Políticas
1/10/2024
Hacia la marcha educativa del 2 de octubre
Editorial de Gabriel Solano de la edición #26 de 14 Toneladas.
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Necesitamos sacarnos de encima a este gobierno.
Sin lugar a dudas el dato de la semana pasada fue el salto de la pobreza. Si bien era esperable porque había otro tipo de estadísticas que ya avizoraban estos números, como la que elabora sistemáticamente la UCA, faltaban los números del Indec, del órgano estadístico del propio Estado argentino. La pobreza que mide el Indec dio un salto enorme: llegó al 52,9% de la población.
Para que se tenga en cuenta que en los años de gobiernos precedentes también hubo un crecimiento de pobreza, en el gobierno de Alberto Fernández creció aproximadamente unos cinco o seis puntos, bajo gobierno de Macri tambiénunos cinco o seis puntos, y en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner también había habido un crecimiento de la pobreza. Así que todos los gobiernos, de una manera bastante acentuada, vienen agravando la cuestión de la pobreza en Argentina.
El dato llamativo de este gobierno de Javier Milei es que esos números que un gobierno de Macri, de Alberto o de Cristina tardaban cuatro o cinco años en consolidar, Milei lo hizo solamente en seis siete meses. Pero todavía con un número estadístico más alto, porque creció la pobreza en seis meses 11 puntos. Una cosa realmente alarmante que no registra antecedentes en el país, salvo el momento de la pandemia -un momento muy peculiar porque estaba la economía cerrada, no se podía trabajar, se habían caído completamente las changas.
Pero si uno deja por fuera la pandemia nunca tuvimos en tan poco tiempo un salto de la pobreza de esta magnitud. Si uno lo lleva a números absolutos aproximadamente Argentina tiene 25 millones de pobres. Los números que hace el Indec es sobre estadísticas de las grandes ciudades y no toma en cuenta las zonas rurales, pero no tenemos ningún motivo para pensar que en ellas los porcentajes sean distintos a estos grandes conglomerados que el Indec sigue.
Así que podemos decir que más de la mitad de la población argentina es pobre y esto hace que 52,9% más o menos equivalen a unos 25 millones de personas. También creció la indigencia, y muchísimo. Pasó de un 12,3% a 18,1%. Es un crecimiento aproximado del 50%.
¿Qué es ser indigente? Es no tener lo mínimo y elemental para poder comer. En Argentina casi uno de cinco personas es indigente. El crecimiento que hizo Javier Milei durante este tiempo ha sido enorme. Una velocidad inusitada. Ahora, ¿esto por qué era esperable? Bueno, porque el propio gobierno se venía jactando de ser el ejecutor del ajuste más importante que haya conocido la humanidad.
Ese ajuste tuvo como punto de partida la devaluación que hizo en diciembre cuando asumió, de aproximadamente el 60%, que impulsó los precios de una manera muy fuerte hacia una inflación de 25% en diciembre de 20% en enero.
Y eso, por otro lado, con salarios prácticamente congelados, con jubilaciones congeladas, con planes sociales que se recortaban. Por lo tanto el crecimiento de la pobreza fue buscado concientemente por el gobierno de Javier Milei. ¿Cuál es el contraste de esto? Que mientras crece la pobreza y abarca a 25 millones de personas, mientras la indigencia abarca al 18% del país, crecen los negocios y las ganancias capitalistas.
Si uno va a ver cuál fue el rendimiento de los bonos durante todo este tiempo ve que tuvieron rendimientos espectaculares. Si uno mira el rendimiento que tuvieron las acciones de las empresas argentinas fueron no menos espectaculares. Quiere decir que este ajuste no ha sido para el conjunto de la población. Ha sido para la mayoría, justamente la mayoría que trabaja. Pero la minoría capitalista, explotadora, esa minoría que nosotros combatimos que es la del capital, se benefició con el gobierno de Javier Milei.
