Políticas

23/9/2022

El gobierno encarece los intereses del Ahora 12

Sigue subiendo las tasas, como exige el FMI.

Negocio para la banca que cobra intereses por las Leliq.

A partir del jueves 22 de septiembre será más caro financiar compras con el programa Ahora 12. Esto porque entra en vigencia una nueva suba de la tasas dispuesta por el Banco Central, lo cual (además de reportar un negocio redondo para la banca, que cobra más intereses por las Leliq) encarece el acceso al crédito en todas sus líneas, haciendo más caro a las familias trabajadoras comprar productos en cuotas. Así el gobierno sigue agravando las tendencias a la recesión y deprimiendo el consumo.

El Ahora 12 representa un cuarto de las compras con tarjeta de crédito. El costo de financiamiento venía ya de un aumento a fines de agosto, al compás de la anterior suba del BCRA. Ahora la tasa del programa crediticio subirá a un 63,75% nominal, aunque claro en términos efectivos será más.

Otro tanto sucede con la financiación de las tarjetas de crédito en un espectro más general. Pagar el mínimo de la tarjeta implicará que el acarreo de deuda acumulará intereses por un 77% nominal. El Costo Financiero Total (CFT), se calcula, pasará del 125% al 140%. En tanto, los créditos personales ya implican una tasa del 200% anual. Un combo explosivo para las familias trabajadoras que necesitan cuotificar las compras que los salarios no permiten hacer al contado, hasta en el supermercado.

Esta política se presenta como “antiinflacionaria”, a fuerza de deprimir la economía y el consumo; pero termina contribuyendo al encarecimiento, porque por un lado los comercios se cubrirán del mayor costo financiero trasladando la suba a los precios, y por otro aumenta la emisión monetaria a niveles exorbitantes por los intereses que el BCRA le está pagando a los bancos (por lo que tiene que emitir más Leliq para reabsorber ese dinero, agrandando la deuda como una bola de nieve).

Los resultados de la política económica fondomonetarista están a la luz. Mientras se le aplica el “massazo” a la educación, la salud pública o la asistencia social, se le brinda una bicicleta financiera redonda a la banca a costa de mayor recesión, depresión del consumo y encarecimiento del costo de vida. En definitiva, con este rumbo ganan los capitalistas mientras por todos los flancos pierden los trabajadores.

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