Políticas
19/11/2024
La economía de Milei
Editorial de Gabriel Solano Episodio #33 de 14 Toneladas.
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El presidente argentino.
Hoy traje unos números, me parece que es importante que los repasemos porque de ahí vamos a sacar unas conclusiones. Todo el mundo político y mediático afirma que el gobierno está en su mejor momento en términos al menos económicos y de ahí políticos; en la Argentina la cuestión económica siempre es gravitante, es central y si un gobierno logra controlar la economía, hacer que baje el dólar y hacer que baje la inflación se estima que es un gobierno que va a tener un futuro político próspero y posiblemente cuando lleguen las elecciones se alce con un triunfo.
Ahora, suceden cosas que requieren un análisis más de fondo sobre lo que el gobierno presenta como sus verdaderos éxitos. Y el tema inflacionario me parece clave, porque uno ve en forma permanente que una parte del pueblo dice “bueno, mucho baja la inflación, el gobierno festeja que baja la inflación, pero sin embargo el salario cada vez me alcanza menos”.
Y ahí podría haber una contradicción: ¿quién tiene razón, el gobierno que dice que baja la inflación o la población que entiende que cada vez le alcanzan menos sus ingresos? Y es por eso mismo que no es solamente una sensación, sino que cuando uno va a ver las estadísticas de consumo popular la caída es abrumadora. La de septiembre, por ejemplo, en una medición de consumo masivo en supermercados, fue de 22 puntos en relación a septiembre del año 2023; es decir que la caída es muy impactante y sin embargo el gobierno insiste con que baja la inflación.
¿Esto significa que el Indec miente, y, por lo tanto, como pasaba en la época de Guillermo Moreno cuando Cristina Kirchner era presidenta, directamente se falsifican las estadísticas? No, no significa que el Indec miente, pero sí que mide la inflación de una manera que no registra realmente los aumentos de precios que ocurren, al menos para el bolsillo de un trabajador.
Entonces, vamos a ver estos números; me parece importante que los podamos tener en cuenta y que después los expliquemos en los lugares de trabajo, en las facultades y en los colegios a los compañeros para que se entienda mejor la situación que enfrentamos.
La inflación de octubre se acaba de conocer, fue del 2,7%; es la más baja bajo el gobierno de Javier Milei. La inflación acumulada durante estos diez meses de gobierno, de enero a octubre, es del 107%. La interanual, de octubre 2023 a octubre 2024, es del 193%. Y la inflación de Milei, es decir, la que corresponde al periodo diciembre 2023-actualidad, es del 159,7%.
Estos son los números estadísticos. Ahora cada uno va a ver cómo la inflación se computa y qué lugar ocupa cada cosa que aumenta en la estadística general del Indec. Ahí es donde aparecen distorsiones importantes. Todos sabemos que bajo el gobierno de Javier Milei se ha autorizado una serie de tarifazos que han impactado fuertemente en los servicios: hablo de la electricidad, del agua, del gas, de las naftas. Eso se suma a lo que es el gasto de vivienda, que también se ha incrementado notablemente porque los alquileres son carísimos. Entonces, cuando uno va a ver este rubro tan importante para la vida de cualquier trabajador aparece lo siguiente: una persona que tiene que alquilar un departamento gasta una parte muy considerable de su ingreso en eso, el 20, 30, 40 o hasta el 50%. Cuando uno le suma los servicios e incluye las expensas el porcentaje puede superar tranquilamente el 50%.
Ahora, ¿cuánto aumentó este rubro bajo el gobierno de Milei? 260%, muy por arriba de la inflación general. ¿Cuánto participa en el total de lo que el Indec calcula para estimar la inflación todo este gasto de tarifas y de vivienda? Solo en un 10,5%. Si ustedes se preguntan a sí mismos si el gasto de vivienda que tienen equivale al 10,5% de su salario seguramente respondan que no, que es muchísimo más alto. Pero para el Indec es 10,5.
Y en este rubro la inflación fue de 260%. La comunicación en estos diez meses aumentó un 214%, muy por arriba del 107% de la inflación acumulada, o sea, el doble. ¿Cuánto participa comunicación -hablo de gasto de celulares, de Internet- en el total de la estadística mensual de inflación? En un 2,8%. ¿Ustedes gastan en el celular, el servicio de cable, el 2,8%? No, gastan muchísimo más.
Educación aumentó un 164%, también bastante por encima del promedio general. En la estadística del Indec participa en un 3%. Quienes mandan sus hijos a la escuela privada, una parte importante de la población, gastan más.
