Políticas

13/9/2021

Gran Buenos Aires

Fiscalización de las Paso: un enorme despliegue militante del Polo Obrero

La defensa del voto al FIT-U significó una escuela acelerada de formación política para miles de compañeros y compañeras.

Federico Imas @ojoobrerofotografía.

La gran elección del Frente de Izquierda en todo el país tuvo como respaldo una enorme tarea militante que se desplegó durante las semanas previas y que en los días previos al acto electoral se concentró en la conquista de miles de fiscales para defender el voto al FIT-U en las urnas. El Polo Obrero jugó un papel decisivo en esta labor, en una intensa campaña de formación política, emprendiendo exitosamente una tarea llena de obstáculos y dificultades impuestos por los aparatos patronales y el Estado.

En los días previos a la elección los cientos de barrios que organiza el Polo Obrero en todo el país fueron conmovidos por la realización de asambleas y reuniones para explicar la necesidad de defender militantemente los votos a la izquierda, contra el despliegue de los aparatos de los partidos patronales (Frente de Todos y Juntos), que cuentan con el dinero que reciben de los grandes capitalistas.

Miles de compañeros y compañeras se anotaron para esta tarea, muchos de ellos sin ninguna experiencia electoral previa y con múltiples dudas sobre las características de las tareas a desenvolver. Sin embargo, los compañeros y las compañeras se hicieron presentes en la primera hora de la mañana en los establecimientos designados, enfrentando las arbitrariedades de los punteros y de las fuerzas represivas del Estado y plantándose hasta el final del día para defender una salida política propia a la crisis social que impone este gobierno y el FMI.

Un caso que refleja este esfuerzo y compromiso político es el del compañero Daniel, de la Juventud del Polo Obrero de Alte. Brown, que días antes de las elecciones fue golpeado y amenazado por una patota del Frente de Todos mientras pegaba afiches por el FIT-U. Daniel fiscalizó en el Jardín Jesús María de Longchamps, a dos cuadras de donde sucedió el hecho, y se quedó hasta el final de la elección.

Una lucha política

Comenzada la jornada, los compañeros y compañeras tuvieron que enfrentar el primer obstáculo impuesto por los punteros y el Estado: en muchos establecimientos se les negaba la posibilidad de ingresar más de un fiscal general, o incluso cualquier fiscal de nuestra fuerza. Lejos de amilanarse, los compañeros se quedaron en las escuelas hasta ingresar, discutiendo con los gendarmes apostados y con algunos delegados de escuela, hasta lograr el ingreso.

Este fue un escenario que se repitió en lo más profundo del Conurbano bonaerense, en escuelas históricamente “dominadas” por el aparato del PJ, que se encontraron con equipos del Polo Obrero determinados a defender el voto al FIT-U.

En varias escuelas de La Matanza, el Conurbano sur bonaerense y CABA, se llegó al punto de presentar un fiscal por mesa, cuestión que también intentó ser rechazada por las fuerzas represivas y los punteros con distintas artimañas ilegales –supuestas resoluciones inexistentes sobre un aforo más restrictivo, que solo se le imponía al FIT-U, o directamente la negativa lisa y llana. Fieles a la tradición de lucha del Polo Obrero, las y los compañeros no se retiraron de los lugares de votación, agrupandose en las puertas de los colegios para pelear por su ingreso.

Algo similar ocurrió a la hora del escrutinio, tratándose de impedir que los fiscales del FIT-U ingresaran a verificar el conteo de votos en los cuartos oscuros, o con punteros que intervenían para evitar que los presidentes de mesa firmaran los certificados de escrutinio confeccionados por los compañeros.

Campaña migrante

Un dato significativo es el doble esfuerzo de los compañeros y compañeras migrantes, sin experiencia electoral previa en el país, que debían asimilar rápidamente la naturaleza de este esquema punteril que domina el proceso electoral.

En muchos casos, las fuerzas de “seguridad” y los punteros se valían de la condición de migrantes de los compañeros para evitar la fiscalización de los mismos o cercenarles sus derechos ciudadanos. Sin advertir que estos compañeros y compañeras ya han acumulado una enorme experiencia de lucha contra el aparato de los partidos políticos del régimen en sus barrios y contra el Estado capitalista en cada lucha por el derecho al trabajo, la vivienda y la alimentación.

polo obrero

Cómo dato ilustrativo de esta política, en la EP N° 120 de González Catán los punteros querían impedir que nuestros compañeros ingresaran a fiscalizar, llegando al punto de llamarlos “inmigrantes ignorantes”. Claro que los compañeros se quedaron, dieron la pelea y fiscalizaron la escuela. Esto se repitió en cientos de escuelas.

Una experiencia acumulada

El despliegue del Polo Obrero ha sido indispensable para la presencia de boletas y el cuidado de los votos al FIT-U en todo el país, compitiendo con aparatos rentados y contra las presiones y ataques del Estado y los punteros, en un hecho inédito por los alcances de la disputa contra este aparato.

Las asambleas organizaron los relevos, las viandas y la logística a puro pulmón, para que los trabajadores desocupados tengan su representación política revolucionaria en los parlamentos y concejos deliberantes, y desde allí reforzar la pelea por las reivindicaciones urgentes y por una salida de fondo contra el ajuste del FMI y el gobierno.

La experiencia acumulada por los compañeros y compañeras servirá de puente para que muchos compañeros más se sumen en noviembre a las elecciones generales y para reforzar la batalla política en las próximas semanas. Sin lugar a dudas esto ha sido una escuela acelerada de lucha política contra el Estado y las fuerzas patronales, donde los compañeros y compañeras han visto más nítidamente los esfuerzos del régimen por impedir y frustrar el desarrollo de la conciencia de clase de los trabajadores y su expresión en el voto a las listas independientes del FIT-U.

La extraordinaria fiscalización del Polo Obrero es una manifestación más de la evolución conciente de miles de trabajadores a la izquierda y una señal clara de la fuerza organizativa construida en los barrios, que vino para quedarse y para enfrentar el régimen de abusos, fraude y arbitrariedades que imponen el Estado y los punteros en los barrios desde hace décadas.