Políticas
22/1/2024
En 2023, más del 54% de los hogares tuvo que recurrir al endeudamiento para sobrevivir
El cuadro se agrava con la desregulación de la economía que impulsan el DNU y la Ley Ómnibus.
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Endeudamiento y tasas usurarias.
Según un informe del Ministerio de Economía y la Cepal, en 2023, más del 54% de los hogares tuvo que recurrir a financiamiento para sobrevivir y casi 1 de cada 4 del total se encuentra fuertemente endeudado y con sus ingresos comprometidos. Esto es producto de la licuación de salarios y jubilaciones en la que incurre el gobierno mediante la inflación, lo cual empuja a las familias trabajadoras a adquirir créditos y préstamos de manera desesperada bajo tasas usurarias, un cuadro que se agrava con la desregulación de la economía que impulsan el DNU y la Ley Ómnibus.
La situación es aún más desesperante en el caso de las mujeres, quienes ocupan los trabajos más precarizados y con salarios más bajos, y en muchos casos son jefas de hogar: “los hogares con responsabilidades de cuidado de niños, niñas y adolescentes, encabezados por mujeres, enfrentan situaciones de elevada vulnerabilidad financiera: el 72,6% destina el financiamiento a la compra de comida y medicamentos (el 65,9% en el caso de los encabezados por varones), 7 de cada 10 de esos hogares arrastra atrasos en los pagos de deudas o de servicios, 4 de cada 10 tiene atrasos en ambos, y casi la mitad destina todos sus ingresos para hacer frente a sus deudas o sostiene que sus ingresos le resultan insuficientes para afrontarlas (el 46,2% de los hogares encabezados por mujeres respecto al 38,3% de los encabezados por varones)”, sostiene el informe.
Cuando se habla de vulnerabilidad financiera, el concepto hace referencia a la existencia de atrasos en los pagos de gastos o deudas previas y la proporción de los ingresos comprometidos en el pago de las deudas y atrasos. Por caso, el DNU elimina las sanciones a entidades que no cumplan con la obligación de informar o apliquen tasas de interés mayores a las establecidas por el Banco Central, las cuales fueron elevadas durante todo el gobierno anterior para cumplir con el FMI. También elimina el tope para los intereses punitorios y la cláusula que impedía a los emisores de la tarjeta cobrar un monto fijo por los atrasos en los resúmenes.
Así, los bancos quedan habilitados para aplicar tasas de interés exponenciales de las que el usuario recién se entera cuando le llega el resumen de la tarjeta, además de que están autorizados a compartir el historial crediticio de sus clientes expulsándolos del mercado de crédito. Quien abone el mínimo de la tarjeta por no poder cubrir el total de la deuda recibirá un endeudamiento mucho mayor para el mes siguiente gracias a la aplicación de tasas usurarias.
Los bancos se valen de la acuciante crisis social para lucrar a costa de los magros bolsillos de la población, aplastando su consumo y endeudándola hasta la médula, al mismo tiempo se benefician con el recorte en los intereses que estas entidades pagan por los plazos fijos, uno de los principales instrumentos de ahorro de la población, y los enormes beneficios que le remiten la bola de nieve de Leliqs. Estas letras además ahora el gobierno las intenta desarmar tentando a los bancos con nuevos réditos en bonos del Tesoro.
A su vez, en el capítulo sobre la Ley de Contrato de Trabajo, hay un artículo que habilita a los trabajadores en relación de dependencia a optar por cobrar su salario a través de las billeteras digitales y le otorga permiso a cualquier entidad para emitir tarjetas de crédito. Así, los préstamos y créditos de las Fintech les queda a los usuarios al alcance de un click, pero pagan sobre tasas por encima del 500%. A esto se agrega todos aquellos prestamistas informales y clandestinos a los que las familias recurren para obtener un préstamo, a riesgo de que les baleen la casa por no pagar.
La desesperación de los hogares, en el marco de una estampida inflacionaria que parece no tener techo, con ingresos que pierden estrepitosamente día a día poder adquisitivo, puede hacer optar a trabajadores y jubilados por estos préstamos como una vía inmediata de salida para palear parcialmente y de manera momentánea algún problema financiero, pero a la larga la hipoteca crece y la política antipopular del gobierno agravará el problema. En paralelo, la incapacidad de consumir de las familias hace que prolifere la utilización de tarjetas de crédito para compras básicas como alimentos, las que luego no se pueden pagar porque lo único que no aumenta son los salarios y las jubilaciones.
Queda claro que la política del gobierno está orientada a beneficiar a los capitalistas, como los bancos, que se vienen llenando los bolsillos a costa del desfalco del Estado y del empobrecimiento de los ahorristas. Debemos tomar en nuestras manos el paro del 24 convocado por la CGT, para defender nuestros ingresos y quebrar el plan de guerra de este gobierno empobrecedor contra trabajadores, jubilados y beneficiaros de planes sociales.
https://prensaobrera.com/politicas/la-inflacion-que-festeja-milei/