Políticas

20/9/2021

En Mar del Plata avanza la izquierda: la lucha piquetera, obrera y popular puede ingresar al Concejo  

En la ciudad de Mar del Plata, el terremoto electoral tuvo su impacto: un dato es que en relación a las elecciones pasadas casi cien mil personas menos fueron a votar. El Frente de Todos perdió 71.500 votos entre el 2019 y esta elección, y a pesar de que Juntos por el Cambio (J×C) salió en primer lugar no hay que dejar de señalar que perdió 18.000 votos. No podía ser de otro modo: la ciudad está terriblemente golpeada por las políticas capitalistas de desocupación y cierres de empresas, precarización laboral (imperio de trabajo en negro, como se ve en el pescado), ajuste en la salud y educación, y los recortes en la obra pública que sale a luz con los temporales.

Otra que tuvo un domingo negro fue la lista de Gustavo Pulti, que a nivel nacional se integró a el armado de Florencio Randazzo, y que perdió casi 35.000 votos. De esta manera quienes fueron tercera fuerza en el 2019, retrocedieron a un cómodo quinto lugar.

En la ciudad tenemos un co-gobierno entre estos bloques en el Concejo Deliberante que se puso claramente en evidencia cuando el monopolio INZA logró mantener nuevamente su gestión del transporte público sin oposición, en base a tarifazos y negarle el boleto estudiantil a cientos de estudiantes que usan el Costa Azul. O en el silencio de radio de todos los bloques políticos en cuanto a la depredación ambiental que implica la instalación de las petroleras contaminantes en la Costa Atlántica.

Una campaña militante y escuela política de formación

El Frente de Izquierda avanzó en relación a las últimas elecciones duplicando los votos (4,69% 15.082 votos). Las recorridas en los más de veinticinco barrios junto al Polo Obrero fueron claves para discutir con todos los vecinos por qué el voto que más les duele a los dueños del poder es el voto al FIT-U, con una plataforma que plantea dejar de pagar la deuda y golpear a los grandes capitalistas para desarrollar un plan de obras públicas, viviendas populares y trabajo genuino defendiendo el salario. Las agitaciones de los fines de semana con más de diez puntos de difusión en toda la ciudad fueron la previa para garantizar este avance que se reflejó en las urnas. Por otro lado, hemos realizado una fuerte campaña sobre Textilana y el Polo Industrial. Acompañamos la denuncia que impulsan las trabajadoras contra el acoso y el maltrato laboral en esa empresa, un eje que estuvo presente en nuestra campaña. En el puerto estuvimos debatiendo y colocando nuestra plataforma sobre los trabajadores precarizados del pescado, el sector más superexplotado de la clase obrera marplatense.

El Polo Obrero ha jugado un papel fundamental en la movilización de fiscales para garantizar y defender los votos.

Desafíos de la etapa que se viene

Está planteada una gran lucha política en los barrios, las fábricas y los lugares de estudio para que siga avanzando la izquierda. La lucha para que Alejandro Martínez ingrese al Concejo Deliberante representando a la izquierda, al movimiento piquetero y las luchas populares de la ciudad pasó a ser un eje fundamental. Es importante redoblar los esfuerzos. Muchos de les compañeres de base de las organizaciones que están integradas al gobierno o que fueron a la rastra de un antipiquetero como Randazzo comienzan a ver al Frente  de Izquierda con otros ojos, como una alternativa para elegir. Que el Frente de Izquierda ingrese al Concejo Deliberante sería un terremoto político y un golpe a los monopolios y los dueños del poder en Mar del Plata.

Vamos a combinar esta campaña política con un plan de lucha por las reivindicaciones de la población trabajadora contra el gobierno ajustador local y nacional.