Luego de la conmoción suscitada por la denuncia contra Alberto Fernández por violencia de género Juan Grabois salió a reivindicar el apoyo que le dio tanto en las elecciones del 2019 como durante todo su mandato, afirmando que “lo volvería a hacer”. Lo cruzó Gabriel Solano, quien se volvió tendencia en X tras responderle que “con los Alberto, Alperovich, Espinoza, Scioli y toda la banda le están haciendo a Milei el favor del siglo y desmoralizando a la vez al movimiento popular”.

El dirigente de Patria Grande había posteado: “Nosotros no queríamos saber nada con Scioli, pero cuando se lo eligió lo llamamos a votar. Nosotros lloramos en 2019 el día que nuestra estrategia se hizo polvo con el anuncio de CFK sobre Alberto, pero cuando no quedó opción lo llamamos a votar. Nosotros enfrentamos a Massa el día que las cúpulas lo eligieron, pero cuando no quedó opción lo llamamos a votar. Si hubiera una máquina del tiempo, volvería a hacer las tres cosas”.

A lo cual Solano, dirigente del Partido Obrero, le salió al cruce: “Mirá Grabois, uno puede equivocarse en política, aunque no hay que abusar. Si te equivocaste con Scioli, con Alberto y con Massa capaz el problema sos vos. Más ahora cuando con el diario del lunes nos decís que lo volverías a hacer”.

Desnudó así que el seguidismo a los que llevaron la pobreza al 40% de la población y se apropiaron de la lucha del movimiento de mujeres para sacarla de las calles sin resolver sus demandas es una política definida. Con ella, Grabois y la pata izquierda del peronismo colaboraron a la frustración que allanó el camino a la ultraderecha y su política reaccionaria.

Sin ir más lejos, el propio Milei se valió del fracaso de las “políticas de género”, con las que el gobierno anterior cooptó a buena parte de las organizaciones de mujeres y diversidades, para desarrollar todo un programa antiderechos. La actual denuncia es una muestra del profundo daño que hizo la estatización del movimiento de mujeres a la lucha contra la violencia y por todas sus demandas.

Como también sostuvo Solano, sin ese enorme movimiento callejero que fue la ola verde y el Ni Una Menos probablemente la violencia machista del expresidente hacia Fabiola Yáñez no tendría el repudio social que cosecha hoy. El camino es la lucha, no la adaptación a las variantes políticas capitalistas que gobiernan el país desde hace décadas.

Los que le “hacen el juego a la derecha” son quienes militan dentro del movimiento popular para mantener la cooptación al Estado y sus partidos. Al revés de lo que postula Grabois, las reivindicaciones del movimiento de mujeres, de los derechos humanos, y de las mayorías trabajadoras en general solo vamos a conquistarlas enfrentando la estatización de nuestras organizaciones y a los gobiernos patronales.

Organizadas enfrentemos los ataques y las políticas de Milei

37 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. –

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