El martes por la mañana, en una sesión exprés de una hora y media, la Legislatura de Jujuy aprobó sin modificaciones el proyecto de reforma parcial de la Constitución enviado por el gobernador Gerardo Morales. La Legislatura sesionó vallada, rodeada de miles de manifestantes y un fuerte operativo policial. Ahora, Gerardo Morales decidirá una fecha para elección de constituyentes que se sospecha será en diciembre.

La votación, al igual que el tiempo de “debate” legislativo, resultó un trámite administrativo amañado de irregularidades. Se rechazó el pedido de que la votación sea nominal y terminó siendo a mano alzada, sin claridad de cómo fue el resultado. Por ejemplo, votó a favor el presidente de la cámara, ya que el vice Haquim estaba ausente, cumpliendo las funciones de gobernador al estar Morales fuera del país.

Una vez más, la Legislatura fue una escribanía de los intereses espurios de radicales y peronistas, que gobiernan para la oligarquía jujeña y las grandes multinacionales que saquean la provincia. En el régimen político de Jujuy, la democracia está limitada a los pactos políticos que haya entre la UCR y el PJ, o incluso entre sus dos Bonaparte: Gerardo Morales y Rubén Rivarola.

No es un Judas, es un pacto político

Solo quedaba confirmar qué diputado del PJ daría el voto que le faltaba al gobernador y terminó siendo Fernando Posadas.

Organizaciones peronistas en disputa, hoy con Rivarola, tratan a Posadas como un Judas y algunos compañeros de PTS usaron también ese rótulo para explicar el resultado de la votación. Esta visión desconoce el pacto político que existe detrás de la reforma constitucional y desliga al PJ de su responsabilidad como actor de cogobierno hace siete años con Morales.

El propio discurso de Rivarola fue esclarecedor respecto al pacto político. Defendió la reforma diciendo que el gobernador no busca la reelección y hasta atacó a otros diputados peronistas por rechazarla con efusividad, denunciando que antes estaban con Morales, como el caso del diputado Snopek. Finalmente, votó en contra “ateniéndose” a lo que definió el partido. Pero lo que definió el PJ es dar los votos que hicieran falta. En este caso fue uno, pero si el gobierno hubiese necesitado más, el PJ se los habría dado.

Falta saber qué recompensa tendrán Rivarola y su partido, pero este es uno más de los tantos acuerdos que se realizan en la Legislatura y en la que después se retribuye a Rivarola con licitaciones del Estado para sus empresas.

Abajo el régimen de pobreza de Morales y el PJ. Por una salida obrera y popular a la crisis

Como ya hemos explicado, la reforma constitucional contiene un único significado: el reforzamiento del régimen político responsable de la miseria, la falta de trabajo y el saqueo de los recursos de la provincia.

La prohibición de la protesta, el fomento de la precarización laboral y el trabajo informal, la quita del derecho a la defensa frente a contravenciones y la posibilidad de reelegirse un tercer mandato, pretende pavimentar en Jujuy facilidades para el ajuste contra los trabajadores y la explotación de los recursos estratégicos de la provincia.

No se puede mirar esta reforma sin su contexto político. Gerardo Morales hace meses viene ofreciendo el litio y la energía solar de Jujuy por el mundo con mínimas regulaciones y regalías. Al mismo tiempo, promueve un superávit fiscal de la provincia mediante la destrucción del salario de los estatales y el gasto social por debajo de la inflación.

El quebranto de la provincia con un endeudamiento sideral en dólares, los altos índices de pobreza y empleo precario, en sintonía con la crisis nacional y la sumisión al FMI, abrirán choques sociales que el régimen político de Morales y el PJ pretenden afrontarlos con el blindaje de una nueva constitución de tipo pinochetista.

Por el lado de los trabajadores, la preocupación pasa por cómo abrirse paso en la pelea por un salario que no pierda ante la inflación, cómo frenar los tarifazos, por la vivienda, por la creación de trabajo genuino. Estos intereses son ajenos al régimen político y sus instituciones.

Tenemos que oponerle a la reforma constitucional reaccionaria la agenda de los trabajadores. Para pelear por todos los reclamos obreros hay que poner en pie asambleas y cuerpos de delegados combativos en los sindicatos, superando a las conducciones cooptadas, asambleas populares que desplacen a los punteros de Morales. Discutir la necesidad de nacionalizar los recursos estratégicos bajo control de los trabajadores para un verdadero desarrollo productivo de Jujuy

La perspectiva que propone el Partido Obrero es un gran plenario de ocupados y desocupados de la provincia que discuta un programa y un plan de lucha contra este régimen de hambre y pobreza.

https://prensaobrera.com/politicas/crece-la-pobreza-y-gran-parte-de-los-trabajadores-no-satisface-sus-necesidades-basicas