Políticas

27/6/2021

La agenda de “seguridad” del kirchnerismo bonaerense

Kicillof, Massa y Sergio Berni "manejan el patrullero". 

Kicillof recorre el Conurbano entregando patrulleros a las intendencias del Frente de Todos, en el marco del Programa de Fortalecimiento de Seguridad Bonaerense. La gira por “seguridad” arrancó en Berazategui y continuó en los partidos de San Fernando y La Matanza, junto a Sergio Massa y el cuartelero Sergio Berni como escuderos.

Floreándose como “local” en el distrito de San Fernando, gobernado por el Frente Renovador, el presidente de la Cámara de Diputados le tiró flores a la Bonaerense prometiéndole “fuerzas profesionales, preparadas y equipadas”.

La campaña por los patrulleros volvió a subir a Sergio Berni al ring de candidatos en danza y puso a Massa en un lugar protagónico. El cuartelero ministro de Seguridad bonaerense extremó sus elogios a la tropa que comanda cuando anunció que se está empezando a “reparar el abandono que tuvo la policía de la provincia de Buenos Aires” en los cuatro años de gobierno de Vidal. Berni definió al plan de seguridad como un “hecho histórico”, sin descuidar su rol de “paritario” de la maldita policía abogando para que la Bonaerense cobre igual que el resto de las fuerzas policiales. Es otro reconocimiento postfacto al motín policial del año pasado.

Prontuario

Mientras circula con Kicillof por el conurbano, Sergio Berni no pierde oportunidad para cuestionar al gobierno nacional con el que tiene, según dijo, “profundas diferencias políticas”. Fue muy comentado el “lapsus” del ministro cuando llamó interesadamente a Cristina Kirchner su “presidenta”. Cristina, Máximo y Kicillof retoman la “agenda de seguridad” como alternativa a otro derechista, el exgobernador bonaerense Daniel Scioli, a quien Alberto Fernández elogió como su alter ego y hermano. Todo un guiño de impunidad y encubrimiento a las fuerzas de “seguridad” a pesar de la violencia policial contra la juventud, la represión a los movimientos de lucha de los trabajadores, el gatillo fácil en los barrios, y los múltiples lazos que unen a las corruptas cúpulas policiales con el delito organizado y el narcotráfico.

El cristinismo pretende apropiarse del discurso represivo que agita la derecha, cuando el “tema seguridad” quedó muy relegado en las encuestas y por detrás de la desocupación, el salario y las vacunas. Otra radiografía de la catástrofe capitalista que ocupa el centro de la situación política. La lavada de cara a la Bonaerense es otro sapo que viene en combo con la campaña de Berni por la baja de la edad de imputabilidad a 14 años. Las partidas para seguridad en el Presupuesto provincial 2021 implican un 60% más que en la ley de leyes aprobada en el último año del gobierno de María Eugenia Vidal.

La eventual candidatura de Berni echa más leña al fuego dentro del peronismo y con los intendentes. Cristina se sirve de él para hostilizar a Alberto Fernández y obstruir toda tentativa reeleccionista, pero desconfía al mismo tiempo ya que este no oculta sus propias aspiraciones presidenciales. Una candidatura de Sergio Berni estrellaría la “lista de unidad” proclamada en el congreso del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, y golpearía también a los satélites que se integraron al kirchnerismo para “derrotar a la derecha”. Como sea, el confeso derechista se llena la boca con la lealtad a su jefa pero se resiste a encabezar la lista de diputados en una elección de resultado incierto.

Massa, Máximo y Kicillof en campaña

El Frente de Todos entra en la campaña electoral de la provincia de Buenos Aires corrido por encuestas desfavorables, la caída de la intención de voto, y el temor a perder en el distrito bonaerense. Esto explica el protagonismo, cada vez mayor, que va adquiriendo Sergio Massa en la campaña electoral, en lo que es una señal de “moderación” dirigida a la clase capitalista, el imperialismo y el sionismo.

La manija a Massa es un recule estratégico de Cristina empujada por el pánico a perder las elecciones en “su provincia”. El líder del “Frente Renovador” se sube a la alianza con Máximo Kirchner y La Cámpora con proyecto presidencial propio y sacando chapa de hombre de confianza del capital financiero.

La lista de “unidad” sin candidato, que dejó vacante el congreso del PJ provincial, es la evidencia de un bonapartismo devaluado y tricéfalo en tiempos de catástrofe social y sanitaria. Kirchneristas y pejotistas pretenden camuflar esta crisis del peronismo con el relato del “proyecto” y la unidad, pero ni siquiera pudieron revertir la impugnación judicial a la asunción inmediata de Máximo Kirchner al frente del Partido Justicialista bonaerense La convocatoria a la unidad tiene muchos comensales a la mesa, entre ellos al “rebelde” Fernando Gray y los intendentes del PJ que facturan caro al kirchnerismo para posicionarse en las listas.

Listas unitarias y un congreso del Frente de Izquierda – Unidad

La chicana oficial contra Juntos por el Cambio por las internas no pasa de una maniobra berreta y oportunista, pero es a la vez un advertencia para las corrientes del Frente de Izquierda – Unidad que hacen de las Paso un campo de competencia interna, cediendo a las presiones democratizantes que ensalzan a las “primarias” como una instancia de decisión y resolución democrática de candidatura. No está claro hasta dónde llegará la deriva que puedan alcanzar las Paso en Juntos por el Cambio, si se consuma además el despido de Espert y los “libertarios”, o si el PRO termina ordenando las candidaturas mediante un acuerdo político para enfrentar al Frente de Todos, como quiere Vidal.

Las fotos entregando móviles y equipamiento a la policía acompañan la anunciada capitulación del gobierno del Frente de Todos frente a los bonistas buitres; el rechazo de Daniel Gollán, ministro de Salud bonaerense, a una estatización del sistema sanitario en plena pandemia y vísperas la tercera ola, la confirmación de la licitación internacional de la Hidrovía perpetuando la privatización de un negocio millonario, y el congelamiento de las paritarias estatales y docentes como garantía de pago de la deuda externa. Los “nacionales y populares” de Cristina Kirchner reemplazan las vacunas, que llegan tarde y en cuotas, por los patrulleros de Berni.

La emergencia del Frente de Izquierda – Unidad como alternativa al peronismo y la oposición derechista necesita de la concentración de fuerzas y objetivos y de una enérgica militancia unitaria, incluido un congreso del FIT-U para potenciar la movilización política por un programa de salida de los trabajadores a la crisis, y la lucha por el voto contra los candidatos patronales.