Aunque parezca increíble, el gobierno presentó el dato de 8,8% de inflación mensual de abril como un éxito, asegurando que la inflación se está desacelerando. Busca encubrir una inflación interanual acumulada de 307,2%: un verdadero mazazo sobre los bolsillos de las masas. La inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año (65%) supera ampliamente a la evolución salarial de la mayoría de los trabajadores en ese mismo período. Los techos paritarios aplicados por el gobierno en beneficio de los capitalistas, y a instancias de la burocracia sindical, vienen consolidando una pérdida sin precedentes del poder adquisitivo del salario.

En el primer cuatrimestre de 2024, la inflación acumulada fue del 65%, según los datos del Indec. En cambio, la variación salarial de buena parte de los gremios del país se ubica por debajo de ese porcentaje. Por mencionar algunos ejemplos, el salario básico de un obrero metalúrgico categoría 17 aumentó 41% en ese período; el de la UTA 23%; y el de comercio (puesto administrativo categoría A), apenas 10%.

Sucede que el gobierno, a través de Luis Caputo, impuso techos a las paritarias a fin de licuar los salarios en favor de los capitalistas. Dichos topes fueron acatados por la mayoría de las direcciones burocráticas de los sindicatos, que firmaron acuerdos salariales a la baja a espaldas de las bases.

Esto lleva a un empobrecimiento creciente de la población trabajadora, incluso la que se encuentra encuadrada en un convenio colectivo. Según las estadísticas oficiales, la línea de pobreza en el mes de abril se ubicó en $825.809 para un adulto y dos chicos (en CABA).

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