La conferencia electoral del Partido Obrero aprobó convocar junto al MST a un plenario abierto de la militancia de la izquierda y para deliberar y resolver sobre la fórmula, el programa y el plan de acción frente a las próximas elecciones nacionales. Al plenario llevaremos una propuesta de lista conjunta encabezada por la fórmula Gabriel Solano – Vilma Ripoll.

La conferencia discutió un balance de las últimas elecciones provinciales y de la campaña que venimos llevando adelante desde el plenario del 11 de febrero, por un congreso del Frente de Izquierda, y resolvió poner en acción 1.000 comités de apoyo en todo el país en apoyo a nuestra fórmula en el marco del Frente de Izquierda.

La conferencia valoró el acuerdo con el MST como un paso adelante. La convocatoria en común a un plenario se inscribe en la propuesta que venimos levantando desde 2021, de convocatoria a un congreso del Frente de Izquierda. Responde a la necesidad de una acción común para que la izquierda supere el terreno de un desarrollo meramente electoral, sumando a la lucha por una alternativa a miles y miles de compañeros y compañeras que vienen enfrentando el ajuste. Desde el movimiento piquetero hasta los sectores del movimiento obrero que son protagonistas de grandes luchas como la gran huelga docente de la Multicolor en la Provincia, el plan de lucha del Subte, el rol del Sutna, los próximos paros docentes universitarios del 30 y 31 y hasta la huelga metalúrgica que estalló en Tierra del Fuego, todas las cuales estuvieron presentes en los debates y resoluciones. Al igual que la estrategia de la recuperación de los sindicatos de mano de la burocracia sindical que tiene nueva expresión en la lista nacional Multicolor en ATE.

La tesis según la cual un frente con el MST no es correcto por la trayectoria política de este partido, no corresponde, puesto que el MST se incorporó al Frente de Izquierda en 2019 y venimos presentando listas en común en todas las elecciones provinciales. Un acuerdo para convocar a todo el activismo que lucha a una deliberación y un programa sobre la estrategia de la izquierda es un enorme paso adelante. La izquierda deberá intervenir en la próxima etapa en un cuadro de derrumbe del peronismo en el poder, de crisis hiperinflacionaria y ajuste. Deberá dar respuesta a una ofensiva de criminalización que se expresa en la persecución fundamentalmente contra el movimiento piquetero en todo el país. Y a la emergencia también de un fenómeno de características fascistizantes, como es el de Javier Milei.

En el FIT-U se viene desarrollando un debate de estrategias políticas. El sector que encabezan Bregman y Del Caño rechaza un congreso y el involucramiento masivo de quienes vienen enfrentando el ajuste, fundamentalmente el movimiento piquetero. Esta negativa se combina con una adaptación al kirchnerismo, para pescar votos en el sector de la base K desilusionado con el gobierno. Obviamente, la izquierda debe tratar de atraer a este sector pero con sus propias banderas, de ninguna manera adaptando (como lo hace el PTS) posiciones de defensa del kirchnerismo y hasta del peronismo de los gobernadores.

Hay que mencionar que la negativa del PTS a convocar a la base que lucha en el movimiento piquetero a un congreso abierto, en nombre de que no adhieren al programa del FIT-U, no le impide ir a las Paso, donde la mayoría de los electores, huelga decirlo, no son socialistas. Tampoco le impide convocar a asambleas abiertas “conscientes” (que para el PTS significa no piqueteras) con sectores de la clase media. La posición antipiquetera del PTS ha ido muy lejos.
En una respuesta a nuestras resoluciones, Izquierda Socialista considera que nuestro plenario es “cerrado”. De ninguna manera: como lo venimos haciendo, convocamos a todas las fuerzas del FIT-U a sumarse, así como también a organizaciones piqueteras, agrupaciones del movimiento obrero y estudiantil. Como lo sostuvo Gabriel Solano en el cierre de la conferencia, estamos a tiempo de evitar las Paso, pero eso no puede hacerse a costa de que la preeminencia de candidaturas en el Frente de Izquierda le corresponda a una corriente que tiene por estrategia la adaptación al kirchnerismo y el rechazo al movimiento piquetero, que viene de protagonizar una lucha contra el ajuste del gobierno y el Fondo Monetario, de la que participaron 250.000 compañeros y compañeras, y que terminó con una concentración frente a Desarrollo Social.

Sobre todo lo que no corresponde es impedir que nuestra militancia delibere y resuelva solamente por el rechazo que el PTS (e IS) tienen al movimiento piquetero. La adaptación a esta presión juega en contra de consolidar políticamente a una vanguardia y, por lo tanto, representa un golpe a la izquierda en nombre de una posición reaccionaria que ignora las bases más elementales de cómo se organiza el movimiento piquetero. Muestra de ello es que el PTS reclama libertad de tendencias a un movimiento donde hay decenas de tendencias y que defendió en las calles la libertad de pasarse de organización cuando el ministro Zabaleta pretendió cercenarla.

La conferencia valoró todos estos elementos y resolvió por lo tanto convocar a un plenario y poner en pie una fuerte campaña política. Esta campaña tendrá como eje golpear sobre los partidos patronales, que han llevado a la Argentina a un colapso social y económico, sobre la base de los métodos de movilización política del conjunto del activismo obrero y popular que entendemos que deben presidir el desarrollo del Frente de Izquierda. Pondremos a prueba una estrategia política.

Para ello, vamos a una enorme campaña de agitación, a convocar en los barrios y los lugares de trabajo a sumarse al plenario abierto de la izquierda, a participar trayendo inquietudes y propuestas, y a colocar a la izquierda que se planta como alternativa para echar a los políticos capitalistas, responsables de haber hundido al país.

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