Entonces, lo que tenemos -y es un debate estadístico que se está realizando ahora en el propio Indec, pero el gobierno presiona para que no se modifique- es que esta estadística es completamente vieja; ya hubo una primera manipulación sobre cómo participaba cada cuestión en la estadística general bajo el gobierno de Macri, que cuando autorizó esto tarifazos masivos que llegaban al 1.000% en electricidad, al 1.000% en el gas, al 500% de las comunicaciones, recurrió a eso para evitar un registro tan fuerte del índice de inflación.
Entonces uno se da cuenta y dice “mirá, a mí no me parece que la inflación haya sido del 2,7%, mi gasto personal fue muchísimo más alto”. ¿Cómo se lo explica? ¿Por qué el Indec falsificó? No es que falsificó, sino que contempla las estadísticas bajo esta modalidad. Es importante tenerlo en cuenta.
Ahora, este es un aspecto. Yo tengo un salario y cada vez me alcanza menos a pesar de que baja la inflación. Una de las causas es que la inflación no computa como corresponde los aumentos de tarifas, los aumentos de alquileres, los aumentos de la comunicación, los aumentos de la educación. Otro aspecto es que el salario crece por debajo de la inflación. Veámoslo rápidamente. Si uno compara septiembre 2023 con septiembre 2024, el aumento del salario fue de un 181%, cuando en ese periodo la inflación aumentó un 209%. La caída es de 27 puntos. Septiembre contra septiembre. Recordemos que en septiembre del año pasado los salarios estaban golpeados por inflación que se había acumulado; tan golpeados estaban que el gobierno peronista perdió las elecciones.
Vamos al sector público. Miren qué número interesante. Allí el aumento de salario fue solo del 149%. En relación al 209% de inflación, la pérdida fue de casi 60 puntos. Acá está uno de los puntos centrales del ajuste de Javier Milei; como el salario del sector público es gasto del Estado, la reducción fue de casi 60 puntos. Entonces uno dice “bueno la inflación bajó a 2,7, sí, pero mi salario bajó más”. Y para el futuro esto se debe acumular porque la paritaria firmada por UPCN es del 2% para noviembre y del 1% para diciembre; y la inflación no va a estar en esos números en los próximos dos meses sino más arriba.
Si nos vamos a la canasta de pobreza, en todo este periodo de tiempo aumentó un 200,2%, y el aumento de salarios, como dije antes, fue en promedio del 181%. Esto explica por qué aumenta la pobreza a pesar de que baja la inflación. Hay más pobres porque el salario se incrementó por debajo de la canasta de pobreza.
Entonces, el hecho de que veamos que baja la inflación pero a la vez que nuestro salario alcanza menos se debe fundamentalmente a estas dos cuestiones. Y también esto aplica para las jubilaciones, un tema importante; se acaba de conocer el 2,7% de inflación del mes de octubre y podemos saber cuánto se van aumentar las jubilaciones en diciembre o cómo se compone el índice: 105,1% el aumento de todo el año 2024 contra una inflación prevista del 120%. Acá también tenemos el ajuste del Estado. Entonces el jubilado también vive esta situación. ¿Y en cuánto quedaría la jubilación? La jubilación va a quedar en 259.000 pesos a partir de diciembre, más los 70.000 del bono ($329.000 en total). ¿Cuánto es hoy la canasta de la tercera edad? $930.000. Entonces, si todo se midiese como corresponde y muchos tributaristas se han encargado de hacerlo, la inflación de este mes que pasó sería del doble, está ya muy cerca del 6% y no del 2,7% que marca el Indec. Esto es un punto fuerte.
Ahora, ¿por qué baja de inflación? Ya sabemos que el pueblo está pagando la crisis, pero la inflación está bajando primero por el ajuste del propio Estado (jubilaciones, salarios, presupuesto de educación, presupuesto universitario). Otro factor es la enorme recesión, que continúa al momento de hoy; la capacidad instalada que utiliza la industria (63%) está tres puntos por debajo de la de septiembre del año pasado. Uno va a ver después cómo esto impacta en el consumo: la caída fue, como dije antes, del 22%. Los rubros que tienen brotes verdes, como el gobierno suele decir, son la agricultura, la minería y los combustibles -especialmente gas y petróleo (Vaca Muerta), que son rubros que generan pocos puestos de trabajo y refuerzan el carácter primarizado de la economía a costa de un proceso industrial más vasto, que concentraría puestos de trabajo mejor pagos.
Es decir, tenemos una fuerte recesión y un fuerte ajuste en momentos en los que el dólar no se mueve por el control que ejerce el gobierno especialmente a través del cepo. Es peligroso; el gobierno está teniendo una política de revaluación del peso y de devaluación del dólar en el mercado interno.
El 2,7% es la inflación que el Indec midió para octubre en pesos, ¿de cuánto es la inflación si uno la mide en dólares en octubre de este año? del 8%. Dicho de otro modo, para que se entienda: hoy con un dólar compro menos que antes porque mi inflación en dólares es más alta.
Ese dólar compra menos cosas que antes, un 8% menos que en el pasado. Es una inflación más alta y esto está llevando a un “atraso cambiario”, el cual es mostrado por todo el mundo. Hay un índice que se llama “el tipo real de cambio”, un índice importante que Argentina utiliza no solamente con el dólar, sino en comparación con el euro, en comparación con el real, en comparación con las monedas con las cuales Argentina tiene el mayor intercambio comercial; y muestra que tenemos una revalorización de la moneda local y una devaluación del dólar internamente. Ahora, esta revaluación de la moneda local del peso no es resultado del aumento de la productividad del trabajo, lo que equivaldría a una revalorización genuina. No es la manifestación de que el país crece y se desarrolla, no; es un incremento resultado de medidas de control artificial del tipo de cambio.
¿Y eso a qué lleva? Lleva a que, en tanto tengamos una moneda más cara, tengamos un consumo argentino que se va a Chile (y ya aparece en esta estadística), un turismo que se va a ir (los sectores que más pueden) al exterior, lo cual implica un gasto enorme de divisas para el país; hoy veranear en Brasil es mucho más barato que venir a Argentina, lo mismo ocurre con Chile. Entonces es un régimen que nos hace volver a la tablita “de Martínez de Hoz” bajo la dictadura militar, o a una especie de 1 a 1 sui generis; porque no está establecido por ley, como sí lo estuvo por ahí la convertibilidad, y tiene una diferencia importante. ¿Cuál es la diferencia muy importante? Cuando se estableció la convertibilidad, en la época de Menem y Cavallo, todas las monedas del mundo tendieron a revalorizarse frente al dólar, por eso Argentina tenía un peso vale un dólar. Hoy la tendencia mundial es que todas las monedas se devalúan frente al dólar. Lo dije: por ejemplo el real de Brasil, una moneda clave con la cual Argentina tiene un intercambio comercial de lo más importante. Es decir que Argentina va en contra del mundo en este punto y eso va a impactar fuertemente en su propia balanza de pagos, que ya hoy es deficitaria y se va a agravar por la cuenta de turismo, se va a agravar por la cuenta de la deuda externa; y esto va a terminar afectando también la cuestión de las importaciones y exportaciones.
En relación a las importaciones y exportaciones déjenme agregar una cuestión: la política que vino llevando adelante Estados Unidos a partir del triunfo de Trump -todavía no asumió, pero esa es la tendencia que se empieza a establecer- es de encarecimiento del dólar. Cuando hay un dólar más caro en el mundo se desvaloriza el resto de las mercancías frente al dólar. ¿Qué mercancía importa mucho a Argentina? La soja y los productos primarios. Y si caen esos productos primarios significa que las exportaciones argentinas van a conseguir menos dólares.
Ahora, este proceso al pueblo no lo beneficia. ¿Por qué no nos beneficia? Porque hay una inflación que baja artificialmente como mostré antes, no para los productos de la canasta familiar. Pero además, si el salario baja más que la inflación hay una reducción salarial. ¿Quiénes se benefician? Se beneficia un sector que está haciendo un negocio que se llama carry trade; vienen con plata de afuera, cambian dólares por pesos y aprovechan el diferencial de tasa de interés para hacer negocios que se pueden hacer solo en Argentina (se gana por una especulación financiera más del 30% en dólares en un año). Ahora, este carry lo vivimos bajo el gobierno de Macri, no hace tanto tiempo. Es bueno, entre comillas, cuando la plata entra, cuando entran dólares; pero cuando los dólares se fugan es una estampida y la crisis tiene una velocidad que no se puede creer. Es una especie de puerta 12. Todos quieren salir rápido y ya vimos lo que pasó en Argentina con el carry trade de Macri y Caputo en abril-mayo del año 2018. Acá estamos en una situación muy parecida: en un carry trade que no está claro cuánto va aguantar y pareciera que poco, porque la tendencia mundial va en el sentido contrario. ¿Y quién gana también con esta guita? Bueno, ganan los importadores porque importan a un dólar más barato y cobra acá precios caros; por lo tanto su diferencial comercial es enorme. También ganan los que fugan capitales porque aprovechan transitoriamente el dólar barato para vender caro en pesos y más tarde comprar dólares baratos para girar al exterior.
Entonces tenemos un régimen inestable y precario, que afecta al trabajo, que afecta al salario, que afecta a las jubilaciones, que afecta al consumo popular y que beneficia a una pequeña minoría de capitalistas. A mediano y largo plazo no es sustentable; prepara bancarrotas más fuertes ya que el contexto internacional va a ser de fuertes crisis (y sobre todo para los países de América Latina) porque la política de Trump, cuando llegue a la Casa Blanca con su nacionalismo, va a ser más agresión para los países coloniales.