Políticas
20/8/2024
Gran Córdoba: el 50,5% de la población es pobre y casi 100 mil personas dejaron de ser “clase media”
Una de las consecuencias de la política económica de Milei y Llaryora, que se enfrentan construyendo la huelga general.
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Luchemos para derrotar a los gobiernos de la pobreza.
El 50,5% de la población es pobre en el Gran Córdoba, según un estudio realizada por Idesa. La cifra superó el 49% de pobreza medido durante la pandemia de Covid-19. Cabe aclarar que el porcentaje surge de un relevamiento con datos del primer trimestre del 2024, en base a informes de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicados por el Indec. Además, y de acuerdo a la citada fuente, casi 100 mil personas dejaron de ser “clase media”.
Es decir que, de acuerdo a cifras oficiales, hubo un salto en la pobreza que envuelve a la población que pasó del 37% al 50,5% interanual. Esto se explica por el rumbo ajustador del gobierno de Alberto Fernández, continuado, con creces, por el gobierno de Javier Milei, en el que la indigencia alcanzó el 20,3%; por eso, uno de cada cinco habitantes no tiene para comer, de acuerdo a un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El estudio de Idesa es una muestra de la transferencia de recursos de la clase obrera y sectores medios hacia los capitalistas y sus Estado. Así las cosas, en la provincia de Córdoba, más de 800 mil personas no ganan lo suficiente para pagar el costo de la Canasta Básica Total, que a valores de julio tiene un costo de unos $930 mil (para familia tipo de cuatro integrantes).
Siguiendo con el citado estudio, la denominada “clase media” pasó de ser un 49% de la población a reducirse al 37,5%. De esta manera, alrededor de 220 mil cordobeses pasaron a la indigencia y la pobreza. A fines del 2023 ese segmento de la población representó un 41%, siempre de acuerdo a cifras oficiales.
Tenemos por lo tanto una “clase media” que se empobrece y familias trabajadoras que ya estaban bajo la línea de pobreza marchan hacia la indigencia. El empobrecimiento de la población es la consecuencia de la política económica del gobierno de Javier Milei, que el gobierno de Martin Llaryora apoya.
El crecimiento de la pobreza e indigencia sin dudas se explica por la caída brutal del salario, las jubilaciones, los planes sociales, etc. Otro dato muy importante es que esta caída del consumo masivo también abarca los alimentos (casi un 10%). El promedio general fue del 16%. Cabe concluir que la caída del consumo es proporcional a la brutal caída de los ingresos populares, que no solo no se recompusieron de la devaluación de diciembre, sino que pierden como la guerra frente a la suba de precios; los tarifazos en los servicios por venir agravarán la situación.
En ese sentido, el indicador de pobreza se conoce en momentos en que la inflación de agosto tiende a acelerarse producto de la suba de tarifas, como las del transporte, agua, energía eléctrica. Estos tarifazos van erosionar todavía más los ingresos populares.
En este cuadro, el gobierno nacional retuvo 5 millones de kg de alimentos que se negó a entregar, congelo el programa exPotenciar Trabajo y mantiene el salario mínimo por debajo de la línea de indigencia. En tanto, el gobierno provincial tampoco garantiza asistencia social y ajusta a los trabajadores cordobeses.
Para peor, los gobiernos de la pobreza atacan a quienes sostienen los comedores populares. Es necesario defender el derecho a la protesta y salir a luchar para sacar a la población de la pobreza. El Partido Obrero y el Polo Obrero redoblarán su militancia en cada barrio, impulsando asambleas, y comedores populares, y por supuesto impulsarán a fondo el planteo de construir una huelga general para derrotar a los gerentes de la pobreza que están en el gobierno.
