El gobierno se pavoneó de haber sometido el tarifazo al “debate” de una audiencia manipulada, donde nunca presentó los verdaderos costos de producir gas en Argentina.

 

Pero las verdaderas “audiencias” tuvieron lugar en otros ámbitos.

 

Se la ofreció Macri a la British Petroleum y otros pulpos, cuando le garantizó precios jugosos e impunidad para explotar hidrocarburos en el continente –ello, a pesar de que la legislación argentina impide otorgar concesiones a quienes sostienen plataformas de exploración en Malvinas.

 

Días después, la canciller Malcorra refrendó esas garantías con su colega británica.

 

Y Macri, en su discurso ante la ONU, llamó al conflicto histórico por la soberanía de las islas como un “diferendo”.

 

Este es el rumbo entreguista que vino a bendecir el FMI.  Y que cuenta con el apoyo de fondo de Massa, el pejota y toda la oposición que dejó correr el tarifazo.

 

Han ofrecido Argentina en bandeja a los usureros internacionales. La oposición a esta entrega sólo podrá ser liderada por la clase obrera y la  izquierda.