La sesión en la Legislatura de CABA que tenía que tratar la eliminación del impuesto a las tarjetas de crédito terminó fracasando debido a que primaron los choques entre los bloques patronales relativos al control sobre el Poder Judicial.

El fallo de la Corte Suprema, que fija una coparticipación del 2,95% para la CABA, motivó que Alberto Fernández junto a 18 gobernadores no acataran el fallo, alegando un “cumplimiento imposible” debido a que ya está votado el Presupuesto 2023.

Esto provocó la reacción de los voceros de Juntos por el Cambio planteando desde medidas de embargo hasta el juicio político a Alberto Fernández.

En este cuadro, las discusiones dentro del recinto cruzaron acusaciones sobre las conspiraciones que uno y otro bando llevan adelante.

En sus intervenciones, el legislador del PO-FIT, Gabriel Solano, repudió a los bloques patronales, ya que cada uno de ellos son responsables de valerse del Poder Judicial y los servicios de inteligencia para conspirar contra el pueblo. Milani, Stiusso, el proyecto X, Lago Escondido, Arribas, son todos ejemplos de cómo operan los partidos del régimen contra los sectores populares.

La sesión fracasó debido a que el larretismo condicionó la aprobación de la eliminación de impuestos al efectivo cumplimiento del fallo. Desde el Partido Obrero no habilitamos el tratamiento sobre tablas (que requiere de 2/3 de los votos) ya que reclamamos que la quita de ese impuesto regresivo sea incondicional y no que esté atado a las preocupaciones judiciales de la clase capitalista.

El Frente de Izquierda denuncia la impostura de todos los gobiernos que quieren recrear enfrentamientos ficticios entre los pueblos de los distintos distritos invocando un federalismo trucho. Llamaremos a enfrentar a todos ellos con la unidad de todos los trabajadores.