Pasadas las elecciones en la provincia de Chubut, uno de los fenómenos sobresalientes y muy festejados por las y los luchadores de la provincia y del país fue la conquista de una banca que estará al servicio del conjunto de los reclamos populares y de las luchas que se vendrán.

Con un 4,4% de los votos, por primera vez el Frente de Izquierda Unidad estará presente en el lugar donde se cocinó, a espaldas de la población, la zonificación minera seguida de represión, los ajustes presupuestarios y las sucesivas estafas de la deuda y sus renegociaciones, entre muchos otros ataques al pueblo trabajador.

Las enormes luchas libradas por el pueblo chubutense fueron siempre acompañadas por la izquierda, codo a codo en cada reclamo, al punto de que quien escribe esta nota, diputado provincial electo, es parte de las y los vecinos perseguidos por la justicia por defender el agua. La conclusión de gran parte del activismo fue que tener un diputado al servicio de las luchas colaboraría en profundizarlas.

El crecimiento del Frente de Izquierda Unidad obedece también al gran desarrollo de estos últimos años de nuestra fuerza, y en particular del Polo Obrero, que organizado desde los barrios más postergados de la provincia va dando una dura batalla contra el ajuste y sus punteros. De esta forma, por primera vez el Frente de Izquierda Unidad, (que en el caso de Chubut los partidos con personería son el Partido Obrero y el MST) pudo presentar listas en Lago Puelo -donde obtuvo el 8,5% de los votos-, Comodoro Rivadavia -donde sobresalió la votación en las mesas de inmigrantes-, Puerto Madryn y Trevelin,

La fórmula de la izquierda a gobernación fue la de Emilse Saavedra (MST) que se destacó en los debates electorales denunciando al régimen y Julieta Rusconi (PO) como vice, gran luchadora docente de la provincia.

La caída del oficialismo

Luque y Sastre, candidatos de Arriba Chubut provenientes del gobierno de Arcioni, perdieron la votación provincial en manos de Torres, el “candidato joven” de Juntos por el Cambio. Ni los intentos de Luque por despegarse de Arcioni al punto de plantear públicamente que nada tenía que ver con él, ni el despliegue descomunal de todo el aparato de punteros en los barrios fueron suficientes para retener la provincia. El desastre que deja en la provincia el actual gobernador sumado a su lineamiento directo con Massa, es la principal explicación de los resultados electorales, en donde el peronismo le ha pavimentado a la derecha el camino al ejecutivo.

El triunfo de Juntos por el Cambio

El futuro gobernador Ignacio Torres fue electo con el 35,7% de los votos. Teniendo en cuenta que solo votó el 69% de la población, el candidato solo recibió el apoyo de menos del 25% de la población. No se trata de una corriente de simpatía hacia esta fuerza política, sino de un resultado muy reñido, con un segundo lugar del PJ con el 34%.

El voto en blanco, que superó el 10% del total, es otro factor importante a tener en cuenta en la votación. El descontento con el régimen político que ha hundido a la provincia se expresa de diversas formas, y el malestar es evidente.

JxC hizo una campaña completamente lavada de contenido. Entre “despierta Chubut” y “a los docentes hay que ponerlos allá arriba” el candidato se esforzó por ocultar una y otra vez el programa de gobierno. Una verdadera estafa política. La provincia de Chubut carece de una experiencia de gobierno provincial por parte de esta fuerza política, elemento que el próximo gobernador explotó a su favor. El futuro de la provincia deberá verse en el espejo de lo que sucede en Jujuy, con Morales al frente de un ataque brutal a docentes, estatales, desocupados y pueblos originarios en función de avanzar con el ajuste y el saqueo del litio. O en la presidencia de Macri con el ajuste a jubilados, el avance en las privatizaciones y en el acuerdo con el FMI que hunde al país.

Los libertarios

El neolibertario candidato a gobernador, Treffinger, recolectó el 13% de los votos. Todas las veces que se lo increpó sobre el programa de Milei, prominero, ajustador y represor, se diferenció de su candidato nacional, diciendo que él era otra cosa. Un estafador político. Levantando la lucha antiminera quiso colocarse en el ala de las fuerzas políticas que repudian el régimen, pero llevó de candidata a una comisaria y destacó la labor de la policía en toda su campaña, ese cuerpo armado estatal que reprimió una y otra vez al pueblo que luchó… en contra de la megaminería.

La legislatura

La constitución provincial de Chubut establece una distribución completamente antidemocrática de los puestos de la legislatura. Tal es así que JxC tendrá 16 diputados, mientras que la segunda fuerza que sacó solo 1,5% de diferencia tendrá 7. Los libertarios 3 y el Frente de Izquierda Unidad 1, que ocupará quien escribe los dos primeros años y luego rotará con Omayra Rocha compañera luchadora ambiental del MST de Trevelin.

Este formato antidemocrático (el mismo que quiso imponer Morales en Jujuy) garantiza que, a pesar de haber tenido una elección débil, JxC se garantiza la mayoría automática.

Será un escenario de una fuerte batalla política que librará la izquierda para desenmascarar al conjunto de los políticos capitalistas que han puesto una y otra vez a esta legislatura de espaldas al pueblo. Nuestro punto de apoyo será la gran disposición a luchar del pueblo de Chubut, para lograr las reivindicaciones populares. Al mismo tiempo, seremos el canal de expresión y denuncia de las y los luchadores de la provincia.

El 13 vamos con la izquierda que les duele a los dueños del poder

En Chubut y en todo el país está en juego la vacancia que progresivamente deja el peronismo en lo que en otros momentos fuera el principal movimiento popular del país. Con una tendencia a salir a luchar a pesar de la regimentación de la burocracia sindical, aparece progresivamente la posibilidad de dar una respuesta colectiva a la grave crisis que hay en el país. El movimiento piquetero independiente del gobierno fue el factor más dinámico y consecuente en el enfrentamiento al ajuste del gobierno nacional por lo que la izquierda no puede ser un factor de división de los trabajadores dándole la espalda a este sector. Tampoco puede la izquierda colocarse detrás del kirchnerismo. Acá en Chubut, la policía nos persiguió y nos criminaliza en el Chubutazo en defensa del agua y Cristina Kirchner fue parte del entramado que impulsó la votación de la zonificacion minera. Concederle el lugar de víctima a la vicepresidenta es un golpazo a todo el movimiento popular chubutense que ha luchado en esta provincia.

Nuestra lista en Chubut la encabeza Martin Ulacia, el periodista de Comodoro Rivadavia presente en todas las luchas, autor del libro No fue No, que analiza y recrea el Chubutazo contra la zonificación minera.

En todo el país, vamos con la lista de Gabriel Solano y Vilma Ripoll, porque es esta la lista que plantea que la izquierda tiene que ser la que organice los barrios, promueva la lucha por recuperar los sindicatos y mantenga la independencia política absoluta de todos los políticos capitalistas. Esta es la única manera de forjar un nuevo movimiento popular con banderas socialistas para que se vayan de una vez los políticos capitalistas y gobernemos los trabajadores.

En ese camino seguirá nuestra militancia.

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