Políticas
24/6/2025
El gobierno oficializa los fondos de cese laboral y presiona contra las indemnizaciones
Miei prepara una nueva reforma laboral para someter a los trabajadores a la timba financiera.
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Milei quiere vía libre para los despidos.
El gobierno nacional sigue avanzando con la modificación del régimen de indemnización por despido antigüedad con la oficialización de los mecanismos para la institución de los Fondos de Cese Laboral con los que se busca abaratar despidos y trasladar a los trabajadores el costo de su desvinculamiento. Otra política propatronal, antiobrera y contra la estabilidad laboral y el empleo.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través de la Resolución General 1071/2025 de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que pone en funcionamiento el régimen de Productos de Inversión Colectiva de Cese Laboral, que integra a los Fondos Comunes de Inversión Abiertos y a los Fideicomisos Financieros.
Con esta operación, ahora quedará en manos de las cámaras patronales y la burocracia sindical al frente de los gremios la potestad para introducir esta modalidad como “alternativa de suscripción voluntaria” o directamente reemplazando las indemnizaciones por despido por medio de la modificación de los convenios colectivos de trabajo.
El sistema que intenta implementar el gobierno busca abaratar los costos de los despidos laborales, con la conformación de cajas financiadas por una parte –a determinar- de los salarios mensuales de los trabajadores, las que a su vez podrán operar en el mercado de valores, promoviendo la timba financiera con los recursos de los trabajadores.
El gobierno busca “dar solución” a un reclamo de las patronales que han montado el relato de la “industria del juicio”, en relación a los reclamos judiciales de los trabajadores por el pago de indemnizaciones por despidos incausados –art. 245 de la Ley de Contrato de Trabajo-, liquidando el régimen de estabilidad laboral y poniendo en cabeza de los trabajadores el financiamiento del desvinculamiento.
Esto se da, además, en un contexto de caídas del poder adquisitivo de los salarios y crecimiento del desempleo y la desocupación, como lo acaba de informar el Indec, tras casi 200.000 despidos y un nivel de desocupación que trepa al 7,9%, junto con un alza del fraude laboral y el trabajo informal, todo esto impulsado por el gobierno nacional y su política de ajuste sobre la población y recesión económica.
Los mecanismos habilitados para reemplazar a la indemnización por antigüedad son los Fondos Comunes de Inversión Abiertos y a los Fideicomisos Financieros, ambos instrumentos con facultad para utilizar los fondos bajo su control en inversiones de diverso tipo –con un límite del 30% por sector o industria-, exponiendo los trabajadores a la volatilidad de los mercados y los vaivenes de la economía y abriendo todo un nuevo capítulo de estafas financieras.
Cabe agregar que estas entidades serán controladas por la CNV, la misma que absolvió de toda responsabilidad al estafador Leonardo Cositorto y que mira para el otro lado en el caso de la criptoestafa presidencial de $Libra.
Estamos ante un salto en la ofensiva contra los trabajadores, buscando eliminar un derecho obrero a cambio de un negocio para los capitalistas. Esto con el aval de parte importante de la burocracia sindical que se avino a reunirse con el gobierno para discutir la profundización de la reforma laboral antiobrera y de la oposición política patronal que comparte la agenda de “modernización laboral” y ajuste contra los trabajadores, incluida Cristina Kirchner.
Hay que enfrentar esta ofensiva antiobrera profundizando el camino de lucha que están recorriendo los trabajadores de diversos gremios en el país, contra la orientación colaboradora de la burocracia sindical y con los métodos históricos de la clase obrera: el plan de lucha y la huelga general.
