Políticas

12/4/2023|1666

Jujuy: entre las impugnaciones del régimen y el ascenso del FIT-U

Reagrupar y organizar a los miles de trabajadores es el desafío

Gabriel Solano en Jujuy

La presentación de candidaturas dejó al desnudo la descomposición del régimen político jujeño y de sus partidos tradicionales. En los últimos días, la población observó un festival de impugnaciones, mostrando que tanto Morales como Rubén Rivarola (PJ) buscan perpetuarse en el poder manipulando completamente el proceso electoral.

Los casos más resonantes fueron el de Guillermo Snopek, candidato a gobernador por el peronismo “disidente”, quien fue impugnado por tener lazos familiares con el gobernador (art. 127). Un hecho absurdo, siendo que Snopek va en una lista opositora a Morales. El otro fue Luciano Demarco, el intendente destituido de Perico, que sin condena judicial fue impugnado a pedido de Morales de su candidatura a gobernador.

Las impugnaciones selectivas muestran una Justicia totalmente adicta al régimen de Morales y Rivarola, ya que Morales también debería ser impugnado como convencional constituyente al tener un cargo ejecutivo o Jorge Chuli, el eterno intendente, que incumple con la carta orgánica de San Salvador de Jujuy.

Este recuento de la manipulación del proceso electoral es la muestra del fracaso de la democracia en Jujuy. Los políticos como Morales, Rivarola y las familias tradicionales de la política jujeña están estrechamente entrelazados con los grandes empresarios y dueños de Jujuy, montando un régimen oligárquico responsable de la pobreza y el saqueo de las riquezas de la provincia. La reforma constitucional que proponen pretende reforzar este régimen con mayores facilidades para el saqueo capitalista de la provincia y la represión contra los trabajadores.

La pelea por el voto

En este cuadro electoral confuso, la disputa en juego es, por un lado, Morales y Rivarola, con sus dos listas, y por el otro, el Frente de Izquierda, que expresa una fuerza de los trabajadores y sectores populares de Jujuy independiente del régimen podrido.

Todo apunta a que el Frente de Izquierda volverá a realizar una histórica elección, canalizando la bronca popular y expresando los reclamos populares que ninguna otra lista levanta.

Nuevamente, la izquierda está ante un desafío enorme en Jujuy. En gran medida, el apoyo de los trabajadores al FIT todavía es pasivo, no se organiza de forma masiva con la izquierda. La campaña del PTS no abona a torcer esta pasividad, siendo solamente un llamado a darle fuerza a la izquierda y a explotar el reconocimiento popular de Alejandro Vilca, pero sin convocar a la organización del pueblo por sus reivindicaciones ni por una salida política de fondo. El haber vetado candidatos luchadores de localidades refuerza esta orientación.

Por el contrario, el Partido Obrero, desde nuestra referencia, todavía pequeña en la provincia, utilizamos la campaña para organizar a trabajadores y vecinos por los reclamos populares, pasando de un apoyo político a la acción política. Haciendo eje en la lucha contra la precarización laboral, por terminar con la crisis habitacional, contra los tarifazos, queremos mostrar una izquierda combativa que plantea terminar con el saqueo de la provincia y superar a los políticos capitalistas como Morales y Rivarola.