La madrugada del miércoles se conoció que el oficialismo finalmente consiguió aprobar un dictamen de mayoría para poder tratar la Ley Ómnibus. Los diputados del Frente Renovador misionero (oficialismo provincial), liderado por Carlos Rovira, se jactaron de “ser claves” para que Javier Milei pueda avanzar con la ley. Ya habíamos adelantado en Prensa Obrera que el amparo presentado sobre los artículos del DNU referidos al Instituto Nacional de la Yerba Mate, mostraban que el “misionerismo” no iba a dar ninguna batalla en el Congreso en defensa de los trabajadores misioneros.

Con la promesa de tratar en el recinto determinados artículos, en total serían unos 34, pusieron la firma en el dictamen de mayoría lxs diputadxs Yamila Ruiz, quien ingresó este año en la boleta de Sergio Massa, y Carlos Fernández (ambos del bloque Innovación Federal), en conjunto con Martín Arjol (PRO), y Florencia Klipauka (Hacemos Coalición Federal). Aseguran que “los negociadores del oficialismo, Martín Menem y Santiago Caputo, accedieron a todos los reclamos que hicieron para apoyar la ley”. Una de esas promesas de modificación sería que el tabaco quedara con retenciones 0%, al igual que las exportaciones de madera. Otra promesa sería corregir el artículo 62 sobre estabilidad fiscal que afecta tributos provinciales.

De este modo, los diputados misioneros vehiculizan un megapaquete que destruye los derechos laborales, ataca las jubilaciones, las libertades democráticas, promueve medidas represivas contra quienes decidan manifestarse y asigna superpoderes al presidente. Por otra parte, ¿qué harán estos diputados ante la reforma sobre la ley de Tierras que afecta a los pueblos originarios y promueve la extranjerización del territorio, en nuestro caso con el 90% de frontera? ¿Cuál sería la posición acerca de los parques y reservas ecológicas que quedarían vaciadas de fondos de conservación, sobre la ley de incendios, cuando hay supuestamente un ministerio de Ecología y otro ya no tan flamante de “cambio climático”? No se sabe tampoco qué va a pasar con el compromiso que hicieron con algunos gremios culturales respecto de los artículos que saquean los institutos y fondos del arte y la cultura, cuando se sabe que el presupuesto provincial es precario y poco transparente para la gestión de actividades, proyectos y políticas culturales en la provincia -esta disidencia tampoco quedó expuesta en el dictamen que firmaron.

En cuanto a las paritarias docentes, los legisladores misioneristas aplicaron la de Poncio Pilatos con la lucha de lxs trabajadores de la educación; acordaron que el Consejo Federal de Educación será quien encarará las negociaciones con los gremios docentes, en consulta con los Ministerios de Economía nacional, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires, y también con el asesoramiento de una comisión del Consejo Federal de Inversiones.

En el transcurso del jueves, posterior a la gran movilización nacional de la jornada del 24 de enero de paro activo, y puntos de concentraciones multitudinarias en toda la provincia, estos diputados nacionales renovadores, presionados por los propios y por la gran adhesión al paro, emitieron un comunicado conjunto con sus legisladores de otras provincias y CABA remarcando las supuestas disidencias del dictamen. En el texto expresan: “no vamos a acompañar aquellas medidas que consideramos perjudican a los jubilados, que necesitan ya mismo una recomposición mensual para no perder frente a la inflación, ni las que dañan a los sectores de la producción, que no soportan más aumentos de impuestos, sino por el contrario precisan incentivos para desarrollarse y generar empleo genuino. Y defenderemos a la cultura y a nuestros recursos naturales”. Esta es sólo una justificación tardía que evidencia que no podemos confiar en estos legisladores.

Le están dando gobernabilidad a un gobierno que en menos de dos meses atacó como ninguno los derechos conquistados en más de un siglo por lxs laburantes y luchadores populares. Ya lo advertimos a las bases de los sindicatos en cada asamblea, hay que desarrollar un plan de lucha en las calles y con los métodos históricos de clase obrera, huelga general, movilización activa, unidad de acción, organización de asambleas barriales, en los puestos de trabajo. Vamos a necesitar toda nuestra fuerza en la calle para derrotar este plan de saqueo, hambre, privatización y represión. El martes la CGT y las dos CTAs deberían llamar nuevamente a paro para presionar contra la aprobación de esta ley en el Congreso.

https://www.prensaobrera.com/politicas/la-amenaza-de-caputo-y-el-lobby-de-los-gobernadores

https://prensaobrera.com/politicas/como-seguimos-despues-del-paro-nacional