Políticas
26/12/2024
El salario mínimo, más mínimo que nunca
El gobierno fijó por decreto un incremento del salario mínimo y lo llevó a $279.718 en diciembre.
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Manuel Adorni.
El gobierno volvió a establecer un aumento del Salario Mínimo por decreto, fijando las remuneraciones que recibirán los trabajadores hasta marzo. A partir del 1° de diciembre de 2024, el SMVM es de $279.718, a partir del 1° de enero se incrementará a $286.711, en febrero estas cifras subirán a $292.446 y a $296.832 en marzo.
Esto cuando la canasta básica alimentaria de una familia tipo se ubica en $439.240 y la canasta básica total en $1.001.466. A su vez, según un relevamiento de precios del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC), los gastos de una familia de clase media ya superan los $2.000.000 por mes en la Ciudad de Buenos Aires. De ese monto, $1.419.693,77 (71%) son para contratar los servicios básicos para el hogar, los cuales perciben tarifazos permanentes, mientras que $584.041,69 (29%) son para adquirir productos de consumo masivo, lo que demuestra que si bien el índice de inflación bajó, dicho consumo ocupa una mayor porción de los ingresos de los trabajadores producto de la licuación salarial llevada adelante sobre todo mediante paritarias a la baja.
Estos incrementos a cuenta gotas llegan después que el salario mínimo acumulara una caída real del 31,28% en noviembre en comparación con igual mes del año pasado; o sea que no se recupera ni siquiera a la mitad, mientras la inflación sigue corriendo. Sucede que el SMVyM es un piso legal para la jubilación mínima, además tiene una vinculación con los salarios que cobran las trabajadoras de casas particulares y constituye una referencia para los salarios informales. Esto significa que su licuación es fundamental para que el gobierno logre pulverizar los ingresos de la población y abaratar el empleo precario: una política propatronal. Sin ir más lejos la baja en los índices de inflación, sobre todo en alimentos, responden en mayor medida a la incapacidad de compra de la población, y el empleo informal es el único que crece, amparado por un gobierno que eliminó hasta las multas a las patronales precarizadoras.
Manuel Adorni sostuvo que la actualización del salario mínimo “es un número razonable”. Se le ríe en la cara a miles de jubilados y trabajadores que ven liquidado su poder adquisitivo producto de la licuación que el gobierno aplica sobre sus ingresos. Además celebró que, medido en dólares, el piso salarial para trabajadores registrados se encuentre en su mayor nivel medido en dólares de los últimos cinco años, desconociendo absolutamente que la inflación en el país también se da en dólares.
No conforme, Adorni también defendió que la patronales puedan pagar salarios incluso por debajo de ese piso, aprovechándose de la desesperada situación de los trabajadores que no pueden llegar a fin de mes y aceptan cualquier ingreso extra. “Un salario mínimo es un error conceptual (…) porque de hecho si hay personas que están dispuestas a trabajar por menos de ese salario el esquema no te permite contratarlo. Esperemos que cuando Argentina sea completamente normal conceptualmente el salario mínimo deje de existir en serio”, concluyó. O sea que para el gobierno la Argentina en serio va ser cuando el trabajador pueda trabajar por menos de $278.000 al mes.
La licuación de los ingresos de los trabajadores es una política utilizada por el gobierno para reducir el déficit fiscal y poner a tono las cuentas públicas con las exigencias del FMI y los acreedores internacionales. Milei es un representante de los grandes fondos de inversión y pretende satisfacer sus intereses llevando adelante una política de masacre social. Los trabajadores debemos organizarnos y pelear por un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar.