? ¿O, por el contrario, pretende brindar un acompañamiento para que se recuperen de su adicción y logren recuperarse y volver a sus lugares de trabajo?
El consumo problemático no debe ser perseguido o criminalizado, se debe tratar como un tema de salud.
La conclusión es muy clara, la medida del gobierno es una cortina de humo que busca dejar de lado la discusión importante. Hay que sacar los salarios de la pobreza, restituir la cobertura de la obra social plenamente y preparar un plan de salud mental que atienda el problema del consumo problemático de drogas.
No se trata de señalar los defectos ajenos para ocultar los propios de un gobierno que naufraga en una política de ajuste insostenible.
