Políticas
13/12/2024
El gobierno neuquino busca inversores para Vaca Muerta entre los fondos buitre
Con superávit se timbea las “joyas de la abuela”.
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Negocios petroleros.
En un momento donde el Tesoro de la provincia de Neuquén registra un superávit que culminará el año superando los 500 millones de dólares, el gobierno acaba de realizar una gira por EEUU buscando que fondos de inversión coloquen en Vaca Muerta lo que las petroleras retacean.
A fines de noviembre, una misión encabezada por el ministro de Economía provincial, Guillermo Koenig, visitó Nueva York de la mano del Santander Bank y once fondos de inversión. En esta gira no participó el gobernador Figueroa.
Según el parte de prensa oficial el objetivo de la gira fue “explorar oportunidades de inversión” y buscar “que los bonos de Neuquén mejoren su cotización y se pueda salir con una tasa de corte mejor frente a futuras emisiones”. Idéntica misión ya estuvo en octubre en la capital mundial de la especulación financiera, Londres. Encabezada por el propio gobernador.
Luego de garantizar la consabida “seguridad jurídica” a los fondos buitres (agregamos, reforzada por un destacamento de Gendarmería Nacional especialmente y por el nuevo DNU del gobierno nacional contra las comunidades mapuches), se les aseguró también que las “inversiones en infraestructura son el único destino posible a ser aplicado para futuras emisiones de deuda, descartando que cualquier financiamiento vaya a ser destinado a solventar gastos corrientes”, es decir, no irán a salarios, ni a ayuda social o comedores y merenderos barriales.
El parte oficial agrega luego un dato que expone como Vaca Muerta se va transformando en una gran apuesta financiera asentada en el saqueo a mansalva del recurso natural, sin la menor perspectiva de un desarrollo económico local o nacional, ni abrir oportunidades de industrialización en origen, lo cual refuerza que el destino final de la apuesta apalancada en fondos buitres es la exportación como prioridad, aunque la población deba padecer la carencia de gas, tarifazos, cortes de energía eléctrica, etc.
El comunicado de prensa del gobierno confirma que “gran parte de sus financiamientos que se vuelcan en inversiones productivas en la cuenca no convencional provienen de los mismos fondos de inversión visitados por los funcionarios”. Bueno, pero ese financiamiento atraviesa una huelga, no una “lluvia de inversiones”.
El superávit y los límites de la crisis mundial
El mismo ministro que realizó la gira por Nueva York informó hace pocas semanas en la legislatura que el Tesoro provincial tenía en “inversiones de corto plazo según estado financiero al 30/9/2024 unos 285 millones de dólares”. Compuesto por plazos fijos en pesos y dólares, tenencia de divisas, bonos, etc.
Pero luego de esa fecha, y producto de la venta de los activos en Vaca Muerta de Exxon a Pluspetrol, la provincia recibió de parte de la primera una compensación de 100 millones de dólares por la parte que tenía Gas y Petróleo del Neuquén en las áreas vendidas. Y en el trimestre que terminará el próximo fin de mes suma nuevos superávit a lo informado por el ministro al 30 de septiembre pasado. Por ejemplo, los ingresos de noviembre (regalías, coparticipación nacional de impuestos y recaudación de impuestos provinciales) se ubicaron por encima de la inflación, aumentando ese superávit.
Estos cuantiosos fondos no están al servicio de mejorar la calidad de vida de la población, sino de servir de garantía de pago de nuevos endeudamientos o de financiar al empresariado local con créditos subsidiados.
Pero a pesar de las garantías y la información sobre “la solidez de los números fiscales de la provincia”, exhibidas en Londres y Nueva York, y del superávit, la provincia no logra emitir o canjear deuda a tasas más favorables. Tras la renegociación de deuda que hizo a fines del año 2020 el ahora exgobernador, Omar Gutiérrez, las tasas en dólares de la deuda provincial oscilan entre el 6,8% y el 8,6%. Casi el doble de la tasa internacional de referencia. Y en la medida que el nuevo presidente de EEUU tenga una política de elevar la tasa de la FED para repatriar capitales, las chances del gobernador Figueroa de endeudarse a mejores tasas, tal como ha sido el objetivo de la las reuniones en Londres y Nueva York, se alejan.
Y es así. Desde abril que el gobernador tiene autorizado un endeudamiento de 500 millones de dolares, y no ha logrado hacerlo a pleno. Si, como todo indica, ambas visitas a los centros financieros no alterará mayormente la situación actual de difícil acceso a los mercados internacionales de financiamiento, la deuda de mil millones de dólares del fisco neuquino a tasas usurarias, seguirá siendo una aspiradora de fondos, a pesar del superávit.
La otra mala noticia es que una petrolera de peso en Vaca Muerta, como es Pampa Energía, acaba de emitir deuda en Nueva York a una tasa de 7,87% a diez años, para “terminar de cancelar el bono de 750 millones de dólares que vence en el 2027 y mejorar el perfil de deuda de la compañía de cara a las fuertes inversiones de los próximos años en Vaca Muerta”, según un comunicado de la empresa.
Ese es el “el incremento en los flujos de inversión extranjera directa hacia la provincia” de parte del capital internacional a cambio de las “joyas de la abuela”.
Mientras hoy el Polo Obrero acampa frente al Ministerio de Trabajo por un bono navideño y el aumento de los míseros $45.000 de los planes provinciales, así como la apertura acordada de puestos de trabajo.
Ni Vaca Muerta, ni el superávit fiscal, derraman. Habrá que hacerlo derramar con la lucha. Un reclamo central que tendrá la movilización que se prepara para el próximo 20 de diciembre.