Políticas

1/2/2021

INFLACIÓN

En enero continuó la suba de precios

Las consultoras nacionales hablan de un 4% y en Córdoba ya se registran subas del 5,5% en alimentos.

El sostenido aumento de los precios no parece haber encontrado un límite, a pesar de los limitados anuncios del gobierno nacional que buscan simular una supuesta lucha contra la inflación. Comenzado el 2021, se prevé que para el mes de enero la inflación arranque con el legado del mes más alto del 2020 (diciembre), con un 4% promedio. Mientras en provincias como Córdoba algunas mediciones arrojan un 5,5% de aumento mensual para los alimentos.

Estas estimaciones son el resultado de un seguimiento de los precios principalmente en los productos alimentarios. Los que se destacan son productos de primera necesidad como carnes y verduras, lo que da cuenta del fracaso de las medidas adoptadas hasta el momento con los distintos programas de controles de precios.

Aun así el gobierno nacional insiste sobre la misma línea, para lo cual ha lanzado el rimbombante “Hot Sale” para la carne, que alcanzaría a ocho cortes y solo cubriría una parte ínfima del consumo de la misma (3,5%). Además de esconder que la mayoría de las carnicerías quedará por fuera del mismo y que la carne ya acumuló una suba anual del 75%.

Otro es el caso de los productos alimenticios en general, que ya habían superado el promedio en diciembre. Para estos, el gobierno extendió el vencimiento del programa Precios Máximos hasta el 31 de marzo, pero sin incluir a los productos frescos ni a las materias primas.

Esto redunda en un nuevo golpe debido a la suba de los precios internacionales de insumos como el trigo, la soja y el maíz, entre otros, con un impacto directo en la elaboración de alimentos y en el proceso de producción avícola y de carne de cerdo.

A su vez, no existe ningún control estricto de dichos programas. Así lo revela el relevamiento realizado por La Voz del Interior que sigue la evolución de 41 productos en cuatro supermercados de la ciudad de Córdoba. Desde allí informan aumentos de entre 40 y 30% mensual, entre diciembre y enero, en algunas verduras; 7,9% en carnes, con un 47,6% en carne picada; leche entera 8,4%, queso cremoso 8%; aceite de girasol 20,8%; yerba 18,9%; etc.

Respecto a los Precios Cuidados, se registran faltante de stock de productos dentro del programa, lo que obliga, en general, a un aumento de la demanda de productos de segundas y terceras marcas, para disminuir el impacto de la suba de precios.

La prórroga del programa Precios Máximos es solo a los fines de diseñar el plan de deslistamiento de productos exigido por las patronales, lo cual nuevamente implicará la suba de importantes bienes de consumo.

Está claro que el sostenido aumento de los combustibles autorizados por el gobierno es otro de los elementos que traccionan las subas, ya que se descargan sobre los costos de la cadena logística. Hoy se acaba de producir el octavo aumento desde agosto, con un 1% en las naftas y 1.9% en gasoil, acumulando una inflación superior que a la del mismo periodo.

También resta ver el impacto de las subas que estarían preparando para las tarifas de los servicios públicos, las que sirven para recalentar aún más la inflación y golpear de lleno a los salarios e ingresos de la población trabajadora.

Todas las previsiones descartan que la inflación del 2021 superará holgadamente el 40% y que llegaría hasta un 50%, lo que vuelve a colocar un interrogante sobre el único indicador que el gobierno ha logrado deprimir: el salario. Ni hablar de lo sucedido con el recorte a las jubilaciones protagonizado por el oficialismo.

El camino hacia el pacto con el FMI, emprendido por el gobierno nacional, con reducción del déficit fiscal (ajuste), concesiones a las patronales de por medio, es contrario al bienestar del pueblo trabajador, lo que demanda una acción independiente, del movimiento obrero, para imponer una salida alternativa al saqueo nacional y a la liquidación del poder adquisitivo de los trabajadores.