Políticas

13/9/2023

Inflación récord: 12,4% en agosto y 124,4% interanual

La devaluación de Massa le aplicó un golpe certero al bolsillo de la población.

Inflación

El Indec dio a conocer los datos sobre la inflación del mes de agosto. El informe arrojó un 12,4% mensual y el índice bate un nuevo récord en 30 años, consagrando un 80,2% anual y un 124,4% interanual. Este ritmo de precios no se registraba desde la última hiperinflación, el salto exponencial fue atizado por la devaluación del 22% que aplicó Sergio Massa, a pedido del FMI, echándole leña al fuego inflacionario y en paralelo pulverizando aún más los ingresos de la población. En tanto, el IPC núcleo se ubicó en 13,8%, por encima del índice general, lo que vaticina que continuará la escalada inflacionaria.

La mayor incidencia en la variación la presentó el rubro Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, con un 15,6% y ya acumula un 90,2% en lo que va del año. Estos precios ya venían sintiendo la presión de los tipos de cambio diferenciales, que el gobierno promueve y mantiene, en beneficio de las patronales agrarias con el objetivo de que liquiden las divisas. Sucede que, si bien la mayoría de los alimentos que consumimos no son de origen importado, el capital agrario busca inmediatamente replicar en el mercado interno los mayores beneficios que obtiene exportando. Esto empalma con las remarcaciones de las alimenticias y los supermercados sobre los productos básicos, algo que nadie controla.

Ahora Massa eliminó las retenciones a las exportaciones para los productos agroindustriales de las economías regionales (citricultura, pesca y acuicultura, arroz, vitivinicultura, maní, tabaco y foresto industria), un favor a las patronales agrarias que viabilizará aún más este proceso. A su vez, el Estado compensa parte de lo que deja de recaudar con estas exenciones a los capitalistas mediante impuestos al consumo, como el IVA que aumenta conjuntamente con los precios y que pagan los trabajadores con su bolsillo.

También protagonizaron el informe el rubro salud, con un 15,3% para el mes de agosto y un acumulado de 85,3% en lo que va del año. Esta variación está liderada por el incremento en los medicamentos, lo que está colapsando los convenios y acuerdos de precios precedentes, y amenaza con un desabastecimiento y la falta de acceso a los tratamientos médicos. La situación se da en el marco de un predominio de la posición de un puñado de laboratorios y droguerías privadas que trasladan los precios al bolsillo de los trabajadores. El número, a su vez, también está fuertemente determinado por el incremento mensual que le autorizó el gobierno a las prepagas, lo que pone cada vez más en jaque el acceso a la salud de miles de usuarios.

En tanto, los rubros regulados por el Estado, como es el caso de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, percibieron un aumento del 9,1%, acumulando un 74,8%. Recordemos que el gobierno viene de autorizarle a las petroleras incrementos del 12,5% en las naftas antes del “congelamiento”, lo que se traslada a los precios del transporte y de toda la cadena productiva. Además, frente a la devaluación, Flavia Royón anunció que la Secretaría de Energía evalúa nuevos incrementos en las tarifas de luz, gas y agua para continuar avanzando en el recorte de subsidios.

En paralelo, el ministro de Economía anunció bonos miserables para los trabajadores registrados, que solo conforman un adelanto del sueldo porque serán reabsorbidos en futuras paritarias, para los jubilados y medidas para monotributistas que en nada subsanan la situación a la que se ve sometida la mayor parte de la población, que cada día tiene más restringido su acceso a poder comer. Esto se verifica en la caída del consumo, una tendencia que varias consultoras vienen verificando mensualmente.

Esta política de hambre a la que los políticos capitalistas someten a la población le allana el camino a la campaña de Milei, que se vale de la situación para hacer demagogia con la dolarización, una medida que agravaría profundamente el cuadro partiendo de la base de que requiere una mega devaluación para ser llevada adelante, lo que aumentaría exponencialmente los precios y hundiría los salarios. También promueve la eliminación de las retenciones, lo que llevará a las patronales a presionar por acoplar automáticamente los precios del mercado interno con los precios internacionales en dólares.

La lucha por recomponer los ingresos de la población trabajadora no puede esperar. Necesitamos un congreso de delegados de base del movimiento obrero y piquetero que rompa con la subordinación de los sindicatos al ajuste de Massa y vote un plan de acción por trabajo genuino, salario mínimo equivalente a la canasta familiar y aumentos salariales indexados a la inflación mensual. Abajo el programa del FMI.

https://prensaobrera.com/politicas/presupuesto-2024-massa-y-milei-negocian-postergar-los-numeros-del-ajuste