Políticas
19/9/2024
El Presupuesto 2025 contiene beneficios impositivos a los capitalistas por $23,7 billones
Mientras crece la presión impositiva sobre los trabajadores.
Seguir
Milei presentado el Presupuesto 2025 en el Congreso.
El proyecto de Presupuesto 2025 presentado por Milei prevé elevar el gasto tributario del del 3,48% del PBI en 2024 al 3,54% del PBI; nada más ni nada menos que $23,7 billones. Es lo que el fisco dejará de recaudar por exenciones impositivas otorgadas a las patronales. Mientras tanto, se agrava la carga fiscal sobre los trabajadores con la reposición de Ganancias sobre el salario y la suba del monotributo.
Estas rebajas impositivas incluyen los regímenes de promoción económica (como el de la industria de Tierra del Fuego, el de la minería y el de la economía del conocimiento), que pasarán del 0,4% del PBI en 2024 al 0,43% en 2025; el diferimiento del pago de impuestos, la amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias, la devolución anticipada de créditos fiscales en el IVA y reducción de aportes a la seguridad social. Con todo, en 2025 el beneficio fiscal a las empresas crecerá en $1 billón respecto a 2024.
Se trata de un monto equivalente al aumento a las jubilaciones que vetó Milei. Como vemos, el gobierno cuida el “equilibrio fiscal” hambreando a los jubilados mientras le cuida el bolsillo a los capitalistas eximiéndolos de impuestos. Por otra parte, la reducción de aportes patronales contemplada en el proyecto desfinanciará aún más el régimen previsional.
Mientras el gobierno colma de ventajas impositivas a la clase capitalista, agrava la presión fiscal sobre los trabajadores, aumentando la cuota del monotributo y reponiendo la cuarta categoría de Ganancias, gravando a 1,1 millón de asalariados. A su vez, el oficialismo, en pos de no defraudar las metas fiscales del FMI, compensará las exenciones a los capitalistas recrudeciendo el ajuste sobre los trabajadores, como también lo anticipa en el proyecto de presupuesto presentado.
Estos incentivos, a diferencia de lo que afirma el gobierno, de ninguna manera destrabará la huelga de inversiones; solo el vaciamiento del erario público a manos de los empresarios. Los índices muestran que la inversión cayó en picada en el primer semestre, y que la recesión seguirá su curso como resultado de la caída del consumo, la apertura de las importaciones, la caída de la obra pública, y las dudas acerca de la viabilidad del plan económico del gobierno.
Sobran las razones para rechazar en las calles contra este presupuesto ruinoso que vuelve más ricos a los ricos y empobrece a los más pobres. Construyamos la huelga general para derrotar la ofensiva de este gobierno antiobrero.