Políticas
23/12/2024
Kicillof sin Presupuesto, Ley Fiscal ni autorización para endeudarse
Del “superjueves” al superfiasco.
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Axel Kicillof.
El “superjueves” fue un parto de los montes para Kicillof. Después de varios pedidos de cuarto intermedio, Diputados sesionó en la medianoche, pero solo para votar el recambio de autoridades de la Cámara Baja y trascartón levantar la sesión. Antes había caído la sesión en Senadores. Ni Presupuesto 2025 ni Ley Impositiva. Lejos quedó también la autorización para tomar nueva deuda que requiere el voto de 2/3 de legisladores presentes.
Muy posiblemente el endeudamiento por 1.000 millones de dólares extras pase para el verano y su tratamiento sea separado de la “ley de leyes” y del paquete fiscal. está por verse, todavía, si el gobierno consigue la aprobación del Presupuesto el 27 de diciembre.
Tirando la chancleta
El fiasco del superjueves puso en evidencia los límites que tienen las pretensiones de Kicillof de “provincializar” la elección legislativa del año que viene. Le urge llegar a un acuerdo con la derecha y al interior de Unión por la Patria para garantizar los pagos crecientes de la deuda externa bonaerense y para financiar la emisión de las Letras de Tesorería. En la rosca del 19, el kicillofismo acordó modificar 60 artículos del Presupuesto y en materia impositiva. Así y todo Kicillof mordió el polvo agravando la crisis y guerra interna en el peronismo.
El sapo de Kicillof confirma que el gobernador carece de espadas legislativas propias. El enroque de autoridades en Diputados con la asunción del massista Alexis Guerrera como presidente de la Cámara y Alejandro Dichiara entrando ahora como vice, es hijo del pacto entre Máximo Kirchner y Sergio Massa, ratificando la alianza contra las pretensiones presidenciales del gobernador bonaerense. En Senadores, la cristinista Teresa García preside la Cámara Baja.
La oposición derechista le arrancó a Kicillof la eliminación del artículo 163 de la emergencia económica, que facultaba a Arba (la agencia de recaudación provincial) a aumentar el impuesto inmobiliario hasta el 100%. A pedido de la Mesa de Enlace que integran las cámaras agrarias patronales, los “nacionales y populares” aceptaron equiparar el inmobiliario rural con el urbano suprimiendo una suba del primero del 5%. Los beneficios al “campo” incluyen descuentos por buen pagador que van del 25 al 30%.
El traspié de Kicillof en la legislatura se extendió al “fuego amigo” del kirchnerismo y de los intendentes- incluso kicillofistas-, que se movieron en bloque para asegurarse los fondos para los municipios. Durante la rosca fracasada, una “delegación” de intendentes peronistas fue a la legislatura para presionar por los fondos en las visperas del año electoral. En la disputa por el proyecto de presupuesto entra la suba de un 1% de la coparticipación a los municipios, unos $400.000 millones. Los jefes comunales otros $200.000 millones para “seguridad” que serán remitidos directamente a las intendencias.
Después de haberles negado un aumento a los estatales y docentes bonaerenses, Axel Kicillof abre la canilla a punteros y capitalistas.
¿Fuego “amigo”?
La kirchnerista Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, se fue hasta La Plata para jugar fuerte y personalmente a nombre del kirchnerismo. Entre los 60 cambios, que no alcanzaron para sancionar la ley de leyes, está un artículo donde la provincia resigna el cobro de ingresos brutos a la actividad portuaria que de aquí en más pasarán a percibir directamente las intendencias de Quilmes y Lanús, ambas kirchneristas y gobernadas por La Cámpora. La arremetida de Mayra Mendoza tiene como blanco a Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda y armador político de Kicillof.
El kicillofismo tampoco pudo convertir en ley la llamada “emergencia médica” del servicio de ambulancias ni la “empresa estatal de medicamentos”, que contaban con media sanción en Diputados. Ambos proyectos están enmarcados en las Sociedades de Estado (SE). abiertas a la injerencia del capital privado. Está por verse qué ocurre con el Ioma (la obra de los trabajadores del Estado provincial) sumida en una crisis histórica.
Según algunos medios, las negociaciones para que salga la ley de leyes incluiría la “autarquía” del organismo, sacándolo de rentas generales. Esto después de que el camporista Homero Giles, titular de Ioma, firmara un nuevo convenio con la mafiosa Femeba que retiene los giros a los médicos y sobrefactura servicios.
La autarquía nada tiene que ver con el control del Ioma por los afiliados y es manipulada para ir más a fondo en el modelo de Ioma “prepago”. Defendemos un Ioma dirigido por los trabajadores y bajo el control de sus afiliados.
¿Qué se votó y que no?
SÍ, se votó la reforma de la ley jubilatoria para los trabajadores del Banco Provincia, a quienes la exgobernadora del Pro, María Eugenia Vidal, les había podado derechos en el 2017. La reforma “reparatoria” de Kicillof retrotrae solo parcialmente este despojo porque implica mayores aportes de los bancarios del Provincia para financiar la Caja.
También obtuvo media sanción en Diputados la llamada ley de “regularización” de la ejecución de penas para los menores de 18 años. En los fundamentos, Unión por la Patria presentó esta ley como un aporte a la reflexión de los menores que delinquen con vistas a su “reinserción en la sociedad”. Puro verso, porque los menores son rehenes de las fuerzas de seguridad que los obligan a delinquir en provecho propio.
La ley es una adaptación a las presiones de la derecha para responsabilizar a la juventud por el crecimiento del delito, que nace de las entrañas de la podrida Bonaerense y del Servicio Penitenciario.
A las sesiones extraordinarias nunca llegó el proyecto de La Cámpora -votado en Diputados- para elevar el cálculo de las indemnizaciones por despido. En este caso, fue el kicillofismo el que le bajó el pulgar descalificándolo como atentado contra la producción. En clave capitalista, la gestión que vende Kicillof está marcada, al igual que el Rigi bonaerense, por los intereses del capital para que la crisis la paguen los trabajadores. La parálisis cómplice de las burocracias sindicales permitió frenar este limitadisimo proyecto que rechazan las cámaras capitalistas.
Como se señaló, la batalla de fondo es la autorización de endeudamiento por mil millones de dólares. Cínicamente, Kicillof y las Ctas “en proceso de unificación” elogian esta hipoteca que paga el pueblo bonaerense llamándola una política de “desendeudamiento” con fondos propios.
¿Adonde va Kicillof?
Cristina Kirchner le advirtió al gobernador sobre los peligros de provincializar los comicios legislativos, una amenaza para cortar de cuajo un adelantamiento de la elección bonaerense.
Los choques en el aparato peronista se agravan conforme se acercan las elecciones de medio término. La re-re-reelección de los intendentes, que tienen vedado presentarse en el 2027, abre otro conflicto. Los jefes comunales kicillofistas quieren que el gobernador se involucre directamente en voltear o puentear la ley provincial que prohíbe las reelecciones indefinidas.
Sin presupuesto -por ahora- Kicillof no quiere pagar el costo político ni abrir otros frentes de tormenta y patearía para febrero la reforma electoral bonaerense, incluido el desdoblamiento electoral y la suspensión de las Paso como quiere el massismo.
Tampoco tendrían resolución inmediata los 205 pliegos judiciales (fiscales y jueces) que alienta el gobernador. La “emancipación” de Kicillof no solo agrava la guerra de punteros sino que pone en discusión si habrá o no una lista de unidad del peronismo para las elecciones del 2025. Algunos medios de prensa hablan del “Estado paralelo” que estaría montando Kicillof para diferenciarse de Milei. No hay tal Estado paralelo sino una adaptación al ajuste para licuar los salarios como garantia de pago al capital financiero. No al pago de la deuda provincial usurera y fraudulenta.
Kicillof ajusta a los trabajadores
La paritaria estatal y docente cerró el mes diciembre con cero aumento. Lapidario, Pablo López, ministro de Economía, declaró que el gobierno no está en condiciones de dar un aumento salarial ni un bono de fin de año. Las burocracias de las Ctas ya no pueden, siquiera, mentir con un ”empate” de los salarios con la inflación de este año.
Nunca hubo tal empate porque las paritarias truchas de Kicillof tienen una pérdida salarial de arrastre del 30%. Eso si, los burócratas de Suteba y ATE se deshicieron en elogios a Kicillof por haber adelantado dos días el pago del aguinaldo, una simulación prevista. Suteba está dejando correr el nuevo régimen académico en secundaria que flexibiliza al máximo el trabajo de los docentes.
El peronismo cómplice fracturado
Dos hechos recientes retratan la escalada en Unión por la Patria. En Morón el cristinista Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro le pidió la renuncia a Lucas Ghi, intendente de Morón. Por su parte el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray -un barón con juego propio- declaró que Cristina Kirchner no debería ser candidata. La interna está al rojo vivo.
La “provincialización” de la elección es una maniobra de Kicillof para despegarse del fracaso del gobierno de Alberto Fernández (y Cristina) y del fallido Sergio Massa, aliado en desgracia del kirchnerismo. Pero es a la vez una forma de ocultar su desmovilización frente al gobierno de Milei y disimular la agenda derechista.
Quiénes presentan a Axel Kicillof como la encarnación del “Estado presente” en materia de derechos humanos vuelven a tragarse el sapo que se comieron con Berni en el primer mandato del “Kici”. Días atrás, el gobernador le chupó las medias a la Bonaerense, reivindicando al cuerpo represivo como la “nueva policía al servicio del pueblo”. Casi de corrido, estalló el escándalo con un comisario mayor de la Bonaerense, pasado de impunidad, que atropelló e hirió a personas en la puerta del Estadio Único. El sujeto era un jefe del grupo de élite GAD a cargo del operativo de seguridad policial en el recital de Los Piojos, que irrumpió con dos mujeres montadas en au cuatriciclo. Patético.
La división de Unión por la Patria y por lo tanto del gobierno de Kicillof se da en un cuadro de dislocamiento del Pro y de la UCR, que se extiende a la propia Libertad Avanza, dividida en la legislatura entre los “libertarios dialoguistas“, cercanos a Massa, y la tropa de Milei. La provincia de Buenos Aires es potencialmente un polvorín. En los pagos de Kicillof y en el Gran La Plata la desocupación es casi del 10%. Milei y los gobiernos capitalistas provinciales ahondan la miseria popular.
Cristina Kirchner y Axel Kicillof son la expresión de un peronismo fracasado. El 20 fuimos a Plaza de Mayo por un plan de lucha y paro nacional para derrotar a Milei y a todos los ajustadores. Este es el camino del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad.