Políticas
5/8/2025
Florencio Varela: el régimen se sostiene con corrupción, impunidad y explotación

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Candidato a concejal del FIT-U.
Andrés Watson, intendente de Florencio Varela.
El régimen político capitalista tiene como principal función garantizar los negocios de las patronales, y para ello utiliza el aparato policial y judicial para encubrir y defender a sus funcionarios, gobernantes y legisladores, cuya función es que la explotación de los trabajadores engrose la ganancia de sus explotadores. Pero también las instituciones del régimen son un medio para el enriquecimiento de quienes las dirigen y están a la cabeza del Estado. Ahí lo tenemos a Milei con la estafa de las criptomonedas. Esto ocurre también con los Estados municipales. Florencio Varela no es una excepción, y confirma que, para los partidos patronales y sus funcionarios, la política es un recurso para el ascenso social y el enriquecimiento personal.
Por ejemplo, una fuente para que esto ocurra son los gastos de representación y los gastos reservados, no controlados por nadie. Y otro, los decretos y ordenanzas que favorecen a determinados empresarios en la obra pública, recolección de basura, etc.
Por ejemplo, según datos proporcionados por la agencia La Barriada, el primer candidato de La Libertad Avanza por la 3ª sección electoral se ha apropiado de terrenos en City Bell junto al comisario mayor Manuel Ortiz Valenzuela, a partir de la mentira de que ocupa los terrenos durante el tiempo necesario para apropiarse de ellos por prescripción adquisitiva, construyendo allí una mansión con piscina y cancha de fútbol incluida. No puede extrañar esto por parte de un saltimbanqui oportunista que cambió de partido varias veces, nada diferente a los demás candidatos, que, en función de sus negocios y los de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, han sido furgón de cola del mileísmo, votándole o dejando pasar sus leyes y vetos.
Otro caso lo constituyen los candidatos del intendente Watson (Fuerza Patria), Barraza y Risso, a quienes se les ha iniciado un juicio, acusados de ser facilitadores de prostitución a menores y mayores. Aun así, con absoluta impunidad, figuran en las listas de Fuerza Patria. Y los partidos opositores del Concejo Deliberante, que defienden los mismos intereses del capital, nada han dicho. Después de todo, para ellos, la trata es un negocio más.
La recolección de basura es regenteada en el distrito por Chicho Basile, un empresario que actúa sobre la base de testaferros, que formó parte de grupos de tareas durante la dictadura militar, pero que antes formaba parte del aparato de la burocracia de SMATA y, como tal, de los matones de esa burocracia y de la derecha tributaria de la Triple A. Cabe señalar que la recolección de basura en los barrios más profundos del distrito brilla por su ausencia. Añadamos, de paso, ya que ilustra a nuestros lectores, que Chicho Basile forma parte de la fuerza política marginal y derechista de Guillermo Moreno, Principios y Valores, y que ha recibido a la vicepresidenta Victoria Villarruel —defensora de la dictadura militar y de la teoría de los dos demonios— en forma muy especial en la ciudad.
Lo destacable es también que ninguna de estas fuerzas políticas defensoras del régimen capitalista ha levantado la voz acerca del asesinato de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, en la que está comprometida hasta el caracú la Bonaerense. Tampoco Watson y sus opositores han movido un dedo para poner entre rejas a los asesinos de Josué y Paloma, cuando hay sospechas sobre la Policía.
Es evidente que demandarle honestidad a la representación política de un régimen en descomposición es pedirle peras al olmo. La sola defensa de un régimen de explotación, basado en la miseria de los explotados y desposeídos, lo hace inviable. Una expresión de esto son los salarios de los trabajadores municipales, que no superan los $300.000 —un 20% de la canasta básica— frente a lo cual la oposición patronal nada ha observado. Otra expresión de este mismo fenómeno es el escaso presupuesto educativo, que se traduce en la comida escasa y de bajo poder nutritivo para los alumnos, cuya provisión no es universal.
La salida genuina a este desbarranque, donde la impunidad y la corrupción forman parte inevitable de la esencia de este régimen, es organizarnos como trabajadores y luchar por nuestras reivindicaciones, preparar la huelga general e imponer un gobierno de los trabajadores. Nuestro programa, atado a esta perspectiva —y que expresa esta finalidad—, es terminar con los gastos de representación y reservados. Abrir las cuentas municipales para ser investigadas por comisiones barriales de vecinos. Salario igual a la canasta familiar para los trabajadores municipales. Cárcel y destitución de los funcionarios y candidatos implicados en los delitos de trata. Apertura de los libros del Consejo Escolar, e investigación del destino de sus fondos por parte de vecinos, docentes y auxiliares. Investigación del candidato Bondarenko y sus negociados. Que comisiones de vecinos, familiares y amigos de las víctimas de la acción policial encubierta tengan acceso a los libros de guardia de las comisarías sospechadas de participar o encubrir los asesinatos de Lautaro, Paloma, Josué y la desaparición de Lucas. Desmantelamiento de la Bonaerense y del aparato de seguridad. Por un sistema de recolección de basura a cargo del municipio; ruptura de los contratos con la empresa de Basile. Que el presupuesto municipal se nutra de tasas a las grandes fortunas y empresarios de la zona, para usarlos en un plan de obras públicas que incluya viviendas populares, red de agua potable, gas natural y cloacas, y que ese plan sea diseñado, controlado y ejecutado por los trabajadores desocupados, bajo convenio y con la percepción de un salario igual al costo de la canasta familiar.
Nuestro programa es una herramienta de lucha en el municipio contra los negociados capitalistas y pretende ser un eje de organización de los trabajadores ocupados y desocupados, de la juventud barrial y estudiantil, de los oprimidos y expoliados por todos los gobiernos patronales.