Por lo tanto detrás de la pobreza lo que hay es una confiscación de los trabajadores por parte del capital. Esto es la pobreza en la Argentina. ¿No es un problema de que todos estamos un poco peor? No, es que ha sido confiscada clase obrera. Han sido confiscados sectores populares en beneficio del capital.
Esto también explica por qué la oposición patronal, la oposición capitalista, ha sido cómplice de Javier Milei. No es un tema de cobardía, aunque puede ser que sean cobardes, sino que de fondo comparten los intereses capitalistas y también son partidarios de la confiscación del capital al pueblo argentino.
Entonces uno entiende por qué se votan las leyes del Congreso, por qué no quieren enterrar al DNU 70 para anularlo definitivamente, por qué también aparece Máximo Kirchner diciendo que hay que avalar los vetos porque es un derecho constitucional que tiene el presidente. Explica también por qué la CGT está siendo cómplice de gobierno a nivel. Está tan claro que después de ese número de pobreza la CGT va a reunirse con el gobierno, a seguir negociando cómo se implementa la reforma laboral. Entonces las fuerzas capitalistas terminan haciendo acuerdos con el gobierno porque finalmente Milei, el peronismo, el PRO e incluso la burocracia sindical, son todos tributarios del capital.
Entonces a partir de este dato uno también puede entender por qué en la consideración popular el gobierno de Javier Milei viene cayendo. Ya hemos hecho notar cómo eso se registraba en las encuestas de opinión, la caída de rating televisivo cuando fue su cadena nacional. Ayer estuvo en Susana Giménez y el rating bajó cuando vino Milei después de Cristian Castro, un cantante. Es decir, que se manifiesta de diferentes maneras.
Y el acto que hizo el sábado en Parque Lezama fue un acto menor; la mayoría de los diarios coinciden que la presencia oscilaba entre las 3.000 y las 5.000 personas. Y eso ni siquiera de manera genuina, porque también está registrado por los medios de comunicación la cantidad de micros que se utilizaron, es decir que se utilizaron fondos públicos para financiar un acto partidario. A pesar de eso la cantidad de de concurrentes no superó los 5.000. Fue un acto más chico que el que hizo Milei en Parque Lezama cuando era candidato.
La pérdida de popularidad es el resultado directo de que el pueblo está viendo en el gobierno de Javier Milei un gobierno reaccionario que defiende la confiscación de capital sobre sus propios intereses, los salarios, las jubilaciones, el derecho a la educación y derecho a salud, el derecho a la vivienda. Eso es lo que representa el gobierno de Javier Milei.
Acá hay un tema que es importante para nosotros. Milei había dicho en campaña electoral que el ajuste no lo iba a pagar el pueblo, sino que iba a pagar la casta política. ¿Por qué cito esto? ¿Solamente para mostrar que un candidato capitalista mintió? No, todos los candidatos capitalistas mienten de una manera inusitada. Son conscientes de las mentiras que dicen, buscan engañar el pueblo. Pero cuando él dijo una y otra vez que el pueblo no iba a pagar el ajuste y entonces le preguntaban: “¿qué va a pasar con los subsidios?” “No los voy a tocar hasta que la economía crezca y permita que los salarios de los trabajadores puedan afrontar las tarifas de luz, de gas, de transporte público con su propio salario”. No ocurrió. Y si se rompe este contrato electoral por parte del gobierno, también se puede romper el contrato electoral del pueblo con el gobierno, porque hay un contrato supuestamente mutuo.
Ahora se demuestra que el ajuste sí lo pagan los trabajadores. Dentro de las estadísticas de pobreza un número interesantísimo es la cuestión de los jubilados. Bajo el gobierno de Javier Milei prácticamente duplicaron la cantidad de pobres dentro de esa franja etaria. ¿Por qué? Bueno, porque la jubilación está por el piso y el gobierno de Milei festeja el veto de los jubilados con un asado en la Quinta de Olivos.
Si el gobierno incumple su discurso electoral, por el cual fue votado, entonces el pueblo tiene derecho a salir a la calle para terminar con este gobierno. Si no, votar es un cheque en blanco. Es decir, un candidato puede hacer lo que quiera aunque incumpla con las promesas que hizo. Nosotros no estamos de acuerdo. Ese incumplimiento está manifiesto en su contrato electoral de dar legitimidad a la lucha del pueblo para terminar con un gobierno capitalista. El hecho de la necesidad de terminar con este gobierno capitalista está dado porque Milei dice abiertamente que cualquier reclamo popular va a ser desatendido por el gobierno.
E incluso si ese reclamo popular tiene eco en el Congreso y adquiere la forma de una ley, el la va a vetar. Eso que dijo sí lo está haciendo: vetó el aumento de los jubilados y ahora está punto de vetar el aumento para las universidades. Si no lo hizo hasta ahora seguramente es por temor a que la marcha del 2 sea muy masiva y teme que un veto previo le dé todavía más fuerza a esa movilización.
Dejando de lado esa especulación, yo quiero mostrar que el pueblo tiene derecho a salir, a luchar contra un gobierno e incluso a plantear la salida de ese gobierno, porque el gobierno ese está haciendo lo contrario de para lo que pidió el voto a la población. Es un tema que nosotros tenemos que defender porque no admitimos el voto como cheque en blanco, y no admitimos que los derechos democráticos se limiten a una votación cada dos o cada cuatro años, sino que eso debe manifestarse en la cotidianidad de la vida social política del país.
El pueblo tiene derecho a ajustar cuentas con un gobierno de este tipo sobre todo cuando le declara guerra tan abiertamente y lleva adelante una campaña de este tipo. Nosotros pensamos que hay que involucrar a franjas amplísimas de la población que quieren que este gobierno se vaya lo más rápido posible, pero que no encuentra la vía para poder expresar su bronca porque ve que la CGT es un grupo de vendidos y traidores que negocia con el gobierno a espaldas del pueblo, porque ve que el peronismo (que para muchos sigue siendo de la fuerza política en que se reflejan) o vota con el gobierno en el Congreso o dice que no va a hacer nada para derrotarlo, como dijo Máximo en su discurso que ya hemos criticado en otras oportunidades en 14 Toneladas. No encuentra la vía porque las fuerzas políticas tradicionales son un bloqueo para eso. Entonces tenemos nosotros que buscar la forma de abrir un camino para esa lucha.
Por eso es tan importante la marcha del 2. Cuando fue en abril, la movilización universitaria indudablemente concentró expectativas de lucha, de bronca, de buscar expresar esta enorme dificultad que tiene pueblo de diferentes sectores, incluso de los que no van a la universidad. Y este 2 de octubre va a pasar lo mismo.
Estaba viendo recién, por ejemplo, una resolución de una asamblea del Hospital Garrahan. No tiene que ver estrictamente con la universidad que votaron concurrir. Sé que hay una asamblea de los residentes y concurrentes de CABA y van a votar concurrir. Diferentes sindicatos de lo más diverso van a votar concurrir. ¿Por qué? Porque esta marcha universitaria seguramente va a ser masiva y va a otra vez a concentrar una bronca contra la población, por el ataque a los jubilados, por el crecimiento de la pobreza, por los tarifazos que son insoportables.
Entonces vamos a ir con todo el 2 y a poner en debate en todo el movimiento popular la necesidad de sacarnos de este gobierno encima. Desde ya que, si nos sacamos a este gobierno de encima aparece una pregunta: ¿y quién viene? Bueno, en nuestra comprensión tiene que ser un gobierno de los trabajadores. Si usted me dice: “pero los trabajadores no están preparados para eso”, es cierto, pero se van a preparar para tener su propio gobierno luchando contra Javier Milei, y de manera independiente a todos los bloques preexistentes, que son responsables de la pobreza y ahora son cómplices de Javier Milei.