Dando cumplimiento a lo votado por varias asambleas vecinales se realizó una importante concentración frente a la Gobernación bajo la consigna de “Sin agua no se puede vivir”. Numerosos vecinos y referentes de asambleas de La Plata como así también de Berisso y Ensenada reclamaron a viva voz una urgente solución al flagelo de la falta de agua. Fue notable el impacto mediático de la movilización que fue cubierta por varios medios de prensa tanto locales como nacionales.

La falta de agua por un lado, y la mala calidad del servicio por el otro es una cuestión de larga data en la región. Los distintos gobiernos desfinanciaron y vaciaron a la empresa provincial Aguas Bonaerenses SA (Absa), una responsabilidad que compromete a los gobiernos peronistas, a María Eugenia Vidal y al kirchnerista Axel Kicillof. El sayo le cabe también a los intendentes de La Plata, Berisso y Ensenada como denunciaron manifestantes en sus pancartas (“Kicillof – Fabián Cagliardi -jefe comunal de Berisso- queremos agua”). La responsabilidad del intendente platense del PRO es directa, como lo prueban los seis años transcurridos desde los anuncios del Acueducto Norte, que según Julio Garro iban a solucionar “definitivamente” las carencias de agua en las localidades del norte de la ciudad. Como denunciamos en Prensa Obrera, estos barrios son de los más afectados, según se comprobó también en la concurrencia a la movilización del 7 de marzo a la Gobernación.

La crisis del agua, las roturas de caños, y el drama de los barrios populares y asentamientos sin servicio de agua potable es una consecuencia de la falta de inversión por parte del Estado y de la vía libre a la especulación inmobiliaria que fue la política de los sucesivos intendentes de la capital de la provincia. Julio Alak, Pablo Bruera y Garro en sus dos mandatos gobernaron para el capital inmobiliario y repartieron la ciudad en zonas de influencia de las constructoras. El Partido Obrero se moviliza por un plan de obras hídricas integral, de urbanización, luz, gas y provisión de agua potable para los barrios y asentamientos, y por una ciudad para los trabajadores.

La continuidad de las asambleas en plena ola de calor y con barrios que están sin agua desde hace días,  y los persistentes cánticos frente a la Gobernación impusieron una reunión de los referentes de los barrios con funcionarios de Absa, confirmando que el camino a seguir es de organización y lucha. En la audiencia estuvieron presentes el presidente de Absa y su secretario de Obras, además de secretarios de gobierno y otros funcionarios provinciales. La delegación oficial dio cuenta de la gravedad de las denuncias que vienen realizando los vecinos de la región. Sin embargo, las soluciones inmediatas y de largo plazo siguen en veremos. Un dato de la reunión fue que -ante el reclamo de la delegación de manifestantes- los representantes de Absa dijeron que iban a “considerar” el no cobro de las tarifas (que llegaron con aumento) para quienes no estén recibiendo agua en sus hogares. Esta reivindicación elemental, junto al reclamo de Agua Ya, debe ser garantizada con la organización de los vecinos para que no caiga en saco roto.

Enero y febrero  han sido meses de agobio para La Plata y la región por la combinación explosiva de las altas temperaturas y la falta de agua. Recién ahora, y después de la marcha a la Gobernación, los funcionarios prometieron llevar cisternas a los barrios y zonas sin agua y a “elaborar” un listado de los vecinos afectados para que no paguen la tasa respectiva  por 90 días. Un paliativo que deja pendiente las soluciones fundamentales. Sobre las “grandes obras” que suele ser el relato habitual de Kicillof, gobierno y Absa se limitaron a pedir paciencia para que comience el reemplazo de 24 mil metros de cañerías que aseguran que ya está en licitación. En cualquier caso se trata de una obra que lleva no menos de dos años de realización.

En la nota presentada por la delegación de manifestantes se pidió la declaración de “emergencia hídrica” en toda la provincia. Según las autoridades del gobierno, la Emergencia Hídrica está en estudio sin dar mayores precisiones de lo que implicaría. En el 2021, Kicillof la decretó por un plazo limitado ante la bajante del Paraná y las carencias de agua en la región continuaron agravándose. Lo mismo hizo el intendente cristinista de Berisso y socio político del ensenadense Mario Secco, limitándola a una serie de recomendaciones para ahorrar agua. Cagliardi se sacó el fardo de encima y se lo tira a los vecinos en un municipio donde la falta de agua es gravísima.

Continuar con la organización y la lucha 

Las asambleas por el agua se han convertido en una referencia para la organización vecinal. Garro, el alcalde amarillo de La Plata, que pretende la reelección y un tercer mandato, tiene como dijimos una responsabilidad directa. ¡Kicillof y Garro son responsables! Por la concentración asomaron algunos dirigentes de Juntos por el Cambio que quieren capitalizar la bronca popular. Una estafa política que plantea fuertemente la necesidad de preservar la independencia del movimiento de las asambleas frente a todos los ajustadores, incluido el intendente Garro. En plena campaña electoral, Garro pretende apropiarse de una fecha muy importante como es el 2 de abril, cuando se cumplirán diez años de la trágica inundación de La Plata que costó la muerte a más de ochenta platenses. El “Día de la Solidaridad” que manipula electoralmente Garro ha provocado el rechazo de las asambleas de inundados y debe ser tomado en cuenta por las asambleas del agua como parte de su plan de acción. El 2 de abril del 2013 fueron los vecinos, librados a su suerte por el exintendente Pablo Bruera y el exgobernador Daniel Scioli, los que estuvieron en la primera línea de salvataje ante la inacción del gobierno municipal, provincial y nacional y de todos los políticos capitalistas.

Reclamamos un plan de obras hídricas financiado con impuestos extraordinarios a los capitalistas y especuladores inmobiliarios. Este primer paso en la lucha (la entrevista con los funcionarios) va a tener su continuidad en una nueva asamblea a realizarse el próximo sábado 11 para votar nuevas acciones en pos de la victoria. Las próximas movilizaciones deberán marchar también a la intendencia platense.