Políticas

1/6/2021

¿Antisistema?

Espert, una colectora de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires

El "libertario" llama a una alianza con el macrismo en una Paso de toda la oposición.

La derecha fascistizante que se autodenomina “libertaria” y se presenta como antisistema mostró la hilacha al insistir en su búsqueda de una alianza con el macrismo. Mientras Javier Milei tildaba a Macri de delincuente en el programa de Viviana Canosa, su aliado José Luis Espert volvía a la carga con el pedido de realizar una “gran interna de la oposición” para derrotar al kirchnerismo en la provincia de Bueno Aires en las póximas elecciones.

Las poses destempladas del histriónico Milei tienen como único propósito cotizar un eventual acuerdo electoral con Juntos por el Cambio, oficiando como colectora “antisistema” del macrismo. Finalmente, él mismo desertó de su acuerdo con Espert en 2019 para “no dividir el voto” a la candidatura presidencial de Macri. Este “amplio frente electoral” podría extenderse también a CABA, con el propio Milei como candidato a diputado en acuerdo con Larreta.

Colectora

La “gran interna” no es una frase de ocasión, sino una estrategia arribista de José Luis Espert para anotarse como candidato a diputado nacional. Desde hace por lo menos dos meses, el referente de “Avanza Libertad” viene empujando una interna abierta de Juntos por el Cambio, invitando incluso a participar al “peronismo bonaerense no kirchnerista”. Es un centrito a los intendentes del PJ “rebelde” del procesado por corrupción Gustavo Menéndez y Fernando Gray (las máximas autoridades del Partido Justicialista provincial hasta después de las elecciones). El lote comprende también al duhaldismo residual que oficia de puente con Vidal.

La franela de los libertarios no le hace asco a nada. Incluye al exministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que agita la reforma laboral como bandera, se presenta como el “candidato peronista natural” de la “vereda del medio” contra la “empresa familiar” de Máximo y Cristina. Está por verse qué hace Randazzo, que fracasó rotundamente en el 2017, carece de estructura territorial propia y por ahora juega con Lavagna.

Hijos del pacto entre Kicillof y Juntos por el Cambio

Los “libertarios” de Espert quieren aprovechar la falta de una cabeza visible de los “cambiemitas” en la provincia. Vidal sigue mirando las encuestas, y no se decide a definir su candidatura bonaerense; una derrota en la provincia la dejaría afuera de sus expectativas para el 2023. En la lista se anotaron Jorge Macri, Elisa Carrió, Miguel Ángel Pichetto e incluso el radical Maximiliano Abad. La diáspora derechista refracta el fracaso de la gobernación de Vidal, que Kicillof explota como responsable de la “tierra arrasada”, mientras pacta con Juntos por el Cambio en la Legislatura el 99% de las leyes de gobierno.

Que Espert va en serio en su pretensión de colgarse de Juntos por el Cambio lo confirman sus declaraciones en que afirma estar entusiasmado por las “conversaciones preliminares”. Sin embargo, el “unitario” Espert no se privó de cuestionar al Fondo de Infraestructura Municipal de 12.000 millones de pesos, política lanzada por la exgobernadora Vidal y retomada por Kicillof con el mentiroso mote de “plan de obras más grande de la historia”. A Espert le preocupa quedar pegado a los pactos del Frente de Todos con Juntos por el Cambio.

Discutamos e impulsemos un  congreso del Frente de Izquierda Unidad

A menos de dos meses del cierre de listas, la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires se acelera al calor de la crisis financiera y la catástrofe sanitaria y social. La indefinición de las principales candidaturas de los dos polos patronales, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, es un emergente de esta crisis integral que hace a la provincia de Buenos Aires un polvorín potencial. El resultado de las legislativas bonaerenses tendrá impacto en todo el país y en el alineamiento de los bloques políticos fondomonetaristas.

La denuncia del “cogobierno parlamentario” de Kicillof con la derecha es un eje político para el Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad. En los próximos días el gobernador deberá decidir si acepta las mayores exigencias de los bonistas que ya arrancaron enormes concesiones. Una convocatoria a un congreso del Frente de Izquierda Unidad permitiría reagrupar a la vanguardia obrera en un polo político propio independiente del peronismo ajustador, lo cual ampliaría la oportunidad para disputar el voto de los trabajadores y explotados. Es una necesidad de movilización política para potenciar una alternativa obrera y socialista y un programa de salida de los trabajadores bajo la dirección de la clase obrera. Un congreso del FIT Unidad contrastaría por el vértice, como método y por su contenido programático, con el oportunismo electoral de las colectoras peronistas y macristas.