Políticas
11/12/2024
Milei promete eliminar impuestos… pero solo a los capitalistas
Sostiene una recaudación regresiva basada en aplicar el IVA contra los consumidores y repuso la cuarta categoría de Ganancias.
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Milei en cadena.
Durante la última cadena nacional que protagonizó, Javier Milei prometió bajar el 90% de los impuestos nacionales existentes. Una estafa por parte de un gobierno que profundiza el carácter regresivo del sistema impositivo, en el que pagan más los que menos tienen y los ricos y capitalistas se ven exentos del pago de muchísimos impuestos. Sin ir muy lejos, el presidente es quien repuso la cuarta categoría de Ganancias, que grava a más de un millón de trabajadores.
De 155 impuestos, solo 10 concentran aproximadamente el 90% de la recaudación. Entre ellos se encuentran el IVA (que afecta al consumo) y Ganancias, que representaron más de la mitad de todos los ingresos tributarios de noviembre. Milei no apunta a recortar estos tributos, sino aquellos ítems marginales que gravan a distintas actividades empresariales.
El IVA grava casi todos los artículos que se compran en el mercado, incluso los alimentos; uno de cada cinco pesos que se gastan en el almacén, por ejemplo, son acaparados por el Estado. Es un impuesto que recae sobre el último eslabón de la cadena (compuesto mayoritariamente por trabajadores); esto, mientras los que se benefician de las ventas son los grandes capitalistas y los comerciantes. Lo mismo vale para Ingresos Brutos, que es el factor de recaudación impositiva principal de las economías provinciales.
Para el gobierno estos impuestos son muy importantes. En noviembre, la caída (-4% en términos reales) de la recaudación por IVA debida al derrumbe del salario fue compensada por la recaudación de Ganancias, que fue de un 7,1%. Los libertarios tampoco planean eliminar –ni siquiera alivianar– otros impuestos sobre el consumo, como la Tasa por Inspección, Seguridad e Higiene o la carga tributaria indirecta que pesa sobre el precio de la nafta.
La baja de los impuestos que anunció Milei no movería el amperímetro fiscal. De hecho, de concretarse, solo aliviaría la poca presión tributaria que recae sobre la clase capitalista, que ya goza de prebendas impositivas impresionantes. El Presupuesto 2025 que presentó Milei en septiembre contiene beneficios impositivos a los capitalistas por 23,7 billones de pesos. A su vez, el Arca (nueva Afip) tiene un régimen de flexibilización de controles sobre los movimientos fiscales e impositivos de los burgueses.
El gobierno, además, ha rebajado los impuestos que pagan los ricos (Bienes Personales). Los derechos de exportación (retenciones) también tienen una incidencia baja sobre la recaudación total. Y su eliminación le plantea un problema al elenco gobernante; provocaría un aumento de la inflación, cuya disminución es mostrada por el oficialismo como su logro principal.
Asimismo, ha impulsado el Rigi, que estipula una serie de favores fiscales e impositivos para el gran capital, y otras medidas de beneficios tributarios a los capitalistas como la moratoria o el blanqueo de capitales.
Milei mantiene la estructura regresiva del sistema tributario, porque, al igual que sus antecesores, tiene como política de Estado sostener el pago de la deuda externa a costa del pueblo trabajador. Para terminar con la presión impositiva, hay que empezar por repudiar la deuda usuaria, eliminar impuestos como el IVA o Ganancias sobre el salario, y gravar progresivamente las grandes rentas y fortunas capitalistas.
