Políticas
23/7/2025
La Derecha Fest: la desesperación electoral en el evento de Milei en Córdoba
Lo que dejó el encuentro "anti-zurdo" de trolls, fachos y pastores.

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Milei cerró el Derecha Fest.
Javier Milei cerró el evento de "La Derecha Fest", con un discurso repleto de arengas fascistas e improperios contra la oposición. Dio por sentado el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones de medio término, vaticinando que “muchos se van a sorprender con los resultados de octubre”, lo cual es una mera expresión de deseo vinculada a la necesidad que tiene el gobierno de obtener un resultado electoral favorable para conservar el apoyo de los capitalistas.
Milei es consciente que, en estas elecciones, se juega el futuro de su gobierno. Por un lado, apuesta a que un triunfo de La Libertad Avanza en los comicios logre despejar la incertidumbre de los mercados respecto a su rumbo económico. A su vez, necesita ampliar la representación parlamentaria a los fines de reforzar un régimen de poder personal capaz de asestarle una derrota histórica a los trabajadores.
En pos de ese objetivo, llamó a sus seguidores a "emular a la izquierda en este aspecto: haciendo nuestra propia larga marcha sobre los distintos lugares de influencia". No obstante, el gobierno viene fracasando en su objetivo de poner en pie un movimiento popular que levante las banderas de la ultraderecha libertaria. Sin ir más lejos, eligió lanzar la campaña electoral, no con un acto masivo a cielo abierto, sino a puertas cerradas, en un salón del Quorum Hotel de Córdoba con capacidad reducida.
Apuntó a polarizar el escenario electoral, remarcando que "en octubre de un lado van a estar el status quo, el partido del Estado, la casta política chorra, parasitaria e inútil, los periodistas ensobrados, los sindigarcas, los empresaurios prebendarios. Y del otro lado vamos a estar los argentinos de bien que queremos abrazar las ideas de la libertad". Sin embargo, omite que su gobierno se sostuvo en pie, justamente, por la colaboración que prestaron los "partidos del Estado" votando sus leyes en el Congreso, los "sindigarcas" que dejaron pasar su ofensiva antiobrera y el conjunto de los empresarios, que ven en Milei la oportunidad de ir a fondo contra los derechos laborales.
El presidente dedicó un momento para despacharse contra los senadores y la "traición" de Victoria Villarruel por no haber bloqueado la sanción de las leyes relativas a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Sostuvo que el costo fiscal de dicho paquete asciende a "17 mil millones de dólares" y justificó un eventual veto bajo el argumento de que "la primera ley de la economía es la escasez, no hay de todo para todos". La impostura es total: por un lado, la inversión necesaria para estas iniciativas no supera los $10 billones (8 mil millones de dólares), según los cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso. A su vez, la "teoría de la escasez" esgrimida por Milei no rige cuando se trata de eximir de impuestos a los empresarios (prebendarios), haciendo que el fisco deje de recaudar $27 billones por año, o bien, al momento de pagar intereses de deuda a los especuladores, cuya capitalización acumuló $30,1 billones en el primer semestre del año.
No faltaron las fake news respecto a los supuestos logros de la gestión libertaria. Milei afirmó sin más que "somos el primer gobierno de la historia argentina que baja la deuda en U$S 50.000 millones en un año”, cuando el stock de deuda pública pasó de U$S 425.294 millones en noviembre de 2023 a U$S 465.355 millones en junio 2025. También presumió que "Unicef reconoció que hemos sacado 2 millones y medio de niños de la pobreza", pero el informe citado explicita que la pobreza infantil bajó en el segundo semestre de 2024, luego de haber trepado al 67% en el semestre anterior.
Fundamentalmente, buscó asegurarse el respaldo de la clase capitalista dejando en claro que redoblará la ofensiva antiobrera emprendida. En ese sentido, reivindicó que "con el DNU 7023 y la Ley Bases, con sus reformas, hicimos 2.800 reformas estructurales, 28 veces más que las que hizo Menem" y declaró que "somos orgullosos de ser reformistas extremos". Ahora bien, un mal resultado electoral de La Libertad Avanza podría bastar para que una fracción de la burguesía le retire el apoyo a Milei, poniendo en crisis su gobernabilidad.
Así las cosas, el evento cordobés fue el reflejo de un gobierno sostenido sobre bases precarias, cuyo fortalecimiento está atado a un proceso electoral incierto. Dejó en claro que su agenda es de más ajuste y ataque a los trabajadores, por eso, tenemos que organizarnos para derrotarlo en las calles. La campaña electoral del Frente de Izquierda está subordinada a ese objetivo.

