Desde hace diez días, docentes e investigadores se vienen movilizando junto a trabajadores de ATE y de la CNEA a fin de evitar el despido de miles de investigadores cuyos contratos vencen en marzo de 1995.

En el proyecto de ley de presupuesto para 1995 no figuran las partidas para el pago de los actuales becarios del Conicet.

El despido de mil becarios del Conicet responde claramente a iniciativas del imperialismo. “El informe del Banco Mundial, editado el año pasado, sobre la realidad argentina propone la reducción de 5.000 científicos, también el pase a manos privadas de la energía atómica” (Crónica, 4/10).

Los becarios del Conicet, en realidad, ganan sueldos de hambre. “El Conicet asigna anualmente 23 millones de pesos para pagar a 2.051 becarios que perciben cerca de 700 pesos mensuales” (La Nación, 28/9). Esta remuneración es un atentado, pues hay que tener en cuenta que sólo se puede ingresar como becario una vez finalizados los estudios terciarios.

El gobierno se propone el desmantelamiento de todos los organismos de Ciencia y Técnica, para que pasen a ser dirigidos por grandes empresas imperialistas. Ya está en marcha el desguace y la privatización de la CNEA y está prevista una restricción del 10% para los presupuestos del INTI y el INTA.