Políticas

19/11/2021

Elecciones 2021

Histórica elección de la izquierda en Olavarría

Con un 6,37% de los votos para el Frente de Izquierda -Unidad, el Partido Obrero local realizó su mejor elección histórica. El Concejo Deliberante quedará dominado por el intendente Ezequiel Galli, que encara sus últimos dos años al frente del municipio.

Tras 10 años de existencia del FIT, logramos en el distrito la mejor marca, con 4.182 votos a la lista para concejales que encabezó Yessica Almeida. Crecimos un 58% con respecto a la votación de las Paso (2.652 votos) y tuvimos picos de votación de un 7,59% en Loma Negra (localidad de donde es oriunda la cementera), 7,72% en el Barrio Aoma (barrios obrero alejado de la ciudad) y del 7% o más en las escuelas de los barrios populares de la ciudad (Escuelas 6, 53, 76, 32, 4, Jardines 915, 919, CEC 802).

Como describe Néstor Pitrola en su análisis de la elección bonaerense, el nuestro es un municipio de peso industrial del centro de la provincia de Buenos Aires, en el cual ha tenido impacto la campaña hacia las fábricas y lugares de trabajo denunciando el ajuste y la reforma laboral y planteando la defensa del salario y los derechos de la clase obrera. Los muy buenos resultados en localidades como Loma Negra o Aoma también se explican por los procesos de lucha de sus vecinos en los últimos años (asfalto y obras, inclusión en el presupuesto, cierre del Bachillerato de Adultos, etc.), que han tenido siempre al PO acompañando y ayudando a organizar.

Ni que hablar que el voto al FIT-U en las barriadas populares se corresponde con un reciente pero poderoso desarrollo del Polo Obrero, que ya tiene organizadas una decena de asambleas en la ciudad. Compañeras y compañeros que se organizan en el Polo fueron activos en la lucha por el voto y en su defensa el domingo de la elección, fiscalizando con tenacidad y consiguiendo casi la totalidad de las planillas de escrutinio de los lugares de votación.

A pesar de que la concurrencia a las urnas fue mayor que en septiembre, la participación electoral del 71,71% del padrón es 10 puntos menor a la de 2019. En sentido contrario, el voto en blanco fue de 3,88%, por lo que se redujo a la mitad entre septiembre y noviembre. Mientras el Frente de Izquierda ganó votos y obtuvo su mejor resultado local, los frentes políticos patronales que nos vienen gobernando perdieron miles de votantes en solo dos años: Todos perdió 8.300 votos mientras que Juntos cayó en 6.700.

Se verifica que “ganó” el que menos retrocedió ante la opinión popular, lo que habla de una transición política que incluye el hecho de que franjas populares se acercan a la izquierda por su rechazo a los gobiernos que no han dado solución al problema de la vivienda (explosivo en la ciudad) ni la miseria en las barriadas, niegan la asistencia a los comedores populares y ajustaron en educación y en salud.

El oficialismo olavarriense, el PRO en Juntos por el Cambio, ha salido “victorioso” en la elección con el 47,42% de la votación, logrando cinco bancas de las diez que se disputaban para el Concejo Deliberante. Este triunfo, que deja a Juntos con una mayoría automática en el Concejo, no alcanzó las expectativas de conseguir seis y hasta siete bancas, pero por lo menos le asegura a Galli la aprobación del Presupuesto 2022 y le ahorra el costo político de recurrir a vetos, como venía sucediendo.

El sinsabor para Galli y los suyos fue lo ocurrido en la elección de legisladores provinciales, donde quedó afuera del Senado bonaerense uno de sus funcionarios estrella: Diego Robbiani, actual secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, responsable del uso discrecional de los recursos municipales para sostener su aparato punteril en los barrios. Ya en las Paso, la interna de la séptima sección electoral la había ganado la UCR, relegando al PRO al último lugar expectable, a condición de ganar las tres bancas en disputa (algo que se avizoraba con los resultados de septiembre).

La remontada del Frente de Todos en esta sección electoral impidió esta posibilidad y le dio al peronismo su propio “triunfo”, conquistando una banca de senador para Eduardo “Bali” Bucca, que permitiría al oficialismo provincial poner fin a la mayoría de Juntos en el Senado.

El peronismo olavarriense aportó a esta remontada creciendo en votos, obteniendo 31,07% de los votos y consiguiendo cuatro bancas para el Concejo Deliberante, que con estos resultado quedará dividido en dos grandes bloques: Juntos con 11 ediles, Todos con 8.

La última banca en disputa la conquistó Celeste Arouxet, de origen radical que había asumido como concejal por Cambiemos en 2017 y rompió con Galli en 2020. Desde entonces ha tratado de diferenciarse del gobierno municipal denunciando toda la política que defendió mientras era parte del bloque oficial. Hasta hace pocos meses su unibloque se llamaba “Radicales en Juntos por el Cambio”, participó de la interna de la UCR de marzo pasado y posteriormente armó un espacio propio denominado “Ahora Olavarría”. Finalmente se presentó a las elecciones como candidata del “anticasta” y fascistoide Espert, integrando la boleta de Avanza Libertad.

Simétricamente, pero por derecha, su espacio también creció un 58% en relación a las Paso, conquistando casi 7000 votos y superando el piso del 10% para entrar en el reparto de las bancas. En el futuro, esta concejal apuntaría a construir una alternativa vecinalista, rivalizando por el voto conservador con Galli y Juntos.

El futuro Concejo Deliberante tendrá como primera tarea debatir y votar el Presupuesto 2022, que ya está presentado y proyecta una pauta inflacionaria del 33% como el presupuesto nacional, ajustando debajo de la inflación real los gastos en salud y desarrollo social. No considera las futuras paritarias municipales, representa un achique de la inversión en obra pública y se reitera el abandono de las localidades. Está descartado que la mayoría automática de Juntos dará su voto positivo, esterilizando los planteos críticos de lo opoisitores locales que igualmente aprueban los presupuestos de ajuste nacional y provincial. La tarea fundamental es entonces, extender la organización en los barrios y los lugares de trabajo para dar la lucha por los reclamos populares urgentes, para lo cual salimos reforzados con los resultados obtenidos por el FIT-U.