Tras el atentado contra la vicepresidenta cobró notoriedad un grupo derechista, que funciona en el Centro Kyle Rittenhouse de La Plata, por haber festejado abiertamente el intento de homicidio de Cristina. Ahora se pusieron de relieve vínculos de Javier Milei, García Moritán o Patricia Bullrich.

José Derman es un integrante de esta organización. Desde hace algunos años su nombre empezó a darse a conocer, ya que varias mujeres lo escracharon en redes sociales por acosarlas, hostigarlas y enviarles fotos desnudo sin su consentimiento. En todos los casos el individuo culpaba, en pleno auge de la marea verde, al movimiento de mujeres por “haberlo condenado a ser virgen”. Una acusación acompañada de mensajes de lo más violentos. Fue Derman quien celebró con un video en YouTube el intento de asesinato, y definió a Sabag Montiel como un “héroe”.

Esto le valió al fascistoide ser detenido, y puso la lupa sobre el centro cultural que dirigía en La Plata, que fue allanado resultando decomisado un mortero de 83 milímetros. El espacio lleva el nombre de Kyle Rittenhouse por un supremacista blanco estadounidense que con 17 años asesinó a dos hombres y hirió a un tercero que se movilizaban contra el asesinato del afroamericano Jacob Blake por parte de la policía en 2020. A ese lugar, ubicado en la calle 5 entre 64 y 65 en la capital bonaerense, acudieron en persona integrantes del equipo de Patricia Bullrich, por citar ejemplo. Todo quedó registrado en las redes sociales del centro cultural, cuyos integrantes se jactaban orgullosos de ello.

También está envuelto García Moritán, a quien se lo puede ver en una foto con un integrante de Fuerza Unidaria Argentina, donde se engendró el grupo encabezado por Derman, que fue expulsado por manejo irregular de fondos. Es una imagen capturada en una movilización callejera de los derechistas, esas mismas que al legislador tanto le molestan cuando los que marchan son los trabajadores por sus reivindicaciones, y frente a lo que propuso el ridículo proyecto de demolición del Ministerio de Desarrollo Social.

Algo similar pasó con Javier Milei, de quien se difundió una foto en la que posa junto a Sebastián Poch, correligionario de Derman en el Rittenhouse y también expulsado de Fuerza Unidaria Argentina. Los allegados al “liberal” adujeron que Milei se saca fotos con todo el que se lo pida. Pero el argumento se cayó con la circulación de un post de Instagram donde el economista festeja una pintada reivindicando su figura por parte de los agrupados en el centro cultural a un local del PTS, partido integrante del Frente de Izquierda – Unidad. Una tarea recurrente de este grupo, que vandalizó no solo locales partidarios de la izquierda sino también pintadas en memoria de los 30.000 desaparecidos y por causas de Derechos Humanos.

Ante este vendaval de expresiones fascistas, el Rittenhouse llamó la atención de las autoridades ¡por vender café de una pava eléctrica en la vereda! Ni a los funcionarios macristas del municipio ni a los kirchneristas de la provincia se les ocurrió realizar una campaña en defensa de los derechos de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes que este grupo ultraderechista atacaba, y mucho menos que su llamado a la violencia: en sus puertas tenía un mural con consignas como “mejor muerto que rojo”. Pero en realidad es la confesión de que estos clanes reaccionarios se desarrollan con la complicidad del Estado, que los “deja hacer” aún cuando nunca se privaron de hacer públicas sus vandalizaciones, sus escraches, sus “discursos de odio” y sus reivindicaciones del fascismo y hasta de una guerra civil contra el movimiento de mujeres, la izquierda o los movimientos de derechos humanos.

https://prensaobrera.com/politicas/lo-que-dejo-el-atentado-contra-cristina-fernandez

https://prensaobrera.com/opinion/discursos-de-odio-discursos-de-clase