Políticas
14/11/2025
Catamarca
Jalil: la “desconurbanización” de la política es una excusa para apoyar a Milei y abrir paso a una nueva entrega al capital minero
Jalil defiende el Presupuesto, la reforma laboral y se despega del PJ.

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El peronismo como sostén de Milei.
"El problema que tiene el país en lo político es la conurbanización de la política. La agenda política tiene que ver mucho con lo que pasa en la Capital. Creo que hay que tener un cambio y no sé si Unión por la Patria está dispuesto a tenerlo", declaró Jalil en LN+. Estas declaraciones están en sintonía con el papelonesco sketch de Sáenz en la puerta de Casa Rosada, donde se planteó que “hay que dar respuestas al interior”.
En las reuniones con Santilli y Adorni en Casa Rosada, Jalil planteó la continuidad del apoyo parlamentario de los diputados catamarqueños a las medidas de ajuste de Milei, como el Presupuesto y la reforma laboral. Jalil se sienta con Milei para pactar el ajuste a días de las elecciones, mientras avanza en su delimitación con el PJ bonaerense. Dejó ver que los diputados nacionales que le responden no formarán parte del bloque de Fuerza Patria, profundizando la crisis interna del PJ. Es una de las mayores muestras de la estafa al electorado de un peronismo que pidió el voto para "frenar a Milei" y en las únicas provincias que ganó se sumó a apoyar toda su agenda antiobrera.
En la misma nota, Jalil presenta como “salida” la apertura de nuevos emprendimientos mineros metalíferos que -según él- cambiarían la relación de fuerzas entre el interior y la Capital. En conclusión, Jalil usa la victoria electoral y la posible apertura del emprendimiento MARA para justificar su alineamiento con Milei y el capital minero.
La crítica de Jalil al centralismo de las decisiones políticas en manos del conurbano es sesgada e incompleta. Si bien señala -con razón- que las políticas productivas de Argentina se discuten con un fuerte centralismo en Buenos Aires y en la pampa húmeda, y que los debates sobre las provincias del interior quedan relegados a la capacidad de negociación de los gobernadores, omite que esta centralización es una continuidad de los gobiernos kirchneristas, profundizada en los dos años de Milei.
Con la injerencia directa del capital yanqui en la política argentina, ya no se discuten las condiciones productivas con los porteños, sino con el embajador norteamericano y con figuras como Bessent.
Jalil, Milei y los capitales mineros: una alianza para profundizar el saqueo
Los planteos de Jalil, que buscan golpear a CFK y a Kicillof para justificar el alineamiento de los gobernadores del norte cordillerano con las medidas de ajuste, tienen en realidad un motivo central: las negociaciones con los capitales mineros y extranjeros en cada provincia. En el caso de Catamarca, esto se expresa en la posible apertura del emprendimiento minero MARA (Agua Rica).
La amenaza de Jalil a los sectores del PJ está directamente vinculada a este proyecto. Si se abre MARA, se modificarían las condiciones económicas y políticas de la provincia, ya que en sus etapas iniciales generará un gran movimiento de capital y un fuerte impacto social. No podemos dejar de señalar que MARA es el emprendimiento minero que ha provocado al menos dos puebladas en Andalgalá, y que intenta abrirse desde hace más de dos décadas. Parte de los motivos por los que no ha avanzado es la presión sostenida de los pueblos que luchan contra la contaminación que afectaría directamente a esa localidad.
Por otro lado, es clave destacar que las reformas laborales propuestas por Milei implicarían una pérdida concreta de derechos para los trabajadores mineros. La posibilidad de que los convenios colectivos no se discutan en el marco de una política nacional centralizada dejaría a los trabajadores en una posición muy desventajosa frente a las patronales, especialmente en sectores como la minería, donde las condiciones laborales ya son extremadamente duras.
En conclusión, la alianza de Jalil con Milei responde a la colaboración de ambos con los capitales mineros para avanzar en la entrega de los recursos naturales. Y esta entrega se llevaría adelante en condiciones aún peores que el saqueo que significó Bajo La Alumbrera: con trabajadores con menos derechos, pueblos más vulnerables y un régimen político cada vez más subordinado al capital extranjero.




