Sergio Massa ha hecho de la actualización del mínimo no imponible al Impuesto a las Ganancias su única y periódica “bandera protrabajador”, actividad que consiste en anunciar con cada actualización cuántos son los trabajadores que quedarán exentos, independientemente que a los pocos meses estos vuelvan a caer en esta confiscación antiobrera del Estado.

Es lo que ocurre ahora con la nueva actualización del piso de Ganancias en $330.000, que Massa anuncia que beneficiará a “casi 380.000 argentinos”. Pero lo que se omite decir es que la cantidad de trabajadores que tributa por ganancias merodea el millón de personas.

Si tomamos los datos desde mediados del 2021 podemos observar como la cantidad de trabajadores afectados fluctúa hacia arriba y hacia abajo, combinando los efectos de la inflación, las paritarias y las actualizaciones esporádicas y antojadizas del gobierno.

En julio del 2021 la cantidad de trabajadores afectados por el Impuesto a las Ganancias ascendía a casi un millón de personas (996.964); en septiembre del 2021 había bajado a 780.138 para superar el millón a finales del año, con 1.005.096 trabajadores afectados en diciembre del 2021. Llegado el 2022, bajó a 733.015 en febrero; subió a 908.384 en mayo; cayó levemente a 841.700 en julio y asciende al millón nuevamente en la actualidad.

Es el “subibaja” de Massa y el gobierno del Frente de Todos, que anuncia la misma medida una y otra vez en vez de terminar con el Impuesto a la Ganancia para la cuarta categoría, que afecta a los trabajadores asalariados.

La disparada inflacionaria hace que cada vez más trabajadores se vean afectados por la tributación de “ganancias”, en un contexto de pérdida del poder adquisitivo de los salarios y cuando los “altos salarios” alcanzan cada vez para menos. Incluso, en los casos donde el gobierno devuelve lo retenido, por actualizaciones retroactivas, los hace en cuotas y bajo los efectos de una devaluación que disminuye el poder adquisitivo de esos montos.

El gobierno no solo empobrece a la población trabajadora sin que mantiene una “impuesto fluctuante” sobre alrededor del 10% de los trabajadores registrados, mientras exime de los mismos a los capitalistas, otorgándoles todo tipo de beneficios